Elizabeth Howard tenía una vida "perfecta", pero todo cambió después de perder a su familia en un trágico accidente dejando a ella y a su hermanastra Jackie solas, dejarán atrás su vida privilegiada en Nueva York y se mudarán a Colorado, con la mejo...
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Una rubia bastante cansada y con unas notorias ojeras se encontraba junto al espejo mientras disimulaba estas con corrector, no podía dar una mala imagen el primer día de clases, se alisó el cabello y finalizó añadiéndole unos últimos detalles a su maquillaje, en verdad se esforzaba por mantener esa imagen perfecta que la caracterizaba. Todo esto mientras que la morena al otro lado de la habitación elegía que ponerse, Elizabeth no tuvo que preocuparse ya que lo había planeado un día anterior.
— no me gusta como me veo con esta ropa — recalcó la Ojiazul mientras tocaba su abdomen que para ella estaba ligeramente inflamado.
Jackie rodó los ojos — Eli te ves increíble, créeme pareces un angel — comentó divertida, la rubia tenía un semblante ligeramente decaído, esta suspiro y colocó su mochila sobre sus hombros, su hermana imitó esta acción.
Elizabeth portaba con un suéter blanco pegado a su figura y una falda negra algo corta pero con unas medias negras por debajo para que no pensaran que intentaba verse "vulgar" o algo por el estilo, y complemento con unas botas largas unos centímetros abajo de su rodilla.
El par bajo las escaleras topándose con un montón de Walters alocados quienes terminaban de desayunar.
— el autobús se va en 5 minutos— gritó Cole, Elizabeth se pasó su cabello tras las orejas cambiando su semblante a uno más alegre.
Un chico se posicionó frente a la rubia saludándola con una sonrisa de oreja a oreja — te ves muy linda — dijo el pelinegro embobado con su presencia.
— gracias, Isaac que lindo — la ojiazul le respondió con una dulce sonrisa.
Una pelirroja apurada se puso entre ellos dándole un pequeño empujón al pelinegro indicándole que tenía que salir — buenos días lindas — saludó Katherine,— les deje el desayuno sobre la mesa y los niños las llevarán a la escuela, no puedo esperar para que me cuenten sobre su día!— dijo eufórica.
Ambas chicas asintieron acercándose a la barra para tomar una manzana cada una, salieron de la gran casa amarilla acercándose a todos los demás que ya se encontraban en el auto, las hermanas se voltearon a ver preocupadas ya que parecía no haber demasiado espacio.
— que esperan Nuevayorks al auto —indicó Cole con una sonrisa coqueta.
El de pecas se bajo abriéndoles la puerta para que ambas chicas pudieran subir, Jackie se sentó en el asiento del medio y la rubia a su lado se pasó hacia el asiento de atrás resbalándose encima de los hermanos García.
— no es que me moleste que estés así pero estoy seguro de que irías más cómoda si fueras sentada — dijo Isaac divertido, la ojiazul se sonrojó parándose rápidamente para tomar lugar en la esquina, a un lado de Isaac.
El camino fue bastante más tranquilo a lo que las hermana esperaban, la rubia se puso ambos AirPods reproduciendo White Ferrari de Frank Ocean.
El pelinegro a su lado le quito un AirPod poniéndoselo, Elizabeth frunció el ceño ante la acción del chico, no es que le molestara simplemente la había tomado por sorpresa, le dedicó una sonrisa y no se quejó al respecto.