Getting a Baby [2ho]

𐙚 Just a Favor

Pasaron dos meses antes de que Jongho volviera a tener noticias de Yujun, esta vez por parte del abogado de Yunho.

- Le arregle una reunión con el pequeño y su cuidadora temporal- explicó Jaemin.

Jongho estaba muy emocionado, después de ese día sintió como si le hubieran arrancado a su cachorro. No sé sentía así desde el accidente que lo dejó estéril.

Llegó a las oficinas de servicios infantiles y entró a una sala de juegos donde el pequeño bebé lo estaba esperando. Jongho corrió hacia él y lo cargó en sus brazos llenando sus mejillas regordetas de besos.

- Es un niño estupendo, estoy seguro que usted será una madre asombrosa para él- sonrió la cuidadora y se sentó en una esquina alejada dejando a Jongho interactuar con el cachorro

Se sentó en suelo sonriendo mientras el pequeño le entregaba juguetes tratando de integrarlo al juego y de vez en cuando dándole abrazos.

- Amo- dijo el pequeño dejando un beso en la mejilla del adulto.

- También te amo, corazón- sonrió y siguió ayudándolo a hacer un castillo con grandes bloques de plástico.

Cuando la visita terminó el cachorro estalló en llanto rompiendo el corazón del omega. Se despidió prometiendo ir a buscarlo después y fue escoltado a la oficina de la misma mujer que vio el primer día.

- ¿Dónde está su esposo, señor Jeong?- preguntó la mujer ajustando sus gafas.

- En su empleo- adivinó.

- Gracias a su abogado hemos conseguido darle una oportunidad de que Yujun viva con usted y después veremos cómo va eso antes de aprobar la adopción- comentó.- Necesito que usted y su esposo vengan a un curso para padres adoptivos, sólo es un día y después de la aprobación de que su casa es apropiada para un pequeño de la edad de Yujun, podrán llevarse al bebé a casa y esperar allí por la audiencia de adopción que será en seis meses a partir de allí.

Jongho asintió.

- Es muy importante demostrar al tribunal que tienen una perfecta sustentabilidad económica y afectiva, entre más estable se vea su matrimonio será mejor. Rara vez le dan las adopciones a matrimonios que se ven en problemas, eso altera a los niños.

Jongho asintió de nuevo tratando de procesar todo lo que la mujer le había dicho.

Salió del edificio y condujo su auto hacía el despacho jurídico más grande de Seúl. La empresa de Yunho constaba de los últimos tres pisos de un viejo edificio que remodeló hacía casi ocho años y aún mantenía ese estilo minimalista.

- Hola Jennie, ¿está Yunho en su oficina?- le sonrió a la asistente de Yunho quien asintió.- Gracias.

Yunho usaba uno de sus usuales trajes hechos a la medida mientras estaba recargado en la silla, con una mano leía un documento y en la otra sostenía la mitad de una dona de chocolate.

Jongho siempre hacia donas de chocolate para Yunho. Cuando estaban juntos, el alfa bromeaba con cobrarle el dinero del gimnasio, pues siempre cocinaba piezas de repostería para él. Está demás decir que la madre de Jongho es repostera.

- Hola- dijo débilmente y se sentó frente al alfa.

- Hola, Jongho- respondió guardando en un traste de plástico el postre y limpiándose los labios.

- Hoy fui a ver a Yujun.- mordió su labio por nervios-. La trabajadora social dijo que podrían darmelo en un mes si todo sale bien.

- Felicidades- dijo de todo corazón, pero salió de sus labios como una bofetada.

- Pero... la mujer dijo que no me darían al niño si estoy divorciado, nadie quiere darle un niño a un Omega con lazo roto- miró sus dedos lleno de nervios.- Entonces quiero pedirte que por favor olvidemos lo del divorcio, al menos durante un año.

Yunho se rascó la barbilla y miró al amor de su vida deshaciéndose de un cachorro, tal cual había pasado hacía poco más de un año, cuando luego del accidente no volvió a ser el mismo. No supo cuidar de Jongho aquella vez, pero realmente no necesitaba hacer fraude fingiendo ser el esposo perfecto cuando de su relación ya no quedaban ni escombros.

- No lo haré- sentenció, volviendo su atención al contrato que estaba revisando.

- Yunho...- pidió el Omega con voz temblorosa, pero Yunho decidió ignorarlo.

Se habían conocio hace diez años, un universitario Yunho entró a una cafetería porque vió en la vitrina donas de chocolate. El Omega atendía las mesas del negocio familiar y ambos quedaron cautivados desde el momento en que se vieron, el resto es historia.

- Yunho, si yo no adopto a Yujun nadie lo hará- lloró.

Yunho se recordó a si mismo que no era de su maldita incumbencia, los documentos del divorcio estaban casi listos y no tenía porque someterse a los caprichos de Jongho, pero el verlo así, apunto de desmoronarse como un cubo de azúcar en una taza de té...

Negó. Él no tenía por qué hacer eso, había intentado ayudar a Jongho la vez pasada. Estaba tranquilo en su casa cuando Mingi llamó para advertirle que Jongho se había robado un bebé, casi escupe el café sobre unos documentos importantes.

- Lo siento Jongho, no puedo cometer fraude por ti.

El Omega sintió que le golpearon el estómago con un bate de béisbol. Yunho más que nadie debería de comprender su dolor y su necesidad de salvar a ese cachorro de vivir en hogares adoptivos, pero al alfa parecía no molestarle, siguió leyendo el papel que tenía entre las manos antes que el Omega entrara.

- Yo sí iré el próximo domingo a la plática para padres adoptivos, y voy a obtener la custodia de Yujun aunque tenga que hacerlo solo. Al fin y al cabo, no es la primera vez que me planteó tener un cachorro solo.- lanzó el golpe bajo para ponerse de pie-. Espero que puedas vivir con eso en tu conciencia.

Salió de la oficina del alfa e ignoró los amables saludos de los colegas de su casi ex-esposo, pues estaba a una palabra de explotar en llanto. Una vez dentro de la seguridad de su auto se permitió maldecir el nombre de Jeong Yunho y llorar todo lo necesario.