" En un Parpadeo " [ Lyney x TN ]

࿐ ࿔*:･ﾟCapitulo 13: Cambio de planes

     - ¿No escuchaste el comunicado de la comisión Tenryou? Hay una banda de fatuis libre por Inazuma. Por eso decidimos cambiar el horario del puesto, aunque sea abrupto es necesario hasta que la comisión haga algo respecto a esos criminales. Te dedicarás completamente a hacer entregas - Una banda de fatuis... Es muy probable que los que nos encontramos en el bosque Lyney y yo fueran parte, tuve suerte de que el estuvo ahí para protegerme.

De pronto me sentí aterrorizada de lo que pudo haber pasado.

     - ¿Pero y Kuki? - No es que quiera evitar tener que recorrer media isla cargando canastas de comida bajo el sol de verano de Inazuma...

Okay puede que la pereza juegue una pequeña parte pero es diminuta comparada con la preocupación por mi amiga, aun mas después de lo que ocurrió. Aunque en realidad ella es la que estará preocupada por mi creo yo, Kuki es una persona muy independiente que puede defenderse sola. Por eso mismo me siento peor por lo que hice hoy, quisiera poder no volver a dejarla sola.

     - No estará sola, encontraremos a alguien que la acompañe - Respondió mi padre como si hubiera podido adivinar mis pensamientos.

     - ¿Hacen eso según ustedes para protegernos y mandan a su hija sola a repartir y a Kuki la acomodarán con un extraño? ¿No se dan cuenta de la incoherencia de sus palabras?

     - En tu caso es diferente, descartaremos el servicio nocturno, así que Ípero te acompañará, puedes aprovechar para pasar tiempo con el como cuando eran niños. No estarás sola. Kuki tampoco lo estará, hace unos días conocimos a unos viajeros que decidieron quedarse en la ciudad un tiempo y han estado insistiendo en que les demos trabajo por unos meses. Insistieron tanto que les dimos una oportunidad y realmente lo hacen bien, uno vendrá con Kuki.

No tengo nada mas que protestar. De cierta manera siento impotencia. Se que no es el mismo caso pero ¿ellos si pueden conocer gente extraña y confiar en ellos tan pronto? Desafortunadamente solo puedo asentir, aunque me consuela un poco poder ir a visitar a los hermanos de Lyney y poder saludar a la señori- digo, a Ayaka. Antes me gustaba convivir con Ípero pero la reciente insistencia por parte de mamá para que lo haga parece sospechosa.

Afortunadamente tuve una noche de sueño muy buena, pensé que mis ojos no se cerrarían en un buen rato debido al desmayo pero apenas mi cabeza tocó mi almohada caí en los brazos de los arcontes y no supe de mi hasta la mañana siguiente.

Este día mis padres se fueron mas temprano que de costumbre, tal vez quieren informar al afortunado forastero de su acenso o simplemente decorarán el restaurante para las fiestas de la nación desde hoy para llamar la atención de la clientela. Sea como sea solo me preparé para el día y fui al lado de Kuki al puesto, sin darme cuenta de que podría ser la ultima vez que compartamos una mañana de pereza y desayunos.

Pensé que por lo ocurrido ayer la cosa estaría tensa pero ella actuó como siempre bromeando conmigo hasta que en un punto hubo un silencio incomodo, espacio en el que decidí compartirle la decisión de mis padres sobre la función.

     - Kuki... ¿Recuerdas el plan del del lunes? - Ella asintió con estrellas en los ojos. - Mis padres dijeron que podíamos ir pero debía acompañarnos un adulto - Tuvo la misma reacción que yo y refunfuñamos lanzándonos buenas razones del por que eso no era necesario. -Esto me habría servido mucho ayer.

     - ¿Ellos no pueden? 

     - Tienen trabajo.

     - ¿Y tu tía?

     - Esta en Watatsumi... - Empezamos a perder poco a poco la esperanza dejándonos caer en el mostrador - Creo que lo mejor es no ir ¿sabes?

     - ¿Ir a donde? - La voz de Ayaka apareció de repente en nuestras espaldas.

     - ¡Ah Señorita Ayaka! Nos pegó un buen susto. ¿Qué hace aquí?

Ayaka sacó su bello abanico y cubrió un poco sus cara mientras se reía en voz baja. - Lo siento de verdad, solo vine a recoger el pedido de hoy.

Le expliqué que esto no era necesario ya que yo partiría a su casa en unos cuantos minutos. Después de hablar con Kuki, dije entre mi, pero confesó que escapó para dar un paseo aprovechando que tenia un poco de tiempo libre al ser fin de semana. Kuki y yo le recalcamos que debía tener mas cuidado al salir sola, mas aun por la noticia de los fatui pero insistió que no ocurriría nada.

     - Por cierto, perdonen la imprudencia pero ¿de que estaban hablando? ¿Tienen planes? - Se escondió detrás de su pequeño muro de tela artesanal.

Suspiramos dejándonos caer de nuevo en la barra - Teníamos pensado ir a la primera función del circo que llegó pero necesitamos la compañía de un adulto...

    - Culpa de los jefes - Agregué desganada.

     - Perdonen de nuevo mi atrevimiento pero, si me dejaran acompañarlas, mi hermano podría acompañarnos. No creo que sus jefes no confíen en el comisionado - Ayaka sonrió radiante, como un ángel que bajó dándonos una solución a nuestros problemas. Kuki y yo nos acercamos sobre la barra y la tomamos de las manos agradecidas.

     - Eres un Angel... - Pude ver una lágrima de felicidad asomarse de uno de los ojos de Kuki, pensamos igual. - Pero espera, ¿El comisionado no estaba enfermo?

Ayaka se sonrojó ligeramente con nuestra cercanía. - ¡Lo sentimos mucho si te asustamos!

- Por favor no se preocupen ¡Esta bien! La salud de mi hermano mejoró considerablemente gracias a su comida, para entonces estará como nuevo.

    - ¡Entonces será un honor que nos acompañes! - Casi puedo jurar que las estrellas que vi hace rato en los ojos de Kuki aparecieron de nuevo pero en los de ambas esta vez.

Con un poco mas de esperanza me tranquilicé, preparamos el encargo del día de Ayaka y partimos una vez mas hacia la hacienda. En el camino le conté a Ayaka lo que sabia sobre el circo, lo que no era mucho, solo lo que supe por Lyney.

Lyney... Comenzaré a verlo mas a menudo ahora que lo pienso. Eso me emociona.

☆゜・。。・゜✺ ゜・。。・゜★

*Sale de un arbusto lentamente*

E

*Vuelve a meterse*