★ Dᴀɴᴄɪɴɢ ᴡɪᴛʜ ᴀ sᴛʀᴀɴɢᴇʀ ★/ ɢᴜᴀᴘᴏᴅᴜᴏ!

¿ᴍᴇ ᴀɢᴀʀʀᴀsᴛᴇ ᴄᴀʀɪɴ̃ᴏ?

- Your next boyfriend -

¿Escucho bien? Un mortal como Roier, diciendo tal cosa...

Para el castaño, iba demasiado rápido, aunque; el menor le parecía lindo.

- What? My next boyfriend ¿eh? ~ - se acerco más a el pelinegro, quedando a una distancia mínima.

- Yes... So, could you tell me your name? - hablo, de un tono muy coqueto, casi seduciendo a el alto.

- I'll think about it... - se alejo del mexicano, dejándolo con ganas de saber aquello.

- Cellbit... - lo miro una última vez y se fue caminando.

- ¡HEY! YO ME LLAMO ROIER ALT, NO ME DIJISTE TU APELLIDO PERO, TU NOMBRE ES SEXY. - sin querer hablo en español, por suerte de esté, el mayor sabia el idioma.

...

No lo noto... Pero Cellbit, ese alto, sonrio detrás de esa máscara.

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Después de esa noche, despertó en su habitación, era hora del trabajo.

Ese chico, no salía de su mente, "Cellbit"... No había visto su cara, le daba curiosidad, sí bien; Roier jamás en su vida había sido curioso, pero si era por ese hombre lo sería.

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- Llegas tarde Roier. ¿A qué hora te levantaste? - hablo, su fastidioso jefe, El marina.

- ¿Y en qué momento se preocupan por mi? Ya Mariana, si me levanto faltando diez para llegar es mi puto problema. - dejo su bolso en la mesa que se encontraba en su oficina.

- Roier, deja de hablar así, cambiando de tema... Llego un nuevo trabajador, quiero que ambos sean compañeros. - algo de esperanza llego en Roier, tal vez era el... Sí, por fin vería su cara.

- Es francés y se llama Etolies. - cualquier cosa menos eso; su esperanza se había desvanecido.

- Ahora que quieres que haga con eso... ¿Qué? ¿Qué festejemos con un vino?... Por favor jefe, ya somos bastantes grandes. - se estaba arriesgando bastante en decir esas cosas al frente de su propio jefe, ¿lo despidiria? Era una posibilidad.

- Estoy siendo demasiado amable contigo Roier, y si no te quieres quedar sin trabajo será mejor que le des la bienvenida y lo lleves aquí a explicarle su trabajo. - decidió hacer caso de una vez por todas...

- Salut? - Saludo el mayor, que extraño este ser parecía híbrido... Su tono de piel era verde, ¿qué clase de "humano" tiene la piel así? Bueno, solo el.

- You speak english? - hablo el mexicano sin pocas ganas.

- Uum... Spanish? - dio otra opción, bueno, el inglés no lo dominaba de una manera excelente sino, era el español ese idioma si lo entendía a la perfección.

- Perfecto wey, ¡ya me iba a dar pereza hablar en inglés! - se alegro y como saludo tradicional, le dio la mano con gusto.

- Un gusto conocerlo, me imagino que el jefe le dijo quien soy. - sonrio amablemente.

- Si wey, por lo tanto te llamaré elotes; dejame presentarte nuestra oficina. - se dio la vuelta para guiarlo a esta.

- Es cómoda, su espacio es muy grande, en la ventana se deja ver todo el panorama, y mi mesa es amplia, ¡me gusta! - realmente estaba conforme con lo que tenía.

- Me alegro elotes, bueno, no me presente, me llamo Roier Alt, soy secretario del jefe... - sonrio, el alto le parecía buena persona... En el futuro se llevaría bien con el, tal vez.

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Cayo la noche, Roier quería encontrarse con aquel desconocido; llendo otra vez al bosque.

Al parecer... Sería su nuevo hobby.

Se ubicaba en el mismo lugar, solo que ya no estaban los cuerpos, esta vez no olía a nada.

Se desánimo un poco, se sentó en aquel árbol donde quedaron a poca distancia de poder besarse... Sí, esté iba demasiado rápido, esta pensaba cosas de otro nivel.

- Olha, um mortal. - se giro al instante, el menor no reconocía esa voz ni ese físico de aquel hombre...

Ese era diferente, rubio, pelo largo, ojos de color morado, bastante pálido, unas orejas tipo elfo... Y un pequeño detalle, tenía una mancha de sangre en su mejilla.

La ropa le quedaba bien, pero no era su tipo.

- ¡Hey pendejo, cara elfo, horrible, cabron, chinga tu madre! Yo vengo a buscar a el man ese guapo. - dijo, con bastante confianza, todos esos insultos que menciono el menor hizo enojar al contrario.

- Você sabe com quem está falando? Filho da puta! - lo insulto, mientras que poco a poco iba sacando una pistola.

- Você pode se acalmar? Eu o conheço Forever. - sí.... Por fin, ese hombre tan guapo, solo que esta vez estaba con una ropa diferente.

- Você? Conhecê-lo? KKKKK, sim, claro. - soltó su arma, dejando que esté se le acercara a Roier.

- ¿Qué haces aquí? Sabes que este bosque es peligroso... Aún así viniste a verme... ~ - ya su distancia era demasiado poca, escuchaba la respiración agitada de el menor.

Al fin veía su cara... Ojos azules estos con un toque felino, su barba no era exagerada solo lo necesario, sus labios eran de un rosa pálido y al lado de ella tenía una pequeña cicatriz.

- No me da miedo venir aquí, solo quería verte mi amor... - puso sus brazos en el cuello del mayor.

- Mmmh... Você está brincando com fogo pequeno... - ese tono brasileño le daba sus toques, cada vez este chico lo tenía loco.

- ¿No hay una manera de que me pueda ir contigo? Es decir... El trabajo es aburrido... - se alejo un poco de el cenizo.

- Tal vez. Depende que diga Forever. - lo miro, un tanto suplicante.

- Você está me implorando? Eu nunca vi você assim Cellbo. Bem, ele irá conosco. (o que ele faz por amor...) - suspiro, después de todo no tenía opción.

- Você vai com alguns adultos... Que divertido, Roier, te vas a divertir demasiado. - rio, definitivamente... El de bandana azul no iba a ser el mismo que antes.

- Llevame por el camino que tu quieras guapo. - Su nueva vida estaba por comenzar y se encontraba más cerca que nada.

- Perfecto, ¡matarás conmigo de ahora en adelante! Tengo el novio que siempre quise... - lo agarro de la cadera bruscamente para después irse junto al rubio.

- ¿Me agarraste cariño? Porque no estas igual que antes. - el comentario de Roier le provocó risa a Cellbit, y este asintio.

Sí iban demasiado rápido, pero para el gusto de Roier... Le fascina.

Mejor aún si es un extraño.