Doraemon y El Resplandor de Dekigusu

1. Plan Vacacional al Subterráneo

Primera Parte

PRELIMINARES

1. Plan Vacacional al Subterráneo

Nobita estaba aburrido.
Ya había hecho todos los deberes del hogar (los cuales estaban mal hechos) y había leído todos los mangas que tenía a su disposición. Dormir ya se había vuelto repetitivo, ya no tenía ganas de hacerlo más que por las noches. ¿Salir a jugar con Gigante y Suneo? Solo si se lo pedían, lo cual quería decir solo si se lo obligaban.

¿Pero por qué Nobita no sabe qué hacer si tiene un montón de tareas y estudios pendientes? No las tiene. Está de vacaciones.

¿Nobita pasó de año? Así fue. Pero el proceso no fue para nada fácil.

El joven Nobi recibió enormes sermones por parte de sus padres y maestros. Además, Doraemon también le recordaba a cada rato que debía "ponerse las pilas" si no quería repetir de año.

Tanta fue la presión y preocupación que el joven Nobi tuvo que estudiar y estudiar.

Día a día luchaba contra la pereza, la bestia que se encargaba de hacerle la vida más complicada a Nobita.

Si no fuese por la intervención de Doraemon en la vida de Nobita, el subestimado monstruo haría su vida añicos, lo hubiera destrozado poco a poco, como un león devorándose a su presa. Incendios, deudas y más cosas le esperaban a Nobita antes de que llegara el gato cósmico.

Nobita podía llegar a sentirse desmotivado por diversos factores y eso le facilitaba el trabajo a la pereza. Pero este, cada vez que tenía ganas de echarse "una pequeña siesta", se daba una fuerte cachetada a sí mismo para continuar.

Horas y horas y horas estudiando mientras soportaba la tentación de dormir horas y horas y horas habían valido la pena.

Nobita aprobó cada uno de los exámenes. Por supuesto que no lo hizo con la mejor nota, pero lo importante era que aprobó.

¿Acaso sus compañeros lo felicitaron por tales hazañas? Pues no. A nadie le importaba. Es más, casi nadie sabía que Nobita había pasado de año. Los únicos que sabían eran Gigante, Suneo, Dekigusu y Shizuka.

Pero Gigante y Suneo no felicitaron a Nobita, al contrario, lo golpearon y lo patearon por no decirles cuál fue el invento que utilizó para aprobar, a pesar de que él les dijo que no había usado ninguno, lo cual era cierto.

Con Shizuka, ella se enteró y planeaba felicitar a su mejor amigo, pero tenía muchos asuntos pendientes durante los primeros días de vacaciones, por lo que se le terminó olvidando.

Y Dekigusu... pues Dekigusu estaba ocupado con otras cosas, pero no nos adelantemos.

Nobita estaba feliz de haber aprobado, mas esa alegría se le pasó cuando no recibió ni una felicitación por parte de sus amigos. Solo Doraemon y sus padres lo felicitaron.

Pero lo importante era que había aprobado.
Eso era suficiente.

Volviendo al presente, Nobita estaba recostado en su colchón mientras que Doraemon se encontraba comiendo Dorayakis, muchos Dorayakis. Leía algunos mangas y a veces se recostaba contra la pared teniendo recuerdos del pasado.

Él extrañaba a Dorami y a Sewashi.

No lo malinterpreten, a Doraemon le gustaba vivir en la residencia Nobi de los 2000s. Consideraba a Nobita como un hermano y lo protegería hasta el final. Sin embargo, extrañaba ver a su familia original.

Desde que se descubrió que los viajes en el tiempo creaban líneas temporales alternas en lugar de modificar la línea ya existente, la Patrulla del Tiempo decidió prohibir la realización de los viajes en el tiempo. Tanto los cinturones como las máquinas del tiempo fueron trituradas e incineradas. Se arrestaron a varias personas por intentar esconder sus máquinas o negarse a entregarlas.