Michael había estado enfermo con gripe severa por una semana, al principio solo le pareció una pequeña molestia, pero con el paso de los días se puso peor y dejó de ir a la escuela, estando seguro de que durante el fin de semana ya estaría bien.
Por desgracia para él, eso no pasó, pues ya era lunes de nuevo y él estaba en su cama con tos, fiebre, y gran cansancio.
—Hm... Yo quería ir a ver a _______ y los chicos..—Se dijo mirando hacia el techo algo entristecido, tirado en su cama sin la posibilidad de hacer otra cosa.
Ya le había pedido a su padre que lo llevase al hospital el otro día, pero el adulto se negó argumentando que sería demasiado costoso y que sería mejor esperar a que se curase solo.
Miró al reloj, notando que tan solo eran las 10; Era momento de tomarse otra pastilla para aliviarse un poco, tenía la caja de medicina en la mesita al lado de su cama, pero tendría que levantarse para conseguir un vaso de agua.
—Ugh...—el chico suspiró aferrándose a su manta perezosamente, tosiendo de nuevo, el dolor de cabeza se estaba poniendo peor y no estaría bien saltarse los horarios indicados en las instrucciones del medicamento, pero no se sentía capaz de caminar.
En ese momento tuvo la idea de llamar a alguien para que viniese ayudarle (para tan simple tarea), decidió marcar el número de Carl y esperar a que contestase.
—Michael estoy en clase y el profesor está viniendo a por mi celular, más vale que sea importante.—respondió la voz de su amigo.
—Es que...Me duele la cabeza y me da paja ir a por el ibuprofeno...—explicó intentando sonar adolorido y débil.
—...Me debes dinero—contestó el chico.
—¿Que tiene eso que ve-?
Michael no tuvo tiempo de terminar su pregunta, pues escuchó cómo el profesor le quitaba el móvil a Carl y este protestaba, terminando por cortar la llamada. Entonces decidió optar por un número diferente, esta vez el de Jeremy.
—¿Aló?—una voz femenina respondió su llamada.
—¿Quién es?
—Brittany, ¿Qué quieres Michael?
—¿Qué haces con el teléfono de Jeremy?—preguntó confuso.
—Se lo quité, ¿Si no por qué lo tendría?—preguntó resoplando ligeramente, como si fuera obvio—Buenooo muy agradable la llamada, pero me caes mal y no me gusta hablar contigo, byebyee—dijo antes de cortar la llamada.
—....—Michael se quedó viendo la pantalla de su móvil antes de suspirar. No se iba a molestar en llamar a Fritz porque seguramente se burlaría y le diría que tiene virus y no se le va a acercar.
Viendo sus posibilidades restantes llamó a ________, no lo hizo en un principio porque no quería molestarla a diferencia de sus amigos, a quienes no le importaba fastidiar demasiado.
Tras una llamada corta descubrió que ni siquiera estaba en clase porque se durmió, al no tener nada que hacer decidió aceptar y venir a cuidar de él.
[· · ·]
Minutos después alguien llamó a su puerta, y estaba muy claro que se trataba de ella porque no dejaba de dar golpes impacientemente, haciéndolos sonar como el ritmo de alguna canción que debía tener en mente.
—...¿Tengo que caminar hasta allí..?—susurró para sí mismo, suspirando al darse cuenta de que tendría que recorrer todo el camino hasta la puerta.
Se desprendió de las mantas que lo cubrían y se dejó caer al suelo para rodar hasta el pasillo principal, donde se levantó para abrir la puerta; Allí estaba ella esperándolo con una pequeña sonrisa.
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⋆。゚☁︎⸻❝𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒❞
Fanfic⋆。゚☁︎。⋆。 ゚⋆ Olaoalalaaola ¡¡Emmm este es un libro de one-shots que me pidieron, me gustaría aclarar que todos los personajes que utilice no me pertenecen, al final de cada relato pondré el que sea su autor!! (no sé que más poner) 🍞 Pedidos abiertos