🔥Un juguete sexual🔥 [Sonadow/Shadonic]

Corrompida.

Sonic: ¿Qué dijiste?...

Ambos mayores miraron impactados hacia la dirección de aquella voz. Al parecer, la azulita había salido aún cubierta por las sábanas. Sin esperarse que al final de las escaleras, escucharía tal información reveladora.

Habían sido descubiertos.

Sonic: Tú... me mentiste *Sus ojitos lagrimeaban*

Silver: No Sonic. Yo solo... estaba bromeando

Sonic: ¡¡Cállate!! ¡No puedo creer que me hayas mentido!

Scourge: Ey, no es lo que crees

Sonic: ¡No quiero escucharlos! Yo... ¡Me voy de aquí! *Volvió a la habitación, azotando la puerta*

Scourge: ¿Y ahora qué?

Silver: Algún día se enteraría *Habló sin importancia* Pero ¿Sabes qué?. Deberíamos despedirla como se debe ¿No crees?

Scourge: Con gusto~ *Sonrió cómplice*

Ambos chicos subieron de nuevo a la habitación, encontrándose con la pequeña, quien recogía todas sus cosas en la mochila rosa. Sin embargo, se detuvo en seco al escuchar el cierre de la puerta junto a la cerradura.

Silver: ¿Tan pronto te vas, Sonic?

Sonic: Si. No quiero seguir aquí *Se puso de pie, agarrando con fuerza la sábana que la cubría*

Scourge: Oooww que lastima. Pero antes... permítenos despedirnos de ti

Sonic: ¿Q-qué quieren? ¡Aléjate Scourge!

La chica se puso nerviosa al ver como el verdoso se le acercaba demasiado. Caminó a prisa y la empujó contra la pared más cercana, empezando a besarla sin su permiso en el cuello. Sonic forcejeó lo que más pudo, pero este la inmovilizaba, evitando su huida.

Gritó por ayuda un par de veces y su boca fue tapada por el de mayor altura. Mientras esto ocurría, Silver se dispuso a despojarse de sus ropas.

Silver: Scourge. Ponla en el suelo

Dicho y hecho el verdoso obedeció. La obligó a recostarse sobre la alfombra gris y jaló la tela que poseía, desnudándola por completo ante sus ojos lujuriosos. Se apartó de delante para que Silver se colocara en medio de las piernas de las chica y él se puso detrás de ella, sujetando aún sus brazos para que no se atreviera a golpear.

Sonic lloraba a mares y se sentía impotente. Rogaba por ayuda desde sus adentros, pero con la boca aún tapada no podía hacer nada al respecto.

Silver: Jaja por favor, Sonic. No es para tanto. Ya no eres virgen después de todo

Acomodó su pene en la vaginal entrada y la desgarró al introducirse.

Sonic: ¡¡mmmm!! ¡¡mmmm!!

El plateado comenzó a propinarle varias envestidas, no perdió la oportunidad de humillarla mientras la veía llorar. Alzó las piernas azules y las colocó en sus hombros, sonriéndole de forma obscena al poseerla como de verdad quería. Rudo y sin misericordia.