Kaigaku era un joven de 15 años quien vendía carbon y durazno un día quiso ir a verder para que sus hermanos tengan un regalito de navidad pero.... al día siguiente se había encontrado con su familia toda masacrada el único que había sobrevivido era...
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Kai—¡¡¡Te dije basta!!!
Kaigaku golpeó el estómago del jabalí, rompiendole una costilla y mandado lo lejos de la caja y de Nezuko
Nezu—le-le rompió una costilla.
Tan—¡Nezuko!, ¿Te duele mucho?
Nezu—me duele todo el cuerpo.
Tan—tranquila ya estarás bien.
Kai—¡Tu también eres un cazador de demonios!, deberías entender porque Nezuko se rehusó a usar su katana, ¡está prohibido pelear entre nosotros y provocación!, ¡Debemos comportarnos!, y sin razón alguna te atreviste a golpearla de esa forma, ¿Te parece divertido?, ¡Sin duda eres un ser repulsivo!
Ino—jajaja, ah, ah, así que eso piensas, no lo imaginaba, en ese caso vamos a pelear en mano limpia.
Kai—pero, acaso no escuchaste lo que te acabo de decir, espera, en realidad no debemos pelear de ninguna manera, usar las manos no cambian las cosas, ¡Te digo que te calmes idiota!
El jabalí le intento meter una patada a Kaigaku, pero este logro esquivarla, el jabalí le dió otra patada en los pies intentando hacerlo caer, el pelinegro también le metió una patada, pero el jabalí la esquivo, haciendo su cuerpo para atrás para luego adelante quedando frente a frente y golpearlo, siguieron así los golpes y patadas
Ino—¿¡Que te pareció esa técnica!?, ¡Sorprendente!, ¿¡No es verdad!?
Tan—oye, Nezuko, ¿Dónde está Kanao?
Nezu—alla—dijo apuntando a un árbol en dónde se encuentra la chica—ella todavía sigue desmayada.
Tanjiro se acercó a Kanao y le comenzó hablar intentando que despertara, Kanao poco a poco comenzó abrir sus ojos
Kana—¿Que sucedió?—Tanjiro le comento todo lo que había sucedido—ya veo.
Ino—te voy a demostrar lo que soy capaz de hacer.—el jabalí doblo su cuerpo poniendo su cabeza abajo de sus piernas y poniendo sus manos en los tobillos
Kai—¡Basta!, ¡Deja de hacer tonterías!, ¡Acaso no ves que tienes fracturas en las costillas!, ¡Te puedes lastimar imbécil!
Ino—no me importa, ¡Aquí voy!—el jabalí corrió hacia el pelinegro—nada puede opacar el placer que siento en este momento, ¡Nada!
Kai—¡Pero también debes pensar en el futuro no solo en el momento!
El jabalí siguió dando golpes sin importarle lo que dirigiera el pelinegro, Tanjiro fue hacia ellos, agarro al jabalí por los hombros
