Al día siguiente, Michael no podía dejar de ver la piedra. No entendía la razón por la que lo hacía, pero necesitaba saber por qué, quien sea que haya tirado eso, se sintió así.
Decidió volver al lago donde había encontrado la roca, tomó la guitarra y se dirigió hacia allí. Iba disttraída con los auriculares, escuchando Young Volcanoes que no notó que un chico iba en su dirección, al parecer Luke tampoco lo notó, ya que también iba distraído con su música. Lo inevitable pasó, si, así de cliché, chocaron.
Michael cayó y el extraño chico también.—¿Que mierd...? — susurro Luke — Fíjate por donde vas. — Dijo mientras se levantaba del suelo. En su voz podías notar lo furioso que estaba.
Lo observó, era rubio, ojos azules que no se veían nada felices, llevaba unos skinny jeans negros, una remera del mismo color con una camisa roja a cuadros negros sobre esta y vans rojas; media como dos metros. Michael no entendía como pudo no haberlo visto.
Y Luke no entendía como pudo haber chocado con un muchacho que tenía el pelo colo rojo.
—Oye tranquilo, lo siento, iba distraído, pero tu también chocaste conmigo.
—Está bien, fue mi culpa también — Suspiró a la vez que bajaba la vista hacia él, sus ojos azules se veían de un tono oscuro, tanto que daba miedo, como los días oscuros donde parece de noche, pero tu sabes que es de día. — Lo siento ¿si? Iba distraído y no te vi.
Él bajó la vista por un instante y pudo ver un marcador negro en las pálidas manos del chico, no le dio importancia y dirigió sus ojos verdes hacia Luke otra vez.
—No importa, ya pasó.
— Y... ¿Cómo te llamas? — Dijo.
—Michael, ¿tu?
—Luke. — Sonrió.
—Muy bien Luke, hay una guitarra, una canción a medio escribir y un lago esperándome. Adiós, nos vemos. — Dijo él despidiéndose con una media sonrisa.
—Adios Michael, un gusto haber chocado contigo.
—No puedo decir lo mismo. — Le contestó bromeando — Nos vemos.
Michael, se despidió con la mano recibiendo otro de parte de Luke, ambos siguieron caminando en direcciones opuestas.
Él camino unos pasos más hasta llegar al lugar usual, pero cuando llego notó algo; otra piedra; esta se encontraba a unos metros mas alejada que la anterior, se acerco hasta ella y la tomo entre sus manos. Esta vez se leía furioso.