Festival Deportivo

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-buenas noches-dijo Mic saliendo de la habitación, apunto de cerrar la puerta de la habitación

Shinso dormía en la cama, Izuku debajo de esta, con una manta gruesa y un colchón ligero, solo había silencio.

-buenas noches-repitió Mic tenso cerrando la puerta

La tensión era tan visible como el silencio incomodo.

Tuvo una pesadilla.

Lo normal, agujas, gritos y sangre, castigos. Pero seguía sintiendo la inyección del pánico y la falta de aire en su pequeño espacio seguro.

Pensaba que Shinso además de tener un quirk genial, también era un mago, ¿por que?, sabía muy bien cuando tenía una pesadilla.

Flashback

-¿estas bien? - pregunto Shinso arriba

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-¿estas bien? - pregunto Shinso arriba

Logro reprimir su respiración agitada, pero no los temblores.

-solo toca la madera dos veces si tuviste una pesadilla-dijo Shinso con toda tranquidad, bostezando en el proceso

La madera, la de los 4 pedazos que sostenían la cama, el pequeño refugio de los monstruos.

Tardó mucho en responder, con dos golpes con mucho silencio entre si.

Pero fue señal suficiente para que Shinso bajara la cabeza y lo viera, con su pecho subiendo y bajando con rapidez, los ojos rojos y brillando en verde tóxico, con Resagi desactivado.

Echo bolita en un extremo, el cabello sobre los ojos y la pijama desalineada.

-tranquilo, no te Lastimare, no soy tan bueno como tu para eso la verdad, pero si soy rápido, un día te muestro-dijo de repente sentado a su lado

Su primera reacción quiso ser patearle, casi lo hace, pero Shinso se alejo un poco para darle su espacio.

-¿te sabes un cuento?, yo si, si quieres te cuento para dormir, ahora que lo pienso, ¿Donde esta Sushi? - pregunto por el gato

El cual respondió al llamado, saltando desde la mesilla hasta Shinso, el cual lo acarició.

Sushi se sentó en su regazo, ¿ya tenía que matarlo?, la última vez que lo intento le gritaron que no lo hiciera y Shinso casi llora, no supo el porqué.

¿El gato era importante?, debía de tener mucho poder y dinero entre sus patas entonces, como el ratón con traje y que hablaba que estuvo con el una vez.

El gato seguía teniéndole recelo.

No permitió que se acercara y era lógico, pero podía hacer que cambiará de opinión con su poder, manipular seres vivos también era posible.

-había una vez-empezo Shinso desviando lo de sus pensamientos-en tierras muy, muy lejanas, una pareja de ancianos que se sustentaba gracias al bambú

¿Que era sustento? Tenía ganas de preguntar.

Los Tatuajes Qué Clavaron En Mi PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora