Tamaki Amajiki x Bunny (Lectora) [+18]

Capítulo IV: Evil Tamaki (Parte 1)

☼ADVERTENCIA☼

Este capítulo contiene temas que podrían resultar sensibles para algunos lectores. 

Recuerda que ES MERA FICCIÓN, no debes poner en práctica ninguna actividad que se describa a continuación.

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No supe lo que ocurrió luego, de pronto ya me encontraba inmersa en otro mundo, en una habitación oscura con ambiente extraño que parecía ser una bodega de maquinaria pesada; cuando mi vista se acostumbró a la penumbra pude distinguir algunas poleas y aparatos enormes de carga. Estaba acostada sobre una fría mesa hecha de metal, el ligero traje que estaba usando no era suficiente para calentarme; era una licra ajustada que se abrochaba con dos ganchitos a la altura de mi coño, sorprendentemente cómodo, marcaba mi pecho a la perfección, de la cintura brotaba una falda larga que llegaba hasta los tobillos, cubriéndome sólo por la parte posterior, botas de tacón, largas hasta los muslos dejando muy poca piel expuesta, pero bastante revelador a su modo.

Vi una sombra moverse a pesar de la poca luz que pasaba a través de una pequeña ventana notablemente alta. Al tratar de esconderme o ponerme a salvo advertí que no sería tan fácil como supuse, no noté el suelo húmedo ni el collar elaborado que rodeaba mi cuello; al entrar en contacto con la escasa agua que estaba regada en el suelo sentí una descarga eléctrica que, a pesar de no ser especialmente fuerte, sí poseía un voltaje alto. Una risa macabra en el familiar timbre de voz de Tamaki me dejó helada

—¿Llevas unas horas conmigo y ya planeas escapar? —Detuvo la electricidad

—¿Ta... ma... ki? —Se acercó a la luz

—¿Tamaki? Oh si... Ese era mi nombre— Se paseaba verificando que las maquinas estuvieran en buenas condiciones mientras se acercaba despacio a mí— Me sorprende que alguien lo recuerde todavía

—¿Qué... pasó? —Su cara estaba marcada por un par de cicatrices que parecían bastante recientes por el color de estas. Se veía como rojo vino en contraste con su pálida tez

—Jajajaja. Ya veo, fingirás demencia para que te trate con algo de misericordia. Estas son las heridas que tú hiciste... —Pasó uno de sus largos dedos por el corte más cercano a su boca, seguido de dirigirme su fría mirada —...héroe

Todo estaba mal, no entendía nada en absoluto, ni donde estaba, o cómo había sido nuestra historia en aquel mundo, no parecía tener sentimientos de cariño hacia mí, ni mucho menos el por qué me llamaba "héroe", ¿cuál podría ser mi kosei entonces? ¿ser una heroína me daba la obligación social de derrotar a Amajiki? ¿pero entonces cómo podría hacerlo? Lo amaba, en cualquier mundo, bajo cualquier circunstancia. Era mi ideal a pesar de que su personalidad no era la misma en absoluto.

Me daba la impresión de que, si se volvía a aproximar, mi vida estaría en peligro. Tuve una horrenda sensación que jamás había invadido mi cuerpo al estar con él; se adentró tanto a mi espacio personal que sentir la suavidad de su cabello rozando mi mejilla se volvió un escalofrío, lejos de ser un consuelo.

—La forma en que te estremeces es muy linda. Creí que te mantendrías a la defensiva, heroína— Le lancé una mirada de molestia por su atrevido comentario; apenas pude controlarme para no empujarlo o golpear su pecho para rechazarle. No era un sentimiento mío, mi ser reaccionaba sólo ante su presencia— Uy, vaya mirada más severa. Qué miedo

—Detesto ese tono sarcástico que usas— Se separó unos centímetros con una leve sonrisa en los labios

—Creí que las personalidades alegres con amplias sonrisas te atraían— Tomó mis manos entre las suyas, eran cálidas en comparación a mi temperatura corporal