Capítulo 3

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Alexander Scott

La contemplaba dormir, habían pasado tantos años, tantas décadas y yo aún reconocía cada imperfección de su rostro, la manera en como su ceño se fruncía cuando estaba enojada o preocupada, los pares de hoyuelos que sobresalían en sus mejillas al sonreír y ese brillo en sus ojos que era característicos de ella.

Mi ella.

Afuera seguía nevando, la brisa fría continuaba azotando la ventana del cuarto de Lilith, mientras que mi cabeza solo podía memorizar el rostro de quien dormía plácidamente sin tenerle temor a nada, sin saber que miles de monstruos la estaban acechando.

Siempre supe que una parte de mí no era buena, aun así, me enfrasqué en una lucha por demostrar que yo no era lo que todos pensaban, pero todo dio un giro y al final de la historia terminé siendo el ser más perverso del mundo.

Caí por ella y terminé siendo engañado; la esperé días, meses, años, décadas y siglos, hasta que la encontré. Quería venganza, la anhelaba, la destruiría hasta convertirla en trizas.

Las desiertas calles de Moscú me recibieron, el aire gélido me despeinaba, no recordaba cuando fue la última vez que caminé libremente sin ser el objetivo de nadie, que irónico, el hijo del gran Ares, se había convertido en un cruel demonio al cual medio inframundo andaba buscando.

Cuando era pequeño, me encargué muchas veces de cuestionar el hecho de que mi madre no estuviera con mi padre, o, en algunas ocasiones la culpé por pasar miles de conflictos solo por ser hijos ilegítimos fuera de un matrimonio; hasta que un día le pregunte:

-mamá, puedo hacerte una pregunta- dije de manera cautelosa, sabiendo que lo menos que deseaba en estos momentos era ver a mi madre molesta.

-si Ander- dijo mientras cepillaba su larga cabellera negra. Mi madre era la mujer más hermosa que había visto jamás, por tal hecho papá se rindió a ella desde el principio; pero esa belleza estaba seguro que ocultaba mucho dolor y decepción de todos estos años, las cuales nunca ha sacado a la luz para no preocuparnos a mi hermano y a mí.

- ¿tú amas a papá, a pesar de que nos abandonó? -

-tu padre fue mi amor, no solo porque una parte de mí lo siente así, sino porque me dio lo más preciado que tengo en mi vida, que son vosotros, pero ustedes son mi más grande amor y adoración, Alex y tú.

- ¿Por qué papá nos abandonó? ¿Por qué no nos quiere conocer? -

- esas son preguntas que cuando crezcas, algún día te las responderé, pero ten en cuenta siempre, que tu padre los ama, a su manera, pero significan para él lo mismo que para mí.

- entonces ¿porque se fue? - dije llorando- eso no es amor, mamá-

- entiende algo amor, no puedes retener algo que no quiere quedarse, y eso no significa que esa persona no te amé, muchas veces lo mejor es alejarse-

Nunca lo entendí, jamás de hecho, y mi corazón guarda ese rencor a mi padre, no solo por abandonar a sus hijos, sino por a ver acabado con la vida de mi madre en ese proceso; porque a pesar de querer ocultar sus sentimientos, mi hermano y yo siempre fuimos conscientes de que una parte de la vida de mi madre se desvaneció cuando nuestro padre decidió irse y casarse con una nueva mujer.

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⏰ Última actualización: Dec 27, 2023 ⏰

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