CAPÍTULO 2

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El par de estudiantes caminaba sin apuros, un día muy tranquilo y con un ambiente perfecto.

-Oye se me olvido preguntar, ¿cual es tu nombre?- realmente esta muy ansioso.
-Oh disculpa, mi nombre es Suguru Geto, mucho gusto - hizo reverencia delante del peliblanco.

Esto le tomo por sorpresa, pues el nunca hacia reverencia a los demás, aunque estos hicieran el saludo tan cordial cuando lo ven, nunca lo hacía.

-Si, mucho gusto, mi nombre es Satoru Gojo - saludando del mismo modo.

Tocaba subir las escaleras que daban en dirección hacia la Escuela / Colegio de hechicería.

Nadie sabe pero, suguru fue reclutado por esta misma, por falta de personal y hechiceros, terminaron encontrado al joven con facciones asiáticas, siendo uno de estos alguien poderoso. Por la técnica maldita de Geto que es conocida como "Técnica de Manipulación de Maldiciones" . Es una técnica innata que le permite la invocación y la manipulación de espíritus malditos. Para tener en posesión a una maldición, debe de realizar un exorcismo para tomar control de la misma. Prácticamente el espíritu quedaría como su títere y el lo utilizaría a voluntad.

Dando a entender que aquel estudiante es realmente poderoso, ahora siendo catalogado como hechicero de grado especial.

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Aquellos jóvenes ya terminaron de subir dichas escaleras, solo faltaba cruzar y traspasar el velo que cubría a la escuela. Empeñados en cruzar caminaron sin apuros, traspasando el velo se encontraron con un hombre moreno, alto y fornido, al parecer aquel hombre es Alfa.
Suguru ya se había percatado de esto por las feromonas que soltaba aquel individuo, claro además de su cuerpo bien formado.

-Hola profe Yaga - corrió y palmeo su espalda, que manera tan informal de saludar.

El joven de cabello negro camino quedando al frente de aquel maestro.

- Mucho gusto, mi nombre es suguru geto, un placer conocerlo - hizo reverencia en muestras de respeto.
- Igualmente, joven Geto enhorabuena, déjeme mostrarle un corto pero necesario tour del Colegio Técnico De Magia Metropolitana De Tokio o más conocida como Colegio Jujutsu - comenzando a caminar.
- La escuela secundaria de Jujutsu de la prefectura de Tokio, está conformada por un gran campus compuesto de varios edificios con arquitectura tradicional japonesa - mostrando la estructura del Colegio - Tiene un patio abierto, muchas aulas, dormitorios y áreas de práctica para Jujutsu, todo el recinto es protegido por las barreras de Tengen - señalando con su dedo índice el velo - Los superiores de la escuela proporcionan mediación y leyes que deben de seguir todos los hechiceros de Jujutsu - Muchos chamanes de Jujutsu operan directamente fuera de la escuela incluso después de graduarse. Y hasta algunos ya graduados pueden llegar a ser tutores y profesores de los estudiantes que aún no terminan el Colegio.

- Vaya profesor Yaga, tal parece que te emocionaste y decidiste prácticar toda esa palabrería - agitando sus manos de forma exagerada - ni siquiera a mi me dijiste todo eso.
- Porque tu nunca me ibas a escuchar, además de que el primer día fuiste muy grosero y ¡lo sigues siendo! - un puño calló directo a la cabeza del peliblanco - ¡Déjame terminar de hablar al menos!.

Suguru veía como aquellos dos se agarraban de los pelos, una escena realmente chistosa para el joven asiático, que le hizo sacar unas cuantas risas.

Realmente ese sitio se volverá el lugar favorito de suguru para salir de ese enorme sufrimiento que siempre sentía al entrar a casa, que solo lo recibían bien si sacaba buenas calificaciones en la academia de ballet.
Al menos en este lugar no sentía tal carga.

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Después de aquel recorrido que le dio el maestro Yaga, los dejó en sus habitaciones, porque dijo que este día seria libre por la llegada de Suguru, y mejor descansarán para mañana. Además que conocería a una joven llamada Shoko, la razón de que ella no estuvo es de que ya sabia de que sería día libre y aprovecho para visitar a su familia, ya mañana la llegaría a conocer...

Se dio cuenta después, pero la habitación de Satoru se encuentra al lado de la de Suguru, tal vez sea para que no se pierda si llegase a suceder.

Un dia tranquilo sin quejas de sus padres, que placentero, estaría un buen tiempo lejos de casa viviendo desde hoy día en el colegio, ya luego les diría la perfecta puntuación que tubo en la academia de ballet, por ahora solo tiene que descansar para recargar energía.

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  " Toc    Toc "

/Tal ves sea satoru/ levantándose de la cama, camino y abrió la puerta.

Si en efecto es Satoru, no se ve para nada cansado, es más parece tener muchas energías, de donde sacara tanto...

- Hola Geto, perdón que te moleste - impaciente.
- No te preocupes, y llámame por mi nombre no tienes que ser tan formal - sobando su ojo.
- Esta bien, suguru, quería mostrarte mi video-juego para jugar y pasarla un rato, ¿entro en tu habitación o vamos a la mía? - sonrisa de oreja a oreja.
- Vamos a la tuya, a mi me falta ordenar un poco - avergonzado.
- Esta bien - se aparta para que suguru camine primero.
/el aroma de suguru es tan delicioso/ sonrojado.

Los jóvenes pasaron a la habitación del más alto, en donde jugaron al juego favorito de este "Digimon" algo raro para el asiático, pues perdía, era obvio que lo haría, pues no conocía a los personajes y sus habilidades de estos, perdiendo en más de una vez.

-Jajaja, te gane otra vez- mostrando los dientes a más no poder.
- Al parecer así es - rascándose la mejilla con su dedo índice - quieres algo como recompensa? - mirando al peliblanco.
- ¿Algo como recompensa? Mmm - agarrándose la barbilla.

Lo admitía, desde que vio al del mechón no dejaba de pensarlo y solamente se estaba haciendo el loco al tratar de pedir algo, lo quería a él , pero no haría eso, pues lo podría asustar, nadie quiere eso.

- me podría dar un abrazo? - nervioso.
- claro, ven aquí - acercándose a satoru.

Los dos se fundieron en un cálido abrazo lleno de cariño, compartiendo un pensamiento en común.

"El realmente huele muy bien"

Compromiso / [SATOSUGU] [OMEGAVERSE].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora