1° Cuento: Clyde, el hombre que conquistó el mar.

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Había una vez, una navegante tripulación que navegaba en el barco mejor fortalecido de los 7 mares, el llamado, Campana Negra.

Su capitán, un marinero de piratas ultra ricos, Token "Rich" Black era uno de los hombres más inteligentes del mundo y sus ataques eran tan precisos que nunca habían perdido ni una sola batalla en contra de otros piratas. Llenos de riquezas, Token navegaba con sus dos mejores amigos; Jimmy (El tuerto) Valmer y Clyde "Taco" Donovan, este último siendo un dolor de cabezas para el capitán.

Fueron amigos desde niños, siempre juntos por culpa de sus padres que estaban en la misma embarcación, sin embargo, a diferencia de Token que creció siendo apuesto y listo para comerse el mundo, Clyde no era así y prefería comer o cazar o simplemente ponerse a crear nuevas cosas antes de ponerse a ser estratega y luchar.

La mayoría de los marineros que trabajaban para el "Rich Black" estaban hartos de Clyde pues nunca hacía las cosas bien o como se le pedían pues le gustaba más crear experimentos para poder hacer los quehaceres diarios o las batallas.

- ¿Qué es esto Clyde? -Preguntaba ya harto Token pues al entrar al camerino de su mejor amigo esté parecía que nuevamente estaba haciendo una nueva cosa inútil antes de ponerse a limpiar los cañones.

-Es un cañón en miniatura. -Dijo sacando un artefacto de metal en forma de dos rectángulos pegados horizontal y verticalmente. -Lanza proyectiles de largo alcance y mas certeros a los de antes...

Token se le quedó viendo y suspiró, efectivamente era una estupidez más de Clyde.

-Clyde... esto tiene que parar. -Dijo Token con voz desafiante, viendo a su amigo el cual solo lo veía desilusionado, Token también jamás era capaz de entenderlo y apoyarlo en lo que él creía que podía ser un gran inventó.

Sus inventos no era defectuosos, el problema era que se burlaban de él, siempre los usaban mal y cuando pasaba el desastre es cuando por fin Token hacía acto de presencia y solo veía el desastre y lo culpaba, nunca veía lo que había detrás de ellos.

-Si tan solo fueras el primero en ver, te darías cuenta que sería muy efectivo...

-No importa si soy el primero o el último en ver esto Donovan, ya no puedo seguir haciendo como que, si nada de esto pasa, todo el mundo habla sobre ti y ¡tú no entiendes! -Token amaba a su mejor amigo, pero incluso Jimmy ya también se hartaba de él. -Por una vez en la vida se normal y lucha como siempre, con tu espada.

Token se sacó su espada, un regalo de su padre cuando inicio con su tripulación y se la dio a su mejor amigo, como un acto de amistad y también, como la ultima oportunidad de Clyde de por fin aceptar lo que debía ser, aun cuando esto significaba que fuera raro por dentro.

Claramente esto no funcionó, en la siguiente misión, Clyde al no saber como manejar una espada bien estaba enfrentando a un pirata para robarles y terminó perdiendo el arma y a punto de ser asesinado.

- ¡Clyde! -El castaño se quedó helado al ver que, para salvar su vida, Jimmy se había lanzado a salvarlo siendo gravemente herido en su pierna y, fue por ese tiempo extra que les dio el sacrificio de Jimmy que Token pudo matar al hombre que estuvo a punto de matarlos.

Ganaron, pero la herida de Jimmy era bastante mala y muy probablemente jamás iba a volver a caminar bien en su vida, pues estaban los nervios totalmente muertos.

- ¡No! -Decía Jimmy llorando y viendo a Token quien se sentía muy culpable de la situación, él estaba a cargo y nunca tuvo que dejar que Clyde participará pues él sabía que era un idiota. - ¡Token! No sirvo s-sin por-poder caminar... ¡matadme! Acaba con mi vida p-por favor, mi ca-capitán.

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