La vida siempre fue dura para ella desde la muerte de su padre, había pasado meses bajo techo hasta que conoció a Cash, un criminal de los barrios bajos de Shangai después de ganar una pelea callejera, su sustento para vivir, él le daría información sobre su padre mientras ella cumpliera sus ordenes, robar a las personas para vender sus pertenencias.
No estuvo de acuerdo con ello, pero fue su padre, así que lo hizo. Nunca se dio cuenta en que momento en que comenzó a caminar por un sendero oscuro y olvidó lentamente todo lo que le enseño su padre. No hasta que conoció a una extranjera, una franco-china llamada Marinette Dupain-Cheng, quien estuvo visitando la tierra de sus ancestros mientras se quedaba con su Tío Abuelo, Wang Cheng.
Fue la misma chica a quien le robo sus pertenencias, ella las estaba buscando, pero se aventuraron demasiado lejos y ella solo era una carnada para otro de los planes de Cash.
La culpa se volvió pesada, aquella chica con la que paso poco tiempo, pero se volvió alguien preciada para su persona. Se mereció ver las emociones que cruzaban en los ojos de Marinette, los ojos enojados, la tristeza y sobre todo traición reflejadas con un fuego interno en esos ojos azules claros mientras soportaba las lágrimas, solo por que en ese momento estaban en una situación peor de la que se imaginaron.
Fue doloroso, pero Fei se había dado cuenta tarde de lo que pudo haber ganado y que, sin embargo, dejo que casi se deslizara de sus manos. El amor de una chica a quien vio como una hermana a sus ojos, una familia.
Marinette estuvo enojada y tuvo el derecho de sentirse traicionada, porque la condujo a las garras de Cash y casi la vendió a favor por una información que el hombre vil nunca le diría mientras la utilizara e hiciera el trabajo sucio por él, pero ella todavía corrió hacía ella, dándole una sonrisa comprensiva mientras la escuchaba llorar y lamentarse por todo lo que estaba sucediendo, el como la destrucción que Mei Shi, en ese momento akumatizado por un villano llamado HawkMoth, estaba causando a su alrededor.
Fue gracias al valor y su gentileza, pero sobre todo al cariño y la fuerza de perdonar de Marinette que Fei pudo recordarse a si misma y el recuerdo latente pero anteriormente dormido de su padre que pudo usar el poder del dragón del Prodigious. Un poder no destinado para la venganza, pero si para proteger a los demás y ella estaba más que decidida a usarlo para eso.
Fei nunca imagino que después de eso, Marinette le tomará de la mano y la llevará a ella junto a su amigo Adrien al restaurant de su tío abuelo, el hombre la saludo con una sonrisa cálida y la invitó a cenar.
Fei olvidó como sentirse feliz después de la muerte de su padre, en realidad, casi rompe a llorar de nuevo, pero se contuvo, y cuando las palabras se deslizaron por su boca, admitiendo que gano una hermana torpe, gentil y cariñosa, pero sobre todo fuerte, en Marinette.
Ahora no estaba sola, ya no, tenía a Wang Cheng, como un tutor que la acogió en su casa, sus amigos, Liam y el resto, los Relings, Mei Shi, y a su hermana no de sangre, Marinette Dupain-Cheng, que a pesar de vivir en París, se mantenían en contacto.
La vida le había dado una fortuna y un tesoro que cuidar, Fei estaba dispuesta a protegerlo como un dragón ascendente de ser el caso.
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Algo no andaba bien. Ese fue el pensamiento de Fei cuando se conecto la llamada a París, de Marinette. El rostro cansado y agotado de su hermana la saludo, pero lo más preocupante fue lo que vio en su rostro, un moretón. No fue malo, nada como algo hinchado o en carne viva, pero el golpe morado fue lo suficiente visible como para que Fei se preocupara por ella.
“Hola Fei.” Marinette a duras penas sonrió, pero no fue una verdadera sonrisa y Fei se pregunto, más preocupada que nunca por el brillo ahora apagado de su hermana, que estaba pasando.
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Brillant Sparkle: Side Stories
AdventureLos puntos de vista de Adrien y el resto a medida de que la partida de Marinette a Kalos se asienta en ellos. Fragmentos del pasado de cómo terminaron en esta situación refuerza su determinación por seguir avanzando.