𐙚 Anniversary

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Jongho estaba en una encrucijada, su aniversario de casado sería en tres días y no estaba seguro de hacer algo por la fecha o no. Hacia tres meses que se había reconciliado con su alfa, no quería precipitarse.

- ¿Qué tal sexo de aniversario?- pregunta San mientras ambos conducen carriolas por el centro comercial.

- ¿No quieres gritarlo más fuerte? Creo que en la juguetería no te escucharon- rodó los ojos antes de entrar a la tienda de ropa.

- Tienes que estar preparado ¿Qué pasa si te tiene una sorpresa y estás en esos horribles pantis que tienen estampado de vaca- se ríe de su mejor amigo.

- ¿Qué hiciste tú para tu último aniversario?- pregunta mirando las pequeñas prendas, su cachorro no dejaba de crecer y ponerse más gordito.

- Tomé un curso de masajes y mandé a los niños a casa de Youngmi- simplifica tomando una camiseta negra con un estampado blanco.

Jongho niega pensando en qué tal vez Yunho lo olvidaría o simplemente estará demasiado ocupado con su trabajo para hacer tonterías románticas. Desanimado terminó de comprar la ropa para su hijo y pagó con su tarjeta de crédito.

Al día siguiente mientras cocinaba y su cachorro hacia lo mismo con trastos de juguete recibió una llamada de su madre completamente emocionada.

- Tu padre y yo estábamos viendo las fotos de tu boda- chilla la mujer emocionada.- ¿Qué van a hacer por el aniversario?

Jongho se quemó con la sartén de la impresión, tuvo que tomar dos respiros para concentrarse y después de dar un beso en la frente de su cachorro quitó el teléfono del altavoz.

- Ya sé que tienen al cachorro ahora, por eso tu padre y yo nos ofrecemos a cuidarlo, querernos tanto tener un cachorro a quien consentir en la casa.

- Mamá, ni siquiera sé si vamos a hacer algo, tenemos que buscar preescolares para Yujun y Yunho está trabajando justo ahora con uno de sus clientes cotizando en bolsa- comienza a soltar excusas, una tras otra.

- No hay pero que valga, el viernes vamos a pasar por Yujun y puedes volver por él el sábado a la hora que tú quieras, corazón.

Jongho soltó un suspiro de cansancio y decidió que de alguna manera tendría que darle algo a su marido por su aniversario.

El día de su boda había sido el día más feliz de su vida por mucho tiempo, usó un traje de novio con un saco blanco hecho completamente de encaje, con un pantalón de seda del mismo color, su madre se aseguró de hacerle una corona de flores con margaritas frescas tal como había soñado desde que era un niño, el ramo era de margaritas también y a todo ese traje le agregaron una corbata al estilo victoriano de color azul cielo, parecía un príncipe.

Yunho lo esperaba en el altar usando un traje negro con camisa blanca, parecía nervioso y detrás de él, Mingi sostenía el hombro del chico para que no se desmayara de los nervios. Se había limpiado de nuevo el sudor con el pañuelo cuando vio al novio entrar y pensó en sí mismo como el alfa más afortunado del planeta.

Se casaron en un jardín, como Jongho lo soñó. Comieron pastel de chocolate a pesar de que era una boda, porque ambos amaban el pastel de chocolate de la familia Choi. En ese momento el alfa no tenía nada más que libros y deudas en la universidad, pero en cuanto Choi Minho comprobó que ese hombre amaba a su hijo con la intensidad con la que él mismo amaba a su esposa, se ofreció a pagar la boda de ensueño de Jongho. Habían pasado más seis años desde entonces y él y su alfa ya no eran aquellos niños que se casaron por amor esperando pasar toda la vida juntos.

La puerta lo sacó de sus pensamientos y Yujun comenzó a querer bajar de la silla para saludar a su papá. Distraído, el omega bajó al bebé y lo dejó correr a la puerta mientras daba pequeños saltitos.

- ¡Hola bebé!- sonrió el alfa cargando a su cachorro-. Te extrañé mucho en la oficina hoy.

Aún con el niño en los brazos le dio un beso en los labios a su marido y tomó asiento para esperar la cena.

[...]

El viernes como fue prometido, la madre de Jongho se llevó a Yujun después de la guardería, dejando a Jongho con dos horas para arreglar la casa y verse lindo para la sorpresa que preparó. Con una sonrisa, sacó del refrigerador las donas de chocolate que había hecho con anterioridad y las escondió en el cajón de la verdura. Después de eso metió la carne al horno y corrió a darse una ducha, para así también eliminar todo rastro de vello antes de acomodar su cabello con las manos y ponerse humectante en los labios. Se puso un suéter amarillo con pantalones sueltos negros, junto a sus converse con plataforma. Por último, se puso una última capa de maquillaje procurando verse perfecto.

- ¡Jongho, ya estoy aquí!- gritó el alfa y su omega simplemente saltó en su lugar antes de correr a la puerta del cuarto y fingir normalidad.

Cuando el alfa vio a su marido el ramo de margaritas cayó al suelo. Le tomó dos segundos reaccionar a la hermosa vista antes de lanzar el saco al sofá y comenzar a sacarse la ropa hasta quedar en sólo la prenda interior para tomar a su marido por los muslos antes de cargarlo rumbo a la cama.

- Feliz aniversario- sonrió el omega, sujetándose del cuello de su compañero de vida mientras le daba acceso a su propio cuello para que besara y mordiera.

- Creo que tendré mi regalo primero- sonrió mientras metía las manos en los bóxer para bajar la prenda.

El omega se acomodó para tener una buena vista del hombre que amaba besando su estómago, cada vez más abajo hasta que metió en su boca todo el falo de Jongho, haciendo que su espalda se arqueara.

- Yun...- suplicó en silencio, pero eso no le impidió a Yunho seguir chupando el miembro ajeno mientras colaba sus traviesos dedos dentro del trasero del más joven.

- Déjame consentirte, es nuestro aniversario- sonrió con malicia antes de llevar su boca al rosado agujero mientras con la mano se encargaba de que su esposo no dejará de gemir.

Jongho solo podía aferrarse con ganas al cabello color marrón de su marido gruñendo cuando el orgasmo llegó como una corriente eléctrica.

- Eso ha sido... estupendo- sonrió perdido en el espacio antes de encontrarse con las piernas sobre los hombros de su esposo.

El alfa no tuvo compasión, arremetió contra el cuerpo de su esposo hasta que las piernas del omega temblaban. Apenas se pudo contener antes de venirse dentro recargando su frente en el hueco del cuello de Jongho.

- Lancé mi regalo al suelo cuando vi el tuyo- sonrió el alfa, besando la marca cuando el nudo bajó.

- Este no es mi regalo- sonrió antes de entregarle una caja cuadrada.

El alfa se acomodó en la cama y cuando lo abrió pudo ver un marco donde salían los tres abrazándose en el parque. Besó los labios de Jongho suavemente y regresó la atención al cuadro.

- Es para que lo pongas en tu escritorio- sonrió abrazando al alfa.

- Voy a ponerlo justo al frente, ahora déjame ir por tu regalo.

Jongho se puso de nuevo su ropa interior y una de sus batas de seda para caminar a la sala y ver a su esposo usando únicamente su ropa interior, comprobando la integridad de las margaritas.

- Tenía que continuar con la tradición- sonrió-. El día de nuestra boda tenías uno de estos y te prometí que cada año te daría un ramo para recordarte lo feliz que estábamos ese día.

Jongho asiente conteniendo las lágrimas y saca el florero del armario de la cocina para poner las flores en agua. Estaba entretenido haciendo eso que no se dio cuenta que Yunho estaba detrás de él, hasta que sintió un frío metal tener contacto con su cuello.

Se trataba de un relicario de oro, tenía una foto de Yujun, una foto de ellos el día de su boda y el último ultrasonido que tuvieron de Sohyun antes del accidente. Detrás había una inscripción que le fue difícil de leer a través de las lágrimas hasta que pudo enfocar las letras.

"A donde sea que vaya, tú me llevas a casa".

Getting a Baby [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora