Capitulo 1: Un paseo por la nieve

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Domingo, 28 de enero de 2015

Cada que cae la noche, la suavidad del colchón de mi cama con mi suave almohada rellenado con mucho algodón que hace que entre en profundo sueño ahí aparece destellos arcoiris que brilla mi corazón lleno de emociones, sentimientos hechos de vida que no puedo controlar al despertar toda esa magia se va como si mi energía se esfumara.
   
                           <05:37 am>

Veo atra vez de mi ventana, llega el amanecer alumbrando la nieve que cubre la Rosilla (Durango, México).
Me colocó mi típico parche diario.
    
 Mi mamá baja adormecida de las escaleras Yo le prepararé un sándwich de mermelada a mi mamá. La mermelada de fresa muy dulce como ella.

Que rico huele el aroma del café en estas mañanitas.

Marcus Yannick Crawford Mochisuki... mis apellidos de antes..., mis actuales también suenan bien Marcos Yannick Aristimuño Raga, mañana comienza mi primer día en cuarto de secundaria ¿Que puedo hacer en mi última día de vacación? Tal vez dar un paseo en el nieve de paso ver el amanecer. Tan solo tocar la nieve me quiero acostar en ella y cerrar los ojos, tiene una hermosa textura.

Siento frío, pero no comparado con mi corazón congelado con la sociedad.

-Oreo¡ - exclamé, Oreo saltó encima mía, no me refería a esas galletas de chocolate que en el medio está el requisito, la crema cremosa que venden en las tiendas. Sus lambidas ásperas su muestra de amor incondicional, de hecho, es un camino callejero con un gran pelaje parecido como la de un lobo, pero pachoncito con sus cejas blancas. ¿Porque le llamé haci? Ah, me recuerdo que le conocí comiendo mi última oreo, en ese entonces él tenía una manada mientras transcurría el tiempo él fue el único que quedó, la perrera lo tomó que es mío, nos hicimos buenos amigos, es muy travieso cada vez que nos encontramos. ¡Maldita sea! Si así quisiera que me recibiera la vida, sería más feliz que nadie me tuviera miedo o asco y lo tengo que cubrir con un parche para no llamar la atención¿Que estoy ocultando? mi ojo derecho completamente el color de la nieve.

Oreo: Guau¡¡- me da un pequeño ladrido, pidiendo que le dé acaricias, me hubiera encantado adoptarlo, lastimosamente mi mamá es alérgica a los caminos.
Me agache para decirle algo -¿me acompañas a ver el amanecer, haya en la colina?- Oreo me responde sacando la lengua y moviendo su cola -lo tomaré como un si-

No hay casi sonidos, solo del viento y de los pajarillos que están volando por doquier cantando hermosas melodías, muchas de ellas son golondrinas, son muy coloridas.

En el camino unos periódicos votados y arrugados entre unas piedras, no esque le este tomando importancia.

-¡Oreo, comer papel te hará daño!- empezó a jugar rasguñando y destrozando los periódicos mientras yo le trato de quitar los periódicos de su boca, tenía que quitárselo o sino se los come.

-Oreo ¡No corras!- Cuando al fin le quite, vi a una chica con el pelo teñido  de color violeta "la próxima estrella de pop"  en el periódico tiene un parecido a mi, nah ni tanto además que sus datos está destruido por Oreo, en otro pedazo de periódico dice hay una nueva instalación para los huérfanos, lo demás hecho pedacitos.

-hay... Oreo- él me mirá con su carita muy entusiasmado con las ganas de correr y jugar. Pues al final nos quedamos viendo los hermosos colores del amanecer.

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