열셋

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Durmió como una bebé, la ropa de jeongyeon es muy cálida para ella y le vienen de maravilla por las épocas tan frías. Acaba de salir de la ducha y tiene que arreglarse bien, Daniel pasará por ella.

El siempre le pide que use faldas para que en el camino acaricié sus muslos, no le gusta pero no quiere hacerlo enojar como la última vez. Al menos agradece tener la otra sudadera de jeongyeon para llevarla y no sentir tanto frío.

Al bajar las escaleras con su mochila, allí estaba su papá viendo mal a Daniel que le estaba sonriendo.

– Amor, vamos rápido antes de que se haga tarde – extendió su mano para que la tomara – La cuídate bien señor Park

– La cuidaras mejor si te alejas de ella, Kang – beso la frente de su hija – ten bien día

– También ten buen día papá – le sonrió y se fue casi arrastrada por su novio hacia el auto.

El subió y arranco, bufo molesto.

– ¿Porqué no le dijiste nada cuando me dijo que me alejará de ti? – nego molesto y apretó con fuerza el volante

– Oh.... No quiero pelear con mi papá, esta estresado por su trabajo y...

– ¡Me importa una mierda si tu papá esta estresado, Jihyo! Si me amas al menos defiendeme de el, ¿No?

– Si... Perdóname no va a volver a pasar

– Siempre dices eso, tus papás me tienen hasta las bolas con que no soy bueno para ti – deslizó su mano al muslo de la Omega, acariciando este lentamente – Tu sabes que no es verdad, ¿Cierto?

Paso saliva y solo asintio, su mano subió intentando llegar más lejos de lo que short le permitía.

– Daniel, sabes que no me gusta que hagas eso – incomoda quitó su mano, cerro sus ojos con miedo por su grito de molestia

– ¿Qué clase de Omega eres? – giro el volante para dar una vuelta – Tu única función es darme un buen sexo pero no me dejas ni siquiera tocarte

– No me siento lista para eso Daniel, ya lo hemos hablando muchas veces

– Al menos deberías tocarme a mi, soy un alfa con necesidades

Aprovecho en una calle solitaria para estacionarse y desabrochar su cinturón. Giro la cabeza para ver a la calle, espero no sea lo que piensa.

– Si yo no puedo tocarte o al menos metértela, deberías masturbarme como mínimo, ¿No? – tomo su mano estaba abrazando su mochila para ponerla encima de su miembro

Cerro los ojos se siente asustada e intimidada por su propio novio, quitó su mano rápidamente.

– Te dije que no Daniel – se oculto en su mochila con miedo por su comportamiento

– No te hagas la santa Jihyo, sabes que tu también quieres – suspiro cansado al escuchar los sollozos de la Omega – Oh vamos, ¿Vas a llorar ahora?

De mala gana arreglo su pantalón para empezar a conducir, soportando los sollozos de la Omega en todo el camino.

– Bájate, no me busques en todo el día.... Solo sabes ponerme de mala humor

Asintió y se bajó limpiando sus lágrimas con las mangas de la sudadera, acomodo su mochila y camino adentro de la escuela.

– Jihyo, buenos días – se unió a ella en su caminata y puso un chocolate en su mano – ¿Estás bien?

Asintió y sorbio su nariz.

– El frío me pone así – soltó una risa

– ¿El frío te hace parecer que estuviste llorando? – tomo su antebrazo delicadamente

정효•° ᴛʀᴇᴀᴛ Yᴏᴜ ʙᴇᴛᴛᴇʀ | Jeonghyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora