CAPÍTULO 12

191 25 2
                                    


POV GD.

Al darme la vuelta e irme a mi habitación, me tire arriba de mi cama quedando boca abajo, pensando en cómo rechazar la oferta de matrimonio. Sinceramente no quiero casarme, no quiero estar  con nadie que no sea Seung, esto de estar enamorado es un lío.

Cerré los ojos y mi mente me puso una imagen del beso de hace un momento con él, Me giré quedando boca arriba y toque mis labios, sonreí feliz pero después recordé que él no  le interés lo que pase conmigo.

Me senté en mi cama y mire hacia todos lados, realmente estaba aburrido. Me levanté y caminé hacía mí escritorio, abrí uno de los cajones y saque una caja de muñeca que tenía guardado, la abrí con una llave que tengo en mi collar y la abrí deja do ver unas fotografías. Estaba mi madre y mi padre en el la foto donde sostenían a un pequeño bebé, ese era yo.

Miraba la foto y con mis dedos la toque, recorriendo cada facción que tenían mis padres, vi que estaban cayendo gotas en la foto, levanto mi cara hasta el espejo enfrente mío y veo que estoy llorando. Borro las lágrimas de mi cara y guardo las fotos que estaba viendo.

Me levanto saliendo de la habitación y entro a la de mi padre, me senté un su escritorio y comencé a buscar algo, para no casarme con aquella muchacha. Comencé a buscar de cajón en cajón y lo único que veía y leía eran unos documentos antiguos, llegando al último cajón mi sonrisa se enganchó, pero mientras iba terminando de leer mi sonrisa se borró. Me servía el documento pero yo no tenía cómo cumplirlo, no tengo un noviazgo y no estoy casado, estaba perdido.

Guarde el documento y mis manos se hicieron un "cojín" en el escritorio y deje caer mi cabeza encima de ellas y me quede dormido.

POV TOP.

Al terminar mi recorrido matutino en el "palacio", subí a la habitación de mi jefe, tenía que asegurarme de que estuviera en orden su habitación, al entrar vi un bulto en su escritorio, sabía quién era. Me acerqué a él en silencio para no despertarlo, creo que esta a dormido y acerté, se me soltó una risa al ver lo tierno que se veía durmiendo.

Me acerqué más y le di un beso en su mejilla, como me gustaría que fuera yo el que se casara contigo pero no es así. Con mi mano acaricié su cabello despeinando un poco, me aleje pero algo me detuvo la mano. Era él, quien me miraba con los ojos cristalinos.

-¿Qué sucede?.- Mire sus directamente sus ojos.
- Te quiero.- Dijo sin más y volvió a dormirse.

Solté el agarre y salí de allí cerrando con cuidado la puerta. Me iba directo a mi habitación cuando se escucha el timbre, tuve bajar para abrir la puerta pero al abrirla me encontré con la. prometida de Jiyong.

-¿Dónde está Ji?.- Preguntó.
-En su habitación, iré por él.-Respondí cortante y ella se dio cuenta porque me miró sorprendido, no me dio importancia.

Subí hasta la habitación  de padre de Jiyong y me adentré en ella, al llegar a  donde estaba le toque el hombro un tanto brusco, los celos me ganaron. Él despertó y se levantó tambaleándose pero lo alcance a afirmar, nos miramos y ambos nos sonrojamos pero él más que yo.

-Está la señorita Kiko esperándolo, señorito.- Él se separó de mi y salió directo hacia abajo.

-Genial, tendré que soportarlos.- Dije mientras hacia una mueca de desagrado, bajé hasta donde estaban ellos, pero no estaba ni tan cerca ni tan lejos. 

Pude ver como está trataba de coquetear, aunque no era fea, pero lo del coqueteo no le viene, me reí para mis adentros y pude ver como Jiyong me miro de reojo, yo lo dejé pasar no más. Entonce otra vez los celos, Ji comenzó a acariciar el cabello de ella haciendo que se sonrojara, al fin y al cabo se casaran. Ambos chocamos miradas, manteniendo casi matándonos con la mirada. 

Ji se levantó pasando al lado mio chocando su hombro con el mio, dejándome un tanto picado, miré hacía donde estaba la chica y ella me miraba extraño, tenia una mirada diferente, era la misma mirada que yo ponía cuanto ellos se "daban" amor. Se acercó a mi y habló secamente.

- Aléjate de él.

- ¿Porqué debería?.- Pregunté para sacarle más leña al fuego.

- No se, pero no me gusta la forma en que se miran, es raro.- Continuó hablando.

-  ¿Mirarnos?.- Bufé.- Él  y yo simplemente estamos unidos por trabajo, ademas él se casara contigo

- Tienes razón, sera mi E-S-P-O-S-O.- ¿Lo último lo dijo con ganas de hacerme enojar?, pues lo logro.

- Mira niñata, no tengo deseo de escuchar tus E-S-T-U-P-I-D-E-C-E-S.- Dije sin más casi al mismo tono que ella usó conmigo. 

- ¿Niñata?, pues esta niñata puede hacer que te echen a patadas de aquí.- Dijo poniendo voz de autoridad, lo cual en vez de darme miedo me dio risa.

- ¿En serio?.- Pregunté con ganas de hacerla rabiar, ella me miró feo, yo me reí en su cara.

- Si, muy en serio.- Cortante me respondió.

- Ah, bueno.- Dije aguantando la risa que tenía en la garganta, ella volvió a asentarse en su lugar y miró hacia la puerta espaldas mías, venía Ji con con dos vasos con jugo.

Se sentó en donde estaba antes, me reí por aquel gesto tan tierno más. Y fue ahí donde empieza todo lo malo para ella.

- Amor, cuando estemos casados hagamos cambio de personal. No me gustan algunos.- Justo cuando dijo algunos, me miró y luego volvió a ver a Ji, quien estaba más que sorprendido.

Me las pagarás, estúpida niña. Pensé.

Un nuevo comienzo ↭ gtop [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora