CAPÍTULO 5

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- Es mi madre.- Tomó la foto acariciando el rostro.

- Y ¿Donde esta?, nunca la he visto en la casa.- Pregunté nervioso.

- Ella esta muerta.- Dijo con la voz quebrada, quede helado, no sabia que hacer, ni que decir, la única reacción que salió de mi parte fue un abrazo.

- Disculpa.-

- No, no sabias.- Apretó su agarre, y después me soltó.

Salí de su cuarto, y me acorde de los míos, quería llorar pero me aguante, al pasar de los años me di cuenta de que estaba mejor sin padres, y me volví más frío al pensar en eso.

Baje las escaleras y llegue donde estaba su padre, mi jefe, me puse al lado de él, y me miró.

- Su hijo no bajará.- Me miro y dejó la cuchara de lado.

- Bien, no puedes obligarlo.- Desvío su mirada, para luego mirar su plato y comenzar a comer nuevamente. 

Hice una reverencia y me retire, camine hasta mi habitación, si me dieron una, por si en la noche pasaba algo y también para estar cerca de él joven, Daesung esta en las habitaciones de abajo que son compartidas. Yo estoy solo, aunque siempre me he sentido sólo.  Daesung aunque sea mi apoyo, igual me siento solo.

Me recuesto en la cama y me quedo dormido, ahora siento mucho ruido, siento mi cuerpo ligero como si se tratara de una pluma,  a lo lejos veo a mis padres, extrañado me trato de acercar pero ellos se alejaban, yo no entendía nada.

Trate de acercarme a ellos corriendo de manera  desesperada pero mis pulmones no podían más corrí demasiado y ya me estaba ahogando, necesitaba respirar.

Me detuve con la respiración entrecortada, mientras trataba de regular mi respiración veía como se alejaban de mi, con una sonrisa en sus rostros, no vi importancia en sus caras, ni siquiera preocupación, estaban felices de no tenerme a su lado.

Desperté con lágrimas recorriendo mis mejillas, otra vez el mismo sueño. Desde que llegue a esta mansión siempre he tenido el mismo sueño, no se porque, pero pasa cada noche.

Golpearon la puerta, le hice pasar y de ella entró el hijo de papi, me borre las lágrimas, aunque no se si él se dio cuenta, pero no escuche preguntas salir de su boca.

Me incorpore en la cama quedando sentado, mirándolo directo a sus ojos, nos quedamos mirando un buen rato, ninguno de los dos quería desviar la mirada.

Sentí escolofrios, muchos escalofrios, es primera vez en años que me pasa algo así.

Él desvío la mirada con un color rosa en sus mejillas, estaba avergonzado, sonreí y el me miro nuevamente pero con ganas de matarme su mirada lo decía todo.

Me levante de la cama con su mirada atenta a mi, fui por algo de ropa, aun con su mirada, me saque el pantalon que usaba para dormir, para después seguir con mi ropa interior, y ponerme ropa limpia, fije mi mirada en el y me di cuenta que ya no me miraba a la cara, si no que estaba mirando mi cuerpo. Garraspe mi garganta para llamar su atención, y se puso rojo de la vergüenza.

- ¿Que estabas mirando?.- Pregunte con las ganas de ponerlo más nervioso.

- N...nada.- Respondió más avergonzado de lo que ya estaba antes.

- ¿Seguro?.- Sin darme cuenta ya estaba cerca de él, cuando digo cerca es a escasos centímetros de su boca.

- S...si.- Estaba avergonzado lo podía ver en su cara.

Me separe de él sintiendo como mi corazón latía rapidamente, debo de estar loco, es el hijo de mi jefe. Pensé.

- Sal del cuarto, tengo que cambiarme.-

- Saldré, ni que me gustara estar acá.-

- Pues retírate.-

Salió del cuarto cabizbajo haciendo que mi corazón latiera más fuerte de lo que ya estaba hace un momento, no se porque siento estos sentimientos, nunca lo había sentido antes.

Termine de cambiarme y salí del cuarto para ir a ver a mi amigo, siempre lo hacía por el simple hecho de que quiero saber como estaba.

Llegue a su cuarto y golpeé en su puerta, no se demoró en abrir la puerta con una cara llena de sueño, me miró un poco confundido pero luego me saludo haciéndome pasar.

- ¿Qué haces acá?-Estaba realmente soñoliento.

- ¿Qué acaso no puedo?.- Levanté una ceja cruzando mis manos.

- Si.- Cortante, mi amigo sonó cortante conmigo, cuando él jamás a sido así.

- ¿Qué te sucede?.- Pregunté.

- Nada.-

-¿Cómo nada?, estas cortante conmigo.

Un nuevo comienzo ↭ gtop [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora