más llantos, más gritos - capítulo 25 (parte 3)

463 45 9
                                    

20 de diciembre, Bs As, Argentina.
Alina.

La situación con Azul seguia prácticamente igual, ella lloriqueaba, me contestaba mal y al parecer la culpable de todo era yo, la entendia. Habia visto a su papá con otros ojos, lo habia visto ser malo con su mamá y con ella también, en un momento de pura incertidumbre llame a mi psicóloga y me dijo que Azul tenia que enojarse con alguien, la única que estaba ahí era yo, que tenia que tenerle paciencia porque en algún momento esa dureza se iba a quebrar.

—Toma, pone eso vos que te gusta— en la última compra cargamos un arbolito y decoración navideña tambien, la casa no tenia nada de eso, Azul amaba decorar la casa.

—Es horrible ese arbolito, es chiquito y le faltan un montón de cosas—

—Que le falta?, ahí en esa caja hay más cosas, decoralo como a vos te guste, lo compre para vos— me miro con cara de enojada y no dejo una rama sin decorar.

Mantenia una conversación constante con Emi, en este momento estaba abajo del rayo del sol seguramente sin protector solar y alcoholizandose, la televisión estaba pero lo único que se veia era un CD con 5 películas de Barbie que se estaban repitiendo hace un día entero, la señorita no soporta ver otra cosa.

—No hablaste todavía con Azulita? no me gusta verla asi tan enojada, queres que hable yo mi amor?—

—No ma, la psicóloga me dijo que le de tiempo, que yo voy a saber cuando sentarla y hablar— mi mamá asintio y acaricio la cabeza de Azul, con ella no tenia reacciones y tampoco le hablaba mal, el problema era yo.

Comimos y Azul quiso salir a arreglar la única planta que habia en el patio trasero con escasez de pasto.

—Ma, te quedas un ratito con ella? tengo que ir a buscar a Emi en un rato— me dijo que no habia problema, Emiliano me habia pedido que vaya a buscarlo a un campo en no se donde, por suerte estoy cerca de todos lados.

Llegue al lugar y automáticamente Emiliano cargo los bolsos al auto y se subio, tenia la medalla, el guante y una replica de la copa encima, estaba todo colorado y se sentia un poco de olor a champagne.

—La pasaste bien por lo que veo— me sonrió y se acerco, lo agarre de la nuca y bese sus labios, estaba hirviendo mal.

—Te re extrañe gorda— dejo los trofeos atras con el cinturon puesto y se acosto en mis piernas.

—Ponete bien, mira si nos paran— se aferro a mis piernas y dejo un beso en una.

—Soy el Dibu Martinez, que me van a decir?— que pendejo pense.

Fuimos escuchando a Calamaro, Emi se durmio 10 minutos antes de que llegaramos.

—Es re linda tu casa, pense que vivias en Lomas— le explique todo y entramos, lo lleve arriba para que acomode sus bolsos en mi cuarto — tenes algo para comer?— preguntó mientras se acercaba a mi por detras, estaba sacando la ropa de mi bolso y acomodandola antes que el porque sino me iba a quedar sin espacio, su boca dejaba besos humedos en el cuello y sus manos descansaban en mi vientre.

—Hay milanesas, para Emi..Azul nos puede ver— dejo un sonoro beso en mi mejilla y se alejo no sin antes dejar una palmada en una de mis nalgas.

—Dale, cambiate asi bajas a comer algo, payaso— bese sus labios y baje, Azul estaba sentada en el sillón hablando con mi mamá, en su carita no habia signos de enojó hasta que me vio.

—Vas a merendar, hija?—

—Mi abuela ya me dio la leche—

—Quedo linda la planta? me queres mostrar?— puse la comida de Emi en el microondas y me volví a acercar al sillón.

DAYLIGHT - Dibu MartinezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora