Arcoíris en papel

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Marc por lo general era caracterizada por ser una persona tímida y silenciosa, desde pequeño prefirió leer historias y arrancar hojas de sus cuadernos donde escribiría sus partes favoritas y a menudo que pasaba el tiempo cambios en la trama hasta que decidió hacer sus propias historias relacionada. Siendo sus favoritas las de los superhéroes, ciencia ficción y fantasía.

Y sin embargo, dado a eso, siempre estuvo apartado del resto y a menudo se burlaban de él en su escuela anterior, a menudo rompiendo las hojas dónde escribía sus historias, rompiéndole sus lápices o arrebatándole los libros de la biblioteca dónde siempre leía hasta que un profesor intervenía y se lo devolvía.

Las únicas personas que lo apoyaron en su infancia fueron su madre y su padre, a quién no veía muy a menudo debido a su trabajo en el extranjero, pero Marc siempre apreciaría las llamadas frecuentes y las sonrisas alentadoras que le daría su padre cada vez que contaba sus historias cada vez que lo veía en persona.

Fue entonces que uno de sus compañeros de clase decidió jugarle una broma pesada dónde terminó leyendo sus historias y cada uno se rió de él con descaro antes de que el estudiantes que molestaba siempre a Marc rompiera el cuaderno que su madre había comprado para plasmar sus ideas.
Su madre había terminado sacándolo de su antigua escuela tras enterarse de la clase de humillaciones que a menudo su hijo enfrentaba cada día por parte de sus compañeros de clase después de que la bibliotecaria de la escuela, a quien a menudo Marc acudía para buscar libros y entender palabras cuyo significado no entendía, le informará de ello.

A decir verdad, fue la primera vez que Marc vio a su madre tan furiosa en su vida y por supuesto, su padre no estaba contento.

"¿Porque no dijiste nada?" Había sido se pregunta.

Marc sinceramente no había sabido cómo responder, se había quedado helado y luego había sentido miedo al recordar a sus compañeros, algunos de ellos más altos que él por estar en el equipo de Fútbol y las miradas furiosas que le dieron una vez que fueron llamados a dirección.

Su única respuesta esa vez había sido el llanto.

Su madre lo había abrazado en ese momento para darle consuelo y su padre palabras de aliento.
"Escúchame bien, campeón, no importa lo que te derribé, siempre levántate y persigue tus sueños." Esas habían sido sus últimas palabras antes de fallecer en un accidente aéreo, el dinero que había reunido para él fue para una escuela que se especializaba del talento de sus estudiantes.

Después de eso, Marc se había sentido aún más ansioso cuándo fue inscrito en Françoise Dupont, sintiendo pánico ante la idea de entablar una conversación con sus nuevos compañeros.

Si no fuera por el hecho de que conoció a Marinette un día antes, Marc probablemente no se hubiera sentido cómodo o hubiera tenido a alguien con quién hablar.

"Ay," Marc se quejó cuándo sintió a alguien chocar contra su cuerpo, lo cuál hizo que él y esa persona cayeran contra el suelo.

"Lo siento por eso, soy muy torpe." Marc miró hacia adelante para encontrar a la persona con la que se tropezó, una chica de cabello azabache atado en coletas y ojos azules, ella se levantó primero que él y le tendió la mano para ayudarlo "¿Estás bien?"

"Si." Vacilante, Marc extendió su propia mano y luego tomó la de la chica quién lo ayudó a levantarse. El miro a su alrededor ya que no reconocía del todo la calle excepto por el edificio de la escuela a lo lejos.

"¿Sucede algo?" pregunto la chica tras notar que él parecía desorientado.

"Eh, estoy un poco perdido... Mi mamá me envió a ir a la panadería." Y sabía que cerca estaba la nueva escuela a la que asistiría, Marc realmente no estaba emocionado por salir de su casa en esa ocasión, pero su madre insistió que saliera a caminar y conocer el área.

Brillant Sparkle: Side StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora