love your... pussy?

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Pov.Tae

-Solo fue por el golpe, pero tu nariz esta completamente bien- Dijo la enfermera mientras me daba unos pañuelos para limpiar los rastros de sangre que habían quedado por mi nariz.

-Muchas gracias señorita, debo irme- Me despedí pues sabía que iba a llegar a la clase tarde, así que fui corriendo.

Lo peor de todo es que mi salón quedaba demasiado lejos de donde yo estaba, llegaría como unos diez minutos tarde, pero sabía que no era mi culpa, sino de alguien más...

Después de correr como en maratón, llegué a mi salón, abrí la puerta y toda la atención quedó en mí, todos me miraban confundidos.

-Joven... ¿Cree que esta es hora de llegar?- El profesor me miró molesto.
-Lo lamento, yo..- Pero él me interrumpió.

-Nada de excusas jovencito, después de la clase lo espero en la oficina del director para hablar con usted...  Sí, este viejo ya me odia... Y eso que apenas me vio.

Yo solo asentí, estaba demasiado avergonzado para decir algo más, me senté en el asiento que vi disponible, era el último que quedaba a la esquina alejado de todos, aunque no creo que alguien quiera sentarse junto a mi después de esto.

La clase siguió normal, solo nos explicaba como sería todo, incluso salimos del salón y nos dio un tour por la universidad, después volvimos y nos dejó una tarea algo laboriosa. Después de todo eso las clases terminaron, él me dijo que lo acompañara a la dirección, pero al parecer el director no estaba de nuevo por lo que me dejó ir.

Ya libre, caminé hacia mi cuarto, quería descansar de un día tan agotador, no quería cruzarme con Jeon, estaba más que molesto con él, sé como es Jungkook pero la verdad, después de lo de anoche pensé que era más inteligente, pues yo si era capaz de contarle a todos los que estaban ahí de su lindo secretito.

Pero entre Jeon y yo, yo era más inteligente, así que supe controlarme en esta situación y aparte que tenía un plan perfecto para dejarle en claro a Jeon quien era el que realmente jodia a quien, le iba a hacer saber que de ahora en adelante no podía molestarme y no podía hacerme enojar.

Casi llegaba a mi cuarto, pero sentí una vibración que venían desde mi teléfono, lo revisé y era un mensaje de mi mejor, y único, amigo.

Jimin
Hey Tae, acabo de salir, estoy afuera de tu Uni, sal.
4:58 p.m

En cuanto lo vi salí corriendo, era mejor distraerme con la estupideces de Jimin a estar encerrado todo el maldito día pensando en Jungkook y en mil maneras de hacerle la vida imposible.

Al llegar, lo vi en la entrada, cada chica que pasaba y lo volteaba a ver se quedaba impresionaba, pues mi amigo era demasiado atractivo, incluso más que Jeon, pero a diferencia de él, Jimin no era un engreído bueno para nada e idiota.

-i Hey Jimin! Me alegro de verte- El saludé chocando los puños, ya hacía tiempo que no lo veía, pues habíamos estado ocupados con los asuntos de la universidad.

-Yo igual Tae, me alegro- Dijo con una sonrisa.

Ambos caminamos fuera de la uni.
-¿Y qué te trae por aquí? ¿Viniste para contarme tus penas con chicas?- Dije de broma, aunque la verdad casi nunca hablabamos de chicas, porque algo que teníamos en común era que nos iba como un culo con ellas.

-Nada de eso, simplemente salí un poco temprano y quise pasar a visitar a mi amiguito, aparte que me queda cerca de mi facultad- Respondió mientras comenzaba a sacar algo de sus bolso, eran dos paquetes de gomitas, las mismas que solíamos comer desde niños -Mira, las compré en el camino- Me obsequió una. -Gracias- Respondí tomándola -Me alegro que hayas venido, vamos a sentarnos a algún lado para hablar
Sabía que en el patio principal habían unas mesas que por alguna razón era raro que ahí anduvieran los alumnos, solo se sentaban las parejas.