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"It's all in my head, it's all in my mind
I'm so selfish, you're so kind"




Ahora JiMin entendía perfectamente a qué se refería JungKook al decir "No me hago responsable de las reacciones que tenga"

—¡Ah! Maldito idiota. ¿Cómo no la va a meter teniendo sola la portería? —Dijo JungKook completamente exaltado, pasándose las manos por la cara y gruñendo en señal de frustración.

JiMin parpadeó tres veces seguidas, y tomó de su bebida, mirando como JiWon parecía seguir jugando tranquilamente con sus carritos, como si no pasara nada.

Miró a JungKook levantarse de el sofá, poniendo sus manos en su cabeza, al ver que uno de los jugadores iba cerca de la portería, estaba a punto de patear la pelota pero le fue arrebatada, cosa que provocó que JungKook se quejara y se arrojara al sofá mientras maldecía por lo bajo.

Se esperaba de todo, menos ver a JungKook tener esa reacciones por un partido de fútbol, el cual ni siquiera era importante o relevante, simplemente cuando cogió el control y puso el canal de deportes estaba ese iniciando, y JungKook muy emocionado dijo que lo dejase, sin importarle que no sabía quienes eran los que estaban jugando.

Cuando le dijo que miraran un partido de fútbol, estaba preparado para explicarle y dispuesto a escuchar las miles de preguntas que pensó que iban a llegar respecto al juego, las cuales por supuesto nunca llegaron, JungKook desde un inicio se puso muy atento a las jugadas, quejándose de los defensas y medio campistas, y de cómo no cobraban faltas ni los fuera de lugar, teniendo reacciones que nunca se hubiera esperado de él y que de cierta manera le hacían sentirse embobado.

Era toda una cajita de sorpresas, a medida que le iba conociendo más, las sorpresas no paraban de llegar.

—¡Joder! ¡Pero si te la están pasando! ¿Cómo la pierdes si te la pasan directamente a los putos pies? ¡Menudo imbecil! —JungKook se quejó por enésima vez, fingiendo lloriquear mientras arrojaba al sofá de nuevo y se metía en el cuello de JiMin, a la vez que le abrazó con pereza.

JiMin se rió, mientras le acariciaba sus cabellos rebeldes, y miraba como este se daba la vuelta para mirar la televisión, apoyando su mejilla en su pecho, maldiciendo por lo bajo y haciendo una pequeña rabieta con sus pies, parecía un niño pequeño haciendo berrinche al no tener lo que quiere cuando lo pide.

No pudo evitar sonreír, sintiendo tranquilidad ante su perfume suave.

Volteó a ver cuando la puerta de la cocina se abrió, y la madre de JungKook entró a la sala de estar con una cesta con ropa limpia y doblada, ella se quedó mirándoles unos segundos y luego a la televisión, rodando los ojos al ver el partido y continuando su andar sin darle mayor atención.

—Eso explica los gritos. ¡Debí suponerlo! Este mocoso... —Le escuchó decir mientras subía las escaleras, cosa que le causó bastante gracia y aún más sorpresa al ver lo acostumbrada que sonaba.

Miró al berrinchudo pegado a su pecho, con una sonrisa estúpida y su estómago cosquilleando al verle hacer pucheros y fruncir su ceño.

—¿Soy el único sorprendido a caso? Nunca te había escuchado decir tantas malas palabras en tan poco tiempo. —Dijo con una risa, y sintió a JungKook reír también.

—Digamos que...El fútbol me altera un poco, por eso papá odia que vea los partidos con él, dice que soy muy escandaloso. —Hizo un pequeño puchero— Solo me quedo viendo desde las escaleras como lo ven él y JiWon.

—Tú nunca me dijiste que te gustaba el fútbol...—Enredó una de sus manos juntas, y las dejó en su estómago.

JungKook sonrió, sintiendo sus nudillos ser acariciados.

Hasta la raíz ★ Jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora