Capítulo 5: Ah-yi

839 109 44
                                    

╔════════════════════╗

Tomó este espacio para recordarles
acerca de los votos y comentarios.
Para mí, son muy importantes, me
impulsan a seguir escribiendo y, además,
me ayudan a quitarle el miedo a
escribir nuevos historias
en esta plataforma!

╚════════════════════╝





















.

     Afortunadamente, hemos logrado instalarnos con Hyun-Su y la bebé en un barco abandonado, y a nuestra suerte, contaba con una pequeña habitación con cerrojo de seguridad y dos colchones. En nuestras cortas expediciones, hemos encontrado los recursos necesarios para atender correctamente a la recién nacida. En un mapa, marcamos distintos puntos de encuentro donde dejamos algunas provisiones en caso de una posible separación por distintas razones.

   Nos habíamos cruzado con pocos monstruos en nuestra estadía allí, pero ninguno fue lo suficientemente peligroso como para llegar a asustarnos. Por otro lado, no nos hemos cruzado con ningún otro Sujeto MH, tampoco a seres completamente humanos. La posibilidad de que aparezcan no era nula, lo que nos dió un motivo más por la cual mantenernos despiertos día y noche. Nuestra monstruolización nos permitía estar días sin dormir. Esa decision fue tomada a fin de proteger a la bebé y vigilarla lo más posible.

    Hyun-Su estaba encantado con la recién nacida. No paraba de mirarla cada que tenía tiempo. Después de quitarle todo ese material oscuro que la rodeó cuando llegó al mundo, y de vestirla apropiadamente, ya pudimos apreciar su cabello negro en pleno crecimiento; sus ojos que reflejaban inocencia, pureza y curiosidad; sus pequeñas manos, las cuales estaban obsesionadas de tomar cualquier cosa y llevárselo a la boca; y no olvidar de su pequeño tamaño que la hacía ver de lo más adorable.

    Ambos nos turnábamos para pasar tiempo con ella. Hyun-Su solía ofrecerse para cuidarla por las noches mientras ella dormía, yo lo haría durante el día, cuando Hyun-Su ordenaba y arreglaba algunas zonas del barco.

   Hasta el momento, no se dió a lugar ninguna disputa entre los dos. Tampoco nos dábamos el tiempo de tener una conversación larga, como yo hubiera querido. No he querido molestarlo desde que se comprometió a reparar el barco. Esa idea en su cabeza ocupó todo su tiempo durante el día y parte de la noche. Comencé a sentir que, si le llegase a consultar algo, podría distraerlo de sus deberes. Él casi no me dirigía la palabra cuando yo estaba con la niña, logrando incomodarme cada vez que pasaba cerca de mi, sin emitir un sonido.

  Estaba sentada en el suelo de la cubierta del barco esperando que Hyun-Su dejara de caminar de un lado hacia el otro, meciendo a la bebé para que caiga en el sueño. Durante la tarde, hice lo que estaba a mi alcance para gastar su energía y simplificar el trabajo de mi compañero, pero parecía que el encanto de Hyun-Su estaba en su cara, porque había momentos que ni la bebé ni yo podíamos dejar de mirarlo.

—Cayó en tu encanto. —murmuré en voz baja cuando Hyun-Su celebró en silencio cuando la bebé logró dormirse. Apuntó con su dedo índice en mi dirección y luego lo movió hacia un lado, esperando a que yo le diera sitio para sentarse.

Con mucho cuidado, Hyun-Su se arrodilló delante de mí y me entregó a la bebé mientras él se acomodaba a mi lado. Extendió sus piernas, imitando mi posición. Me miró a los ojos antes de hablar. —Ambas lo hicieron. —acompañó su sonrisa coqueta con un guiño en su ojo izquierdo. Negué a la par que me reía en silencio por su acto.

Sujeto MH  | Cha Hyun Su | HYUN SOO | Sweet Home | Dulce HogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora