Mis Verdaderos Sentimientos Loki X Sylvie Fanfic

Capítulo cuatro- Encantadora

Ese Loki me miró y rompió el silencio algo desconcertado.
-¿De verdad?
-Sí, ¿dejarías todo y huirías conmigo? Loki se hizo para atrás y me miró asombrado.
-¿Me estás proponiendo huir juntos?
-Sí, ¿aceptas?
-Pero, apenas te acabo de conocer.
-Me llamó Sylvie. ¿Ahora vienes conmigo? Él soltó una carcajada.
-Tú estas loca. Lo miré. ¿Qué es lo que pretendes? ¿Quitarme el trono y que mi hermano se quede en mi lugar? Es una trampa, ¿verdad? ¿Quiŕn te envió?
-Nadie.
-No te creo.
Carajo. ¿Qué haré? ¿Y sí lo intento encantar? Pensé.
Mira, no te voy a delatar sólo porque me encantó como golpeaste a mi hermano, pero márchate, ¿sí?
Lo miré y sonreí, él me miró serio sin entender que pasaba. De repente una mujer se acercó a Loki.
-Joven príncipe, ¿no piensa bailar conmigo? Noté la cara de desagrado de Loki como se rascó la nuca y la incomodidad que sentía.
-Ah, es que...
-Está conmigo. Tomé el brazo del Loki y metí mi mano alrededor de su brazo. Va a bailar conmigo. Él abrió la boca de asombro. En realidad, yo seré la elegida. La prometida de Loki, su único amor, ¿entiendes? Así que piérdete, ¿sí? O podría hacerte cosas realmente horribles y desagradables. La miré con odio. En ese momento, con mi mano mostré un resplandor verde, Loki me miró y se asombró.
-¡Lo siento! La mujer salió corriendo como una cobarde.
-Qué patético. Loki volvió a sonreír y luego hice lo mismo.
-Sabes, magia. Increíble. Sylvie, ¿verdad? Me agradas. Puedes ser mi prome-
-No, no. Creo que entendiste mal.
-¿Disculpa?
-No me interesas de ese modo.
-Pero, creí que...
-No, pero si te necesito. Necesito de tu ayuda. El semblante de Loki cambió y se cruzó los brazos.
-¿Y qué beneficio sacaría de todo esto?
-Un trono. Te daría el trono pero no sólo de Asgard sino de todo el multiverso. ¿Te interesaría? Siendo Loki es lo más lógico, pensé.
Loki me miró asombrado y luego sonrió.
-Sí, claro. Bueno, señorita Sylvie, nos vemos cuídate.
Ah, tendré que poner a prueba mi nuevo encantamiento.
Tomé el brazo de Loki, no pude entrar en su mente pero si le mostré cosas, cosas que su variante había vivido conmigo. Se alejó de mí.
-¿Qué fue eso? ¿Cómo es que yo? No, ese no soy yo. ¿Y por qué tú me- se tocó los labios.
Bajé la mirada algo apenada.
-Te mostré recuerdos míos, cosas que yo he vivido con una variante.
-¿Variante? ¿De qué hablas?
-Es largo de explicar necesito que me ayudes.
-¿A qué?
-A salvarte.
-¿Qué?
-Pero, hay una condición.
-No te atrevas a traicionarme o te asesinaré.
-O yo a ti.
-Siendo quien eres actualmente lo veo difícil.
-Ponme a prueba.
-Después. Los guardias nos vieron.
-Príncipe Loki, su padre lo está buscando.
-Ven conmigo cambié mi traje, él se asombró. Lo tomé de la mano y comenzamos a correr.
Loki sonrió y yo también lo hice al mirarlo. Dejamos de correr y nos escondimos lejos del palacio.
-Ah, eso estuvo cerca.
-¡Sí! Nunca había corrido tanto en mi vida, increíble como cambiaste tu atuendo también sé hacer eso. Loki se relajó tratando de recuperar el aliento, después de unos momentos me miró y yo hablé.
-Pues que buena vida.
-Ni tanto. Recordé a Loki cuando estábamos en Lamentis. No sabes lo insoportable que es mi Padre y mi hermano. Se la pasa diciendo que es digno solo porque mi Padre le dio un estúpido martillo.
Lo miré.
-Qué idiotez. ¿Para que quiere eso, si existe la magia?
Loki me sonrió ampliamente.
-¡Exacto!
-Tal vez debería de encantarlo y tú lo conviertes en sapo.
-Oh, ya lo hice. Mi Madre se enojó conmigo siempre defendiendo a Thor. Pero enserio fue divertido ese día. No me arrepiento.
-No deberías. Eso estuvo bien. Ese tipo insoportable se lo merecía. Aunque creo que yo le hubiera hecho algo más malvado.
-¿Cómo que? Loki lucía emocionado.
Me di cuenta que estaba hablando demasiado con él. No debo de hacerlo esta vez.
-Mejo hay que enfocarnos en lo nuestro.
-Bien, entonces, ¿si te ayudo seré Dios del multiverso?
-Sí. Dije clara mentira.
-Bien, mi estimada Sylvie me tomó de los hombros. Pongámonos en marcha.
-Una cosa más. Tomé una esposa y la uní a su muñeca y a la mía.
-¡¿Qué hiciste?!
-Por si intentas huir.
-¡¿Qué demonios es esta porquería?! ¿Por qué no puedo quitármela con magia?
-Tu magia no sirve en esto.
-¿Quién rayos eres?
-Vamos.
Abrí una puerta y me dirigí con Mobius jaloneando a Loki para que caminara.
Bien, Mobius cumplí.
-¿Loki?
-¿Y tú eres?
-Lo hiciste bien. Es exactamente igual. Aunque ese cabello está muy largo. Lo podemos solucionar.
-No se atrevan a cortarme mi cabello, ¿me oyeron? Mobius lo ignoró.
-Oye, ¿por qué estás esposada a él? ¿Para eso eran las esposas? Mobius me sonrió pícaramente. ¿No quieres volver a alejarte de él? ¿Verdad? Loki me miró.
-Cierra la boca. Es para que no escape.
-Aunque creo que eso no era necesario.
-¿Quién conoce mejor a este sujeto que yo? Trata de soportarlo en Lamentis después de estar con él por un largo tiempo se de lo que puede ser capaz.
-Pero, él no es el Loki que conocemos.
-Da igual, no quiero fallas.
-¿Y bien? ¿Tienes los silenciadores?
-Sí, ¿para que los quieres?
Le puse los silenciadores a Loki para que no me oyera hablar.
-Escucha Mobius, le prometí un trono, que él tome el lugar de Loki nuestro amigo a este sujeto parece no importarle estar solo.
-¿Estás tomando en cuenta que como variantes estás sacrificando a uno por otro?
-Ah, tienes razón, tenía tantas ganas de volver a ver a Loki que lo olvidé por completo, esto no está bien.
-Mira, podemos usarlo para pelear contra las variantes y si no encontramos otro modo, cuando llegue el momento le hacemos la propuesta si acepta que tomé el lugar del otro Loki pero debe de ser alguien desinteresado y bueno de lo contrario todo va estar peor. Podría usar las líneas para algo malvado.
-No pensé en eso. Pero parece igual de bueno que el Loki que conocemos.
-No olvides, que puede estarnos engañando.
-Cierto este tipo es astuto. Entré en su mente le mostré recuerdos míos de Loki era la única forma de que viniera conmigo.
-Entonces, ¿sabe todo lo que viviste con él?
-Podría usar eso en tu contra. ¿Estás consciente de eso?
-No lo haré. Ambos miramos a Loki.
-¿Cómo es que te quitaste eso?
-¿Tengo otra mano lo olvidan? Por cierto, Mobius, ¿verdad? Si me vuelvo rey seré respetado por todos, ¿no?
-Así es. Pero debes de proteger a los demás, no dañar a nadie.
-¿Y ese sujeto que está en mi futuro lugar? ¿A dónde irá a parar?
Lo miré. No sé dónde él quiera estar, que él elija.
-En su lugar, me quedaría contigo, Sylvie. Me asombré.
-¿Qué?
-Eres divertida e interesante. Obvio hermosa pero creo que ese es un extra. Tienes muchas cualidades. No... me está engañando es una trampa estoy segura, pensé.
-Sylvie, no debiste mostrarle tus recuerdos. Ahora está jugando con tu mente me susurró Mobius.
-Ah, ¿sí? Pues no me importa lo que pienses de mi.
-¿Sí? Bueno pero es la verdad. No estoy mintiendo. No todos los Lokis somos mentirosos, él me miró sus palabras parecían honestas no veía ni una pizca de duda. No puede ser suena tan sincero pero puede que todo sea un truco.
¿Cuándo me quitarás esto? Es incómodo.
-Por ahora no.
-Sylvie, voy a salir un momento, te lo encargo.
Loki se dio cuenta que sólo quedamos él y yo solos, lanzó un suspiro y puso sus brazos detrás de su espalda.
-Si no te importa dormiré un poco.
-Hazlo si quieres. De repente, cerró los ojos. Está tan tranquilo, ¿qué pretende? Si sólo pudiera... lo vi y se veía tan tranquilo dormido. Le hizo movimientos con mi mano y nada, creo que si está dormido, pensé. Me acerqué a él y tomé su brazo. Veamos que hay en tu mente.
-¿Intentas encantarme?
Abrí los ojos de golpe. Carajo, no puede ser... tampoco con él funciona, pensé.
Él se acercó a mí y me miró su mirada era como él, no había duda era como sí lo estuviera viendo a él.
Lo estás logrando, encantandora.
¿Cómo sabía que me llamaban así, ese idiota de Loki, pensé.
Me alejé de él y desvié la mirada.
-¿Cómo sabes que me llaman así?
-Es la única mujer que hace eso en el multiverso, lógicamente eres tú.
-¿Por eso aceptaste venir conmigo?
El sujeto se incorporó y su sonrisa cambió.
-Te vi cuando encantaste al guardia para entrar al palacio. Me quedé helada.
-Entonces, fingiste estar en el balcón.
-Correcto, eres muy inteligente. Siendo una Loki es lógico. No me sorprende.
-No me digas así. Resultaste un mentiroso. Loki me sonrió y bajó la cara. Este imbécil casi logra engañarme por un segundo, pensé.
-Ah, ¿reniegas de tu origen?
Me agrada, vas contra las reglas. Eso te hace aún más interesante, ¿sabías?
Lo miré, sabía que todo era un truco.
-¿Qué es lo que pretendes?
-Lo que me mostraste, quiero ese trono, dámelo y haz lo que quieras.
Me crucé de brazos y, ¿qué harás con el multiverso?
-Eso ya no te tiene que importar, creo que nunca te ha importado sólo te comenzó a importar cuando tus intereses se vieron afectados, ¿o no? Una grandísima egoísta, odias ser una Loki pero está en tu sangre. No lo puedes evitar. Parece que el único que rompió esa regla fue ese sujeto. Tú no eres tan diferente a mí.
Sentí como me hervía la sangre del coraje.
-¡Cierra la maldita boca o acabaré contigo en este momento!
Mobius y B-15 al oír los gritos entraron rápido.
Ese sujeto me sonrió maliciosamente.
-Ah, ¿sí? Inténtalo.
Me acerqué y sujeté de la ropa a este tipo.
-Sylvie... Mobius me vio e intentó calmarme.
-Eres insoportable. ¿Lo sabías?
Ese sujeto me sonrió de nuevo.
-¿En serio? ¿Por qué no me podas y ya? Con esa cosa que usan para eso. Desaparéceme y busca a otro como yo, aunque no creo que sirva de nada, todos queremos lo mismo. Lo solté.
-Te equivocas él y yo somos diferentes, no queremos un trono sólo queremos...
Ese tipo bostezó.
Hice un puño con mi mano estaba a punto de explotar.
-¿Terminaste? Qué aburri-
Me cansé y le arrojé un puñetazo.
B-15 le colocó un collar y nos quitó las esposas. Mobius me tomó de los brazos y me hizo para atrás. El tipo no dejaba de sonreír.
-Te está provocando.
-Ese imbécil.
-Ven, vamos afuera. Salí con Mobius. Nos dirigimos a la cafetería y nos sentamos.
-No puedo creer que tenga que lidiar con alguien peor que Loki. Me agarré la cabeza.
-Te dije que no sería fácil.
-Pensé que podría lidiar con él pero... es insoportable.
Si solo pudiera encantarlo. Pero no me deja entrar a su mente, ¡carajo!
-Creo que en realidad, si le agradas.
-¿Acaso te volviste loco? ¿No viste como es? No se parece en nada a él.
-Obvio intentaría sacar ventaja pero puede sernos útil. Por algo te siguió.
-Dice que es porque sabe que soy la encantadora y vio lo del trono.
-Quiere su trono. El problema es que puede darle mal uso. No podemos dejar que lo tenga con los fines que parece que lo quiere.
-Lo sé. Sabes que... iré a hablar con él otra vez.
-No, Sylvie. No creo que funcione.
-Déjame intentarlo. Mobius me vio y suspiró.
-Trata de controlarte, no lo mates, aún lo necesitamos, sea como sea.
-Lo intentaré.
Entré con ese Loki de nuevo.
-Oh, regresaste, encantandora.
¿Vienes a aceptar mi oferta?
-Este lugar apesta, ¿no? Traer esa porquería en el cuello es una molestia, no somo perros, ¿verdad? Loki me miró desconcertado.
¿Quieres que te la quite?
-¿Lo harías? No lo creo, tú estás aliada con esos sujetos raros. Me desvió la mirada.
-Odio con todas mis fuerzas este lugar. Me senté junto a él no tan cerca. Él me miró.
-Ah, ¿sí? ¿Y Por qué?
-Yo tenía una vida como tú, pero esta estúpida gente me quitó mi vida me atraparon cuando era niña diciéndome que no debería de existir pero logré robarme un tempad y me escapé y como no debería de existir creaba eventos nexus y esos desgraciados me encontraban todo el tiempo para podarme, en el único lugar donde no me encontraban era en los apocalipsis ahí no lo detecta la AVT ahí crecí en lugares llenos de muerte, destrucción y sufrimiento, pasando hambre y frío. Luego me alié con esa variante de Loki, creí que era mi aliado pero me traicionó no me dejaba matar aquel que permanece y tuve que engañarlo para hacerlo. Al final lo logré pero todo empeoró, todo estaba desapareciendo y este sujeto se sacrificó poniéndose en el trono para no matarme. Que idiota tan fácil que era ser rey de la AVT y de todo matándome pero no quiso no sé la razón. Yo me hubiera matado, otra mentira más. Loki traía otro semblante, estaba serio.
-Creo que lo entiendo. Lo miré asombrada.
-¿Qué?
-Eres alguien especial, Sylvie, alguien como tú no debería dejar de existir. Mi corazón comenzó a latir rápido. No, no podía confundirme. Él no era el Loki que quería salvar, pero era tan similar que lograba mover algo dentro de mí.
Continuará...