Hasta la raíz ★ Jikook

17

"Ay amor apareciste
en mi vida y me curaste
las heridas"

JiMin se mantuvo con su típica cara de seriedad y pose a la defensiva, con sus manos a cada lado de su cuerpo y sus puños apretados, sin quitarle la mirada de encima a su padre, quien tenía una sonrisa de burla en su cara, sus brazos cruzados, y, por lo que podía notar, esta vez no estaba ebrio, pero si tenía un aspecto desaliñado probablemente porque había estado horas en el hospital, y eso explicaba la razón de su escándalo y pedidos por alcohol.

Los únicos momentos que pasaba relativamente sobrio era cuando estaba trabajando, porque, claro, nadie podía ver al honorable doctor Park en un estado tan deplorable.

—Cuando me dijiste de estudiar esa ridiculez de la danza, entendí un par de cosas ¿Pero ahora tienes el descaro de restregarme en la cara la vergüenza que eres? —Le dijo con tono de burla, y algo de asco, que hizo a JiMin apretar su mandíbula mientras miraba por el rabillo de su ojo a JungKook tratar de pegarse a él de manera disimulada.

Chasqueó su lengua, y decidiéndose a ignorar por completo sus palabras, se volteó a JungKook, suavizando al instante su mirada al verle sus ojos moverse con nerviosismo y sus manos apretarse.

—JungKook, tienes que irte. —Le dijo en un susurro, y JungKook abrió su boca, mirando por encima del hombro de JiMin como su madre trataba de tocar el hombro de su padre, recibiendo un manotazo de su parte, por lo que tragó saliva.

—Hyung...

JiMin negó, y le tomó de el antebrazo, para bajarlo prácticamente arrastrado de las escaleras, ignorando que casi se caía de los nervios en varias ocasiones, solo podía sentir la mirada penetrante de su padre sobre ellos, como el agarre de JiMin temblaba y su mano sudaba, como se miraba tenso y alterado.

Quería abrazarlo y tratar de calmarlo, porque no le gustaba verlo así, pero sabía que no era el momento, ni el lugar.

—¿Y por qué no me lo presentas, mocoso? ¿Esos modales te he enseñado? —Le tomó de el brazo con fuerza, por lo que se detuvo abruptamente y le miró con puro odio, cosa que hizo al hombre reír, ignorando por completo las débiles súplicas de su esposa.

JiMin se soltó con brusquedad, y solo pudo apretar el agarre en el brazo de JungKook, ocultándolo detrás de su espalda como podía, tratando inconscientemente que su padre no le viera a toda costa, y tirara algún comentario que sabía que le incomodaría o lastimara.

—No, no te interesa en lo más mínimo. —Dijo sin amabilidad, y abrió la puerta con rapidez, empujando a JungKook afuera en un hábil movimiento.

Jungkook con su corazón acelerado, al ver como JiMin trataba de cerrar la puerta sin decirle nada, y de esa manera tan alterada, puso su pie para evitar que se cerrara, cosa que hizo a JiMin fruncir el ceño y mirarlo con confusión.

—No quiero dejarte solo. —Le susurró, mirándole con pura súplica en sus enormes ojos, cosa que hizo a JiMin sonreír un poco, era increíble lo mucho que se preocupaba por él.

—Debes irte, pinturitas, no creas que esto es cosa de primera vez, por eso mismo no quiero que estés aquí... —Le trató de sonreír para calmarlo, ignorando por completo los gritos detrás de él, y como tenía sus nervios de punta.