Capítulo 6: Reviviendo el Pasado

859 95 35
                                    

╔════════════════════╗
¡Feliz 2024!
╚════════════════════╝

╔════════════════════╗

Gracias nuevamente por
una oportunidad en la historia.
Espero sea de tu agrado.
Si puedes comentar y votar, ayuda
muchísimo! Gracias, de antemano.

╚════════════════════╝

    Hyun-Su tomó asiento a mi lado. Yo quería evitar verlo a toda costa. No estaba enojada con él, ese sentimiento ya había pasado. Al contrario, estaba enojada, furiosa y todas las emociones negativas existentes eran dirigidas solamente para mí. No podía comprender porqué el recuerdo de Hong-Do volvía a estar presente, y lograba helarme la sangre en todo mi cuerpo.

—¿Puedo hablar contigo de algo personal? —pregunté inquieta.

   Ambos estábamos fuera del barco. Cuando dejé a Ah-yi hablar con su madre, salí para tomar aire y pasearun rato. Hyun-Su me siguió, como era de esperarse. No nos hemos dirigido la palabra, y eso también me incomodó en todo el trayecto.

  Tenía vista clara de la cubierta del barco, donde podía observar a lo lejos como Ah-yi reía. Su madre no paraba de parlotear, y Ah-yi sonreía mientras la veía. Los arbustos frente a mí, y los árboles gigantes tapaban nuestro paradero, lo que me permitía seguir vigilando las acciones de ambas mujeres.

    Hyun-Su, sentado a mi lado, con sus rodillas elevadas y sus manos apoyadas en sus piernas, me miró con confusión. Asintió con la cabeza y, al cabo de unos segundos, cambió su pose. Mientras mi cuerpo y mi mirada estaban apuntando hacia el río, él direccionó su cuerpo y su vista se centró en mí. Con unos ojos suplicantes y rojos, miré hacia las hojas verdes de los árboles.

—Necesito que me lo preguntes, por favor. —Una sonrisa dolorosa se instaló en mi rostro. Bajé la cabeza y pude ver como una de sus manos se acercaba sigilosamente a la mía. Aún cuando lo atrapé en ese acto, él pareció adquirir mayor iniciativa. Tomó mi mano y la estrechó. —Nunca me preguntaste qué le pasó a él.

—No es necesario que me cuentes. —Hyun-Su podía tener la voz tan suave y cálida cuando quería. En esa oportunidad, él logró transmitirme paz y tranquilidad aún cuando las voces dentro de mí cabeza gritaban de dolor y agonía por todas esas veces que las silencié durante el duelo de Hong-Do. —Haz hecho un buen trabajo, Hanna. Puedes vivir tranquila con ello.

   Nunca he sido tan dependiente de algo, además de mi hermana. No he seguido a ningún hombre hasta el fin del mundo, tampoco he besado los tacones de mi jefa por un billete; por suerte, no le he rogado a mis padres la atención que claramente carecía de ellos, aún antes, durante y después de la muerte de Hong-Do.

   Milagrosamente, no he pedido un cuarto de ayuda en mi vida, porque siempre intenté arreglármelas como podía. Aprendí de lo más básico hasta lo más complicado por mi cuenta. Siendo una niña que jamás supo pagar las cuentas, he tenido la cara para ir a varios lugares, y que en todos ellos, me rechacen porque me equivoqué de sitio para pagar facturas de luz, agua, cable y de electrodomésticos comprados. Aprendí desde la vergüenza, desde el dolor, desde la felicidad y, sobre todas las cosas, aprendí desde la soledad de mi persona y entorno. Aún cuando mi hermana se ofrecía, yo negaba su asistencia.

   Sin embargo, en ese momento, dependía de Hyun-Su para estabilizar mi mente. A los gritos, mi corazón pedía hablar con él de mi hijo, uno al cual jamás pude verlo tener la edad de Ah-yi.

Sujeto MH  | Cha Hyun Su | HYUN SOO | Sweet Home | Dulce HogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora