★ Dᴀɴᴄɪɴɢ ᴡɪᴛʜ ᴀ sᴛʀᴀɴɢᴇʀ ★/ ɢᴜᴀᴘᴏᴅᴜᴏ!

ᴘʀᴇᴛᴛʏ ʟɪᴛᴛʟᴇ ᴘsʏᴄʜᴏ

- ¿Vas a estar aquí? - pregunto BadBoyHalo, viendo a Roier tirado en el pasto cansado.

- Si...¿Por qué no me ayudas a entrenar? - se sentó, aún así mirando a el menor ( si, el Bad es más chiquito que Roier, nada más por tres años.)

- Tu tipo de entramiento no es el mio... Para nada, mejor pídeselo a Forever. - habló y se fue adentro de la mansión.

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Pasaron diez días desde aquel suceso con ese tal Pac, Cellbit sabía quien era y que quería en realidad; solo que esté, lamentablemente no estaba en casa, había salido, dejando a él pelinegro solo.

- Forever. - llamo a el mencionado, causando que lo vea un poco confuso.

- ¿Qué paso Roier? Si me vas a preguntar por Cellbit, no sé donde esta ni que esta haciendo. - desvío la mirada hacia la ventana.

- Y... ¿No puedo ir por el? - dijo, y obtuvo un "no" como respuesta.

- No sabes donde esta, te puedes perder y muchas cosas más... Y te voy a decir algo que Cellbit me dijo, no quiere que te pase nada mientras el no este aquí. Entonces para evitar un asesinato aquí, te tengo que proteger... Aunque no seas mi novio. - al menos se preocupaba por el, sí era algo positivo.

- Bien... Me quedaré en mi cuarto... Aburriendome. -se fue de la cocina, dejando a el otro solo.

Estaba frío, siquiera tenía luz la habitación, era totalmente obscura y para colmo tenía los ojos vendados, manos atadas e igual los pies.

Cellbit, se metió en un grave problema, no solo por matar al novio de unos de sus "ex's amigos" sino, por estar acompañado de un chico y en especial; uno que es buscado tanto por la ciudad, tanto por algunos bandos. Cosa... Que no sabía el castaño.

- ¿Ya estas calmado? Parecías una rata cuando te secuestramos. Y, no creas que no lo eres Cellbit Lange. - no veía nada, pero podía distinguir algo; esa voz era grave y sus pasos eran lentos.

- Filho da puta... Cuando consiga una oportunidad de escaparme, te haré pedazos. - escupio, solo que a la nada. El otro se acerco y le quito cuidadosamente la venda de sus ojos, para después alejarse.

- ¡Secuestre al grandioso Cellbit Lange! Merezco un premio. - grito, con gran entusiasmo y el brasileño rodó los ojos con odio.

- ¿Te crees mucho por secuestrarme..? - rio leve - que ignorante eres, igual que Fit. Solo que no sé no tu nombre. - agrego, no parecía estar muy feliz pero, sus manos estaban desatandose con un gran esfuerzo.

- Natalan. ¿Eso es lo que querías? Al menos fue el último nombre que escucharas... ¡Agradeceme! - habló, con sarcasmo.

- Con que Natalan ¿eh? Ahora, dime algo antes que me mates. - miro otro lado, pensado un plan cuando se desatara las manos. Analizó bien y decidió actuar. - ¿Qué quieres de mi? Mi sangre, mis talentos... O simplemente mis órganos. - al mismo tiempo que hablaba, ya sus manos estaban sin lazo que las uniera.

- A Roier, sé que esta contigo, antes de matarte quiero que me guíes hacia el... Y no creas que soy el único que quiere tenerlo, hay muchos más equipos que lo quieren. En este mundo... Lange, nosotros queremos a alguien como Roier. - se acerco a el mayor y una mirada penetrante se hacia en el rostro de Cellbit.

-... Roier esta bien donde esta... ¿Y qué eres de el? -estaba sudando, aunque había frío en la habitación; un calor nacía dentro de el, nadie iba a tocar a su Roier.