Mi Alfa

Cap 3: 丰

BILL

Ya era el día siguiente empezando la tarde, había pasado buena noche gracias a las asquerosas hierbitas de mi tía margarita, estaba en este momento almorzando con mis padres, hoy si o si iría a patinar, ayer me sentía aburrido todo el día en la casa.

Toma hijo -me dijo mi mamá dándome una botella con el té de las hierbas- por cualquier cosa te la llevas y te la tomas -me dijo y yo asentí-

Después de almorzar fui a ordenar un poco mi cuarto y a prepararme para ir a patinar. Al terminar ya eran más o menos las cuatro, había bajado un poco el sol menos mal, me puse mis patines y salí de la casa, me dirigiría al parque, tenía ganas de un helado para pasar el mal sabor de las hierbas y obvio como petición de mi mamá me lleve la botella con el té.

Al llegar puse mi mini mochila con mi botella alado de una banca y me puse andar por las rampas, haciendo trucos, me estaba concentrado en poder andar de espaldas cruzando los pies, iba bastante bien la verdad.
Después de como veinte minutos seguidos andando quise descansar e ir por mi helado, patine lentamente hacia un anciano con su carrito y le compré un conito de chocolate, no era muy fan de el helado y esto era lo máximo que comía. De pronto me llego una pequeña punzada en el vientre no dolió mucho pero igual tome un poco del té. Cuando tome un gran sorbo de mi té un olor a chocolate llego a mis fosas nasales, al aspirarlo me relaje e hizo que mi leve dolor en el vientre pasara, me extraño un poco por que no sabia de donde venía pero se sentía bien.

TOM

Me encontraba en el parque con los chicos, ellos quisieron traerme para ver si ahora me acercaba a Bill, habíamos llegado hace como una hora cuando lo vimos llegar, su aroma impactó directamente a mi nariz haciendo que empezara a sudar y me pusiera ansioso.

Los alfas cuando sentimos el aroma de un omega somos de ponernos muy irracionales y digamos que pensamos con nuestra otra cabeza, cosa que juega en contra de nosotros aveces. Nuestro aroma al estar "excitados" es más fuerte que el de un beta o un omega, cosa que no controlamos al momento de que un omega está en etapa de su celo.

Nuestro aroma cambia dependiendo de en el momento en el que estemos, aveces puede ser más débil o más fuerte, en cual al momento de ser así los demás al rededor pueden percatarse de nuestra presencia.

Lo veía inhalar al aire viendo como su cuerpo se relajaba, su aroma también se disipó un poco, se sentó en una de las bancas a seguir tomando su helado dándonos la espalda, aún me sentía medio urgido pero me estaba tratando de controlar.

Sus feromonas son fuertes -dijo Harry, al voltear vi que los chicos al igual que yo se encontraban medio tensos y nerviosos-

Tal vez sea por su primer celo que sea así de fuerte, tal vez en las próximas veces se calme un poco. -dijo Ben-

Todos estábamos mirando hacia su dirección sobre todo cuando al pasar de los minutos sucedió algo que me dejó más extasiado.

Estaba sentando cuando unos niños empezaron a jugar a su al rededor con una botellas de agua y lo mojaron, llevaba una camiseta larga que le llegaba a mitad de muslo blanca, al momento en que los niños lo mojaron llegó la madre de ellos disculpándose con el, yo solo vi que les hizo una seña de que no pasaba nada y luego se fueron.

Vi como se levanto agarrando su mochila y de está sacando otra camiseta igual de larga negra, procedió a quitarse la que tenía dejando su torso desnudo y mojado a la vista. Margarita tenía razón cuando dijo que tenía un cuerpo que dejaría asombrado a cualquiera, su cintura bien definida y sus caderas que lo hacían resaltar más, llevaba unas calzas apegadas en donde pude verle bien su trasero que era de un tamaño muy adecuado para su cuerpo bien formado. No despegaba la mirada de él y gracias a dios el no se dio cuenta que lo miraba con una cara de querer comerlo.