Tamaki Amajiki x Bunny (Lectora) [+18]

Capítulo VI: Apareamiento instintivo

Desperté de golpe por un fuerte ruido fuera de la habitación... Ya no me encontraba en la misma oscuridad del mundo anterior; mirando alrededor descubrí que este cuarto estaba repleto de luz primaveral reflejada en las blancas sábanas que cubrían mis piernas, me abrumó la intensidad con la que se veían los colores, eran considerablemente más brillantes con respecto a cualquier otro lugar en el que hubiera estado, o esa impresión me daba. Inspeccionando mi ser sólo noté que vestía una playera muy grande y holgada que probablemente no fuera mía.

Se escuchó un estruendo del otro lado de la habitación, cualquier estímulo parecía tomarme por sorpresa, como si mis nervios estuvieran de punta por alguna razón; junté valor para averiguar lo que sucedía. La puerta estaba cerrada por dentro ¿acaso estaría tratando de cuidarme de algo en el exterior? después de desbloquear el seguro y subir mi guardia, abrí bruscamente para luego salir en un brinco corto. Grave error el que había cometido ya que el aroma que rápidamente saturó mi nariz fue tan agudo e intenso que perdí toda la fuerza en las piernas, la temperatura de mi cuerpo subía de manera violenta concentrándose en mi abdomen en especial.

Recuperar el aliento era extremadamente difícil, aún inmóvil en el piso sentía cómo mis pulmones no juntaban suficiente aire, el mareo e incluso sudor frío se hicieron presentes al poco tiempo; en un acto desesperado grité por ayuda, el tono de mi voz sonó mucho menor de lo que tenía planeado, sin embargo, escuché suaves pisadas en movimiento y un picaporte destrabándose detrás de una puerta color gris claro que estaba en frente de mí. Con una cautela casi exagerada, vi a Tamaki asomarse por el espacio que dejaba entrever parte del interior de aquella alcoba.

Había algo extraño en aquel joven, sabía que era Amajiki por el característico brillo de sus ojos o la particular forma de sus puntiagudas orejas casi cubiertas completamente por su cabello, en cambio, estaba diferente. Sin verlo plenamente, podía notar que su cuerpo era bastante delgado, se distinguía en sus manos con las venas tan marcadas y huesos prominentes, tenía el pelo levemente alborotado, más largo de lo que recordaba, no pude notar el color de sus ojos a esa distancia, pero su rostro se mostraba tímido ante mí e igualmente preocupado.

—¿B-Bunny? —Salió a mi encuentro después de abrir la puerta por completo, él parecía ser notablemente grande físicamente hablando— ¿P-por qué estás en el suelo, t-te sientes t-tan m-mal?

—N-no puedo... respirar— Aunque la fragancia que desprendía su ser fuera extremadamente dulce, definitivamente era Tamaki

—Ay no, tus rasgos están expuestos— Lo vi con extrañeza en tanto cubría mi nariz de la penetrante esencia

—¿Mis qué? —Se agachó a tocar la parte superior de mi cabeza. A pesar de que fue una caricia en el cabello, se escuchó como en mi oído

—Las orejas y la cola— Mire detrás de mí para confirmar la presencia de una cola alargada que salía de la base de mi espalda con el color exacto de mi cabello—T-te sucede c-cuando sigues t-tu instinto ¿verdad?

—Es... Dulce— Parecía que la sorpresa de mi transformación o entender que efectivamente, mi cuerpo era considerablemente pequeño en comparación, no era suficiente distracción para disipar el perfume emanante de su ser, respirarlo me daba consuelo de todo el calor y esfuerzo por seguir respirando; con la finalidad de aliviar mi estado acerqué mi cara a su cuello— Como frutas...

—¡Ahhh, Bunny! ¿Q-qué haces? —Bajé mi perfil hasta su sexo, donde el olor se concentraba e inicié una secuencia de fricciones contra su entrepierna— S-salí a v-verte porque p-pediste ayuda, p-p-pero... ¡te prometí que esto n-no iba a suceder!

—Aquí huele muy bien— Bajé el elástico del pantalón deportivo junto con su ropa interior, su masculinidad estaba comenzado a despertar

—Bunny, t-te prometí que nada pasaría durante t-tu celo. Vuelve a la habitación s-sólo serán unas horas m-más