Los cuentos de Craig

Epílogo: Los cuentos de Craig.

-Su cita con el nutriólogo es a las 8 de mañana, después ira a la conferencia de maestros del arte y a las 5 de la tarde tiene una cena con Damien Thorn, el ejecutivo de industrias Thorn fondear su próxima campaña. -Le decía su agente Lola a un rubio que estaba viendo la misma agenda en su itinerario mientras su chofer lo llevaba a su casa.

Tweek aprovechó la oportunidad que le dio Craig, la aprovecho como nunca pues después de ese día, decidió cambiar su vida e intentar ser la mejor versión que pudo ser de sí.

Llegó a la tarde y, cuando Trent llegó a golpearlo y arruinarle su vida, esta vez no se dejó y agarró a golpes al chico, de una forma tan brutal y fuerte, sacando su furia que el chico termino casi inconsciente en el piso.

Sus padres estaban furiosos, el chico estaba llorando en la oficina del director lo que ocasiono la expulsión de Tweek de la escuela, cosa que duró mucho después de la queja que el rubio metió sobre su directora y como al ser Trent su sobrino lo sobre consentía demasiado.

El nuevo director, un hombre llamado PC, le quitó su expulsión y, de hecho, terminó llevando a Trent a la cárcel de niños pues las pruebas que había en su contra era magistrales y acusó y sostuvo que el rubio había actuado en legítima defensa. Fue hermoso ver como la mujer lloraba al perder su puesto y le pedía perdón a todos los niños que culpó de las cosas de su sobrino, como él.

Jason y Kevin quisieron felicitarlo, él les agradeció solo por puro gesto, sabía que el hecho de no ser atacado solo significaba eso, no ser atacado, pero su condición seguía siendo la misma y ellos no iban a soportarlo.

Le dolió bastante, lloró muchas veces en la noche antes de estar bien, de hecho, terminó yendo al psicólogo gratuito del hospital "Camino al infierno" donde su psicóloga, la mujer fuerte, le creyó su historia y le ánimo a buscar la forma de retractarla de alguna forma, para recordarle que siempre había luz al final del camino.

Encontró en la pintura su mundo, fue su refugio y cada vez que sentía mal, volvía a dibujar haciéndose muy bueno en le proceso, logrando hacer cuadros hermosos después de años de dedicación.

Sus padres jamás lo tomaron en serio, hasta el día que descubrieron que el chico vendía sus pinturas y gano lo suficiente para ir a la escuela de artes en otro estado, creando una de las discusiones mas acaloradas de toda su vida con ellos, pues querían el dinero que había conseguido él con la excusa de "nos lo debes por todo el trabajo de criarte" por favor, él nunca pidió nacer.

Se fue con su billetera, su ropa de ese momento y su celular, logró llegar a la institución y siguió luchando contra viento y marea, en un mundo difícil que parecía imposible, pero que consiguió lo que buscaba durante tanto tiempo... paz.

Su paz era hermosa, bloqueo a sus amigos interesados que lo buscaron apenas el rumor de sus pinturas se esparció en la ciudad, se independizo de sus padres y también los bloqueos de su vida y los únicos que sabían de él eran el director PC y la mujer fuerte, su director y psicóloga que ahora esperan 5 bebés y le habían avisado.

Llevaba días trabajando en la pintura que les mandaría por su ayuda.

Mentiría si dijera que fue fácil, de hecho, necesito más coraje del que pensó, hubo momentos plenos de debilidad y recaídas fuertes, muchas veces volvió a pensar en el suicidio y aventarse de su casa o matarse siempre sonaba alentador, pero esa voz lo detenía.

- "Eres capaz de hacerlo" -Esa nasal voz de Craig lo detenía y prefería que cada vez que iba a aventarse, pintará un cuadro del chico, intentando sanar aquellas heridas y asegurándole que lucharía por él, porque sabía que el estaba a su lado, cuidándolo.

Era tonto, nunca lo conoció en vida, pero algo dentro de sí le hacía sentir que fue alguien que impacto en su vida como si de un amigo se tratará o de un viejo amor que siempre lo iba a guardar en su corazón.