Prólogo

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JungKook se consideraba una persona invisible.

Tenía un pequeño grupo de amigos que estudiaban con él. Era excelente en sus notas y sus padres lo amaban y cuidaban, nunca se metía en problemas y se llevaba bien con todos por su animada, respetuosa y amable personalidad, era un chico común y corriente que iba a la universidad, nada relevante o lo suficientemente importante como para destacar o causar revuelo.

Era estudiante de artes, amaba su carrera y el arte también. Amaba pintar o dibujar por horas  y tocar su piano, era su lugar seguro y su mayor pasión.

Nunca había tenido distracciones, mucho menos su primer amor, puede que tenga 20 años, pero hasta el día de hoy nunca ha tenido algún tipo de relación o contacto amoroso, se consideraba gay abiertamente, pero él nunca ha salido con un chico. Solo su primer crush a los quince años, que no fue más que mirarlo desde lejos, nunca llegó a hablarle, nunca llegó a enamorarse, realmente.

Eso era así hasta que JiMin apareció en su vida por accidente, como solía llamarlo.

JiMin era la estrella y el capitán de el equipo de fútbol de la universidad, el que llevaba con orgullo el diez en su camiseta y tenía un juego impecable y ágil, era estudiante de danza pero jugaba fútbol por su beca deportiva. Era de los más codiciados de la universidad, tenía a las chicas detrás de él por su increíble talento con el balón y su perfecto físico digno de un dios griego.

Pero solo una se había ganado la lotería con él. Kang Haneul, también estudiante de danza. Ella era fácilmente la chica más hermosa que había visto, con su cabello largo y sedoso, su cara perfecta en forma de corazón y su cuerpo envidiable, además de su personalidad que todos adoraban y la alegría que desbordaba por sus poros. Podía entender porque JiMin la había escogido.

Aún así, no se para de hablar que ellos realmente nunca han formalizado, su relación era algo extraña, nadie la entendía.

JungKook nunca se había fijado en JiMin, si sabía de su existencia era por su estatus social y por los partidos de fútbol, nunca habían cruzado siquiera un saludo, los dos eran ajenos a su existencia.

Eso era así hasta que un pequeño incidente en la cafetería los reuniera.

Y JungKook no pudo evitar fijarse en esos ojos rasgados, negros y hermosos, su rostro atractivo y perfectamente simétrico, sus labios gruesos, que parecían tan suaves y cálidos, nunca se había fijado lo atrayente e hipnotizante que era, con su mirada penetrante y profunda, no podía despegar sus ojos de él, algo lo atraía hacia él, como un imán.

Algo cambió desde ese día.

Era imposible que alguien se enterara, no planeaba decirle a nadie, JiMin era inalcanzable y ya tenía a alguien, una chica perfecta, pensó que su ridículo enamoramiento se acabaría en unas semanas y luego podría continuar con su vida, nada debería de cambiar.

Oh, pero que equivocado estaba.

Contarle a uno de los amigos de JiMin quizás fue la peor decisión había tomado.

JiMin empezó un juego donde él cayó, a JiMin le parecía gracioso pensar que ese niño estaba enamorado de él, lo miraba como una diversión, un juguete con el cual podía jugar y divertirse para luego burlarse de su ingenuidad con sus amigos.

Era un idiota arrogante con el ego y el narcisismo por el cielo.

Pero ¿Y si el juego se le empezaba a salir de las manos?

¿Si sus sentimientos se tornaron confusos?

¿Si de repente esos ojos que lo miraban con lágrimas amargas rogándole piedad comenzaron a doler?

Quizás se empezó a arrepentir de sus acciones y de lo que le había hecho, pero ¿Acaso eso importaba?

JungKook estaba lastimado y se sentía utilizado.

Pero JungKook, aún así, sabía que lo que había llegado a sentir por él, se había metido tanto en él que ya no podía luchar contra eso. Lo llevaba en lo más profundo de su ser, lo llevaba dentro, hasta la raíz, y por más que lo intente nunca se irá.

Porque había caído en el juego de el gran Park JiMin, en el cuál sin saber, los dos iban a terminar más lastimados de lo que creían.























¡Hola! ¿Qué tal?

Una nueva historia que tiene una real de fondo, que fue mi inspiración para animarme a escribir esto.

Espero lo disfruten y vayan viendo el desarrollo junto conmigo.

Nos leemos.

Hasta la raíz ★ Jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora