Capítulo V: Horas Extra en la Agencia

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Lo siguiente que percibí fue el sonido de una perilla metálica abriéndose detrás de mí, presurosamente me levanté del sofá en el que me encontraba, creo que estaba tomando una siesta hasta escuchar el ruido; una habitación igualmente oscura a la anterior, pero muy diferente con respecto a todo lo demás.

Me puse de pie frente a una ventana enorme con vista a la ciudad, en una oficina grande parecida a un estudio, cuando me di la vuelta me percaté de la escasez de muebles, sólo un escritorio con su respectivo asiento, un par de libreros repletos de tomos, dos sillones largos, una mesa baja de cristal junto a dos sillas acolchonadas del mismo modelo. Conocía el lugar, había estado antes ahí, era la agencia de Fatgum.

Amajiki entró por la puerta, estábamos los dos solos en aquella habitación, él parecía tener cierto aire seductor; sin titubear ni siquiera un instante, se acercó a besarme aprisionado mi cuerpo entre su torso y sus manos, debido a que no tenía el chaleco morado repleto de bolsillos, me tenía muy cerca de su persona. ¿Por qué era tan atrevido? No podía entender su comportamiento, de cualquier forma, si quedaba alguien en el edificio sería un completo desastre.

Traté de apartarlo, sin éxito a pesar de la cantidad de fuerza que estaba usando, había algo en su personalidad que simplemente no me dejaba estar tranquila, sentía un tacto diferente a lo usual, no era igualmente imponente como el villano, pero tampoco lo estaba disfrutando, era incómodo en cierto punto; me atrajo hacia sí provocando que mi estómago chocara contra su hinchado miembro. ¿Para empezar, qué estaba haciendo yo ahí?

Sus labios se encontraron con los míos, acto que me reconfortó ya que, gracias a la calidez del beso, se sentía similar a mi Tamaki; se convirtió en algo húmedo, apasionado, más erótico y, como siempre, fue lo único que hizo falta para hacerme ceder, penas podía hacer algo con especto a sus traviesas manos recorriendo mi piel. Se deshizo de la gran capa blanca que usa, levantó mi cuerpo desde los muslos quedando suspendida en sus antebrazos con las piernas abiertas con toda la movilidad para frotarme contra su erección mientras su lengua no dejaba de danzar con la mía.

Caminó despacio en esa posición hasta llegar a uno de los sillones, me sentó en el descansabrazo, levantó mi falda con dificultad por lo entallado de esta, en tanto retiraba mis pantaletas repletas de fluido que dejaban un hilo brillante al separarse de mi entrada, los húmedos besos se presentaron por todo mi cuello, luego bajó presuroso a admirar mi intimidad repleta de excitación y líquido de pasión.

—Tu sexo es realmente hermoso— La voz que resonó en mis tímpanos no fue lo que más me sorprendió sino sentir su enorme lengua caliente frotarse contra mi vulva, lo que sólo provocó gemidos de placer seguido de mis manos yendo a silenciar mi voz. La situación era confusa— Sabe incluso mejor, jamás me cansaría de esto. Es increíble que el sabor sea perfecto

—Por... favor— Sus manos ahora estaban sujetando mi cadera desde la base de la espalda elevando mi pelvis haciéndome ejercer presión en el estómago por tener las piernas tan alto

—Senpai, esto sabe demasiado bien... — ¿Senpai? ¿Estaba incluida en la nómina de la agencia? Traté de contenerme, pero su habilidad para chupar mi intimidad era indescriptible, nuevamente comencé a gritar sin consideración alguna para quien pudiera escucharme, no podía hacer nada más— Carajo ¡¿Cómo puedes saber así?! Es delicioso

—Suneater— Como un código programado en mi cerebro, lo llamé por su nombre de héroe. En casa nunca lo llamaba de esa manera

—¿Ni siquiera cuando estamos en esto dejas de llamarme así? Entonces... —Gentilmente metió dos de sus largos dedos a mi boca, recogió un poco de saliva y lo puso en mis labios vaginales

—Hey, no ¿qué haces?

Me faltó el aire, ningún sonido salía de mi boca, mi vista se desenfocó un momento, un leve mareo me desorientó la mente, mis mejillas se sonrojaron hasta subir su temperatura. Era el efecto de mi afrodisiaco lo que estaba experimentando por primera vez; se sentía peligrosamente bien, hacía que mi vientre hormigueara por el deseo de ser colmado de atención, complacido en cada rincón interno y externo.

Tamaki Amajiki x Bunny (Lectora) [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora