Mi Alfa

Cap 6: 丰

TOM

Con Bill seguíamos en el parque, eran las ocho más o menos, me había enseñado a andar en sus patines, cosa que me costó, luego yo le enseñé a andar en mi skate, no me costó mucho ya que el si que sabe andar sobre ruedas como un verdadero rey.

Luego de nuestro pequeño beso, nos la pasamos la tarde entera entre pequeños mimos y de ves en cuando alguno que otro beso cerca de la boca pero no más allá de eso.

Bill! -lo llame, el estaba en una de las rampas, el vino hacia a mi-

Dime -dijo al llegar y yo recibiéndolo en mis brazos-

Te gustaría ir a cenar a mi casa? -le dije y el me miro sorprendido-

Enserio? -dijo con una sonrisa-

Si me gustaría estar más tiempo contigo, vamos? -le dije-

Pero igual mírame cómo estoy vestido Tom -me dijo apenado-

No te preocupes por eso -le dije- por favor ven conmigo

Déjame llamar a mi mamá para decirle -me dijo y se alejó con su celular-

Estuvo unos minutos hablando con su mamá, yo lo esperaba en la banca guardando sus cosas en su pequeña mochila.

Si me dejo -levante la vista y ya había terminado de hablar con su mamá-

Vamos entonces -le dije, le ayude a quitarle los patines y a ponerse sus zapatos-

Ya listos agarramos nuestras cosas emprendiendo camino a mi casa, quedaba a unos diez minutos del parque , tenía mi auto pero la verdad me gustaba más caminar.

Vives por aquí Tom? -me pregunto al fijar su vista en las mansiones de políticos y de empresarios reconocidos de Berlín-

Si ya casi llegamos -dije, a los minutos llegamos a mi casa, era una mansión de tres pisos blanca, con un jardín grandísimo, un garage grandísimo para los autos de mi padre y míos-

Aquí es Bill -dije y su cara fue una sorpresa-

Ay Tom -me dijo apenado-

Me siento mal tercio mira como me veo -me dijo, yo lo mire de arriba a abajo y la verdad todo lo del era bello-

Pues yo te veo igual -le dije-

Igual? -pregunto con el ceño fruncido-

-lo tome de la cintura atrayéndolo a mi- Igual de hermoso de como te vez siempre -ví como se sonrojó y no pude evitar, agarre su mejilla y lo atraje hacia a mi besándolo-

Sentí sus manos subir a mi nuca agarrando mis rastas, baje mis manos a su cintura apretándola, me encantaba tocarla, era tan fina y pequeña que con el solo de echo de ver que mi mano entera la cubría casi toda me encantaba. Después de unos minutos nos separamos.

Entremos? -le dije y el me asintió, tome su mano metiéndonos dentro-

Bill miraba la casa como si hubiera visto un verdadero palacio.

Margarita! -llame a margarita para avisarle que ya llegue-

Cariño ya llegaste -apareció y vio a Bill-

Bill -le dijo y el volteo-

Tía margarita -dijo y corrió a abrazarla- que haces aquí tía? -le pregunte-

Bill yo trabajo aquí -le dijo y se volteó a verme-

Tu eres el "rastitas" que tanto quiere mi tía -dijo, yo mire a margarita-