30 Retos Sexuales || SaneGiyuuSane [Retomando]

R15 - Con ropa

『••✎••』

─ Te ves llamativo. ─comentó con suavidad giyuu, arreglando la camisa del peli albino, quién lo abrazó suavemente por la cadera.

─ Gracias, también te ves bien. Salir a dar una vuelta será entretenido entonces. ─canturreó sanemi, depositando suaves besitos en los labios del oji azul, quién sonrió amigable.

─ Podré comer gratis. ─comentó giyuu, sonriente.

Sanemi sonrió divertido ante lo dicho, asintió y continuaron besándose, era temprano aún, habían desayunado algo ligero y simple, habían estado pendientes de los retos también. Esta vez era el turno de hacerlo con ropa, ¿Ahora?, ¿O debían ir con sus amigos?...

Giyuu dio un pequeño brinco debido a que fue tocado vulgarmente por sus glúteos, ronroneo al ver a sanemi tan concentrado. Tal vez hacerlo por la mañana era la mejor opción, por lo que iniciaron un suave beso.

Ambos se mordian suavemente el labio, ocacionando que uno de los dos soltara un jadeó de placer ante los besos, la saliva se mezclaba exquisitamente en ambos. No podían tardar mucho, por lo que debían hacerlo un poco más rápido. Sanemi dio suaves caricias por encima de la tela del pantalón del oji azul, quién jadeaba suavemente, apegando sus regordetes glúteos contra la creciente erección del albino, sacándole a sanemi un gruñido satisfactorio.

Continuaron sumergidos en el placer, el cuello de giyuu era besado y mordido suavemente con devoción, causándole temblores de placer al peli negro. Quién luego masajeo con ternura uno de los pezones de giyuu, el contrario dio un respingon ante el toque y la estimulación, ocacionando que su pene sufriera de una leve inclinación hacia arriba, humedeciendo el glande del oji azul.

Sanemi sonrió suavemente ante la acción, está vez dio caricias agresivas en el pezón erecto mientras que el pene era acariciado con suavidad, mezclando en si el dolor con el placer.

Giyuu jadeo complacido, sintiendo su pene crecer al igual que el del albino, quién simulaba exquisitas embestidas, las cuales lo hacían suspirar de placer al imaginar ser tomado y follado duramente contra el escritorio.

─ El lubricante~. Lo necesitamos...~ . ─canturreó sanemi, sin querer despegarse. Giyuu asintió, se inclinó hacia abajo, apegando su trasero a la dura erección del albino, quién aprovecho de simular más embestidas. Aún con las ropas puestas.

Giyuu alzó una botellita pequeña de lubricante. El albino sonrió, tomó el lubricante para luego desnudar aquellos glúteos atrapados, también liberando aquél pene chorreante de pre semen.

Era incómodo realizarlo con ropa, el sudor caía suavemente por la frente de ambos, ocacionando que se impregnara en la ropa que portaban, si tenían tiempo podrían volver a cambiarse. Por lo que giyuu movió suavemente sus caderas hacia los costados, meneando y llamando al albino. Sanemi libero a su erección, observando sus propias venas que recorrían el tronco de su miembro, ocacionando que fuera algo excitante ver cómo el pene encajaba tiernamente entre los glúteos, donde los apretó, un cosquilleo delicioso recorrió al albino por la calidez ajena. Casi nunca experimentaban el realizar frotación o fricción entre los genitales, pero siempre había una primera vez, mientras el albino movía suavemente su pene entre las tiernas masas del Tomioka, compartían un suave beso.

- Más~, nemi~. - pidió giyuu, moviendo suavemente su cadera.

El albino dio un beso más intenso, la cercanía de ambos era caliente y acogedora. Y sanemi no era el de soportar tanto, al menos no cuando giyuu tomaba una personalidad sumisa y caliente, resaltando la lascividad que podía provocar.

- ¿Lo quieres rápido?.

- Si~.

Sanemi tomo del pequeño envase. El lubricante frío y pegajoso pronto fue a parar en el caliente interior del Tomioka, quién soltó un gemido agudo de placer, sus paredes carnosas se contrajeron con suavidad, bombeando internamente al recibir tal cambió, su cuerpo se apego más al escritorio, dejando su cadera más dispuesta junto a su trasero, cosas que fue apreciada rápidamente.

- ¡A-ah~!, mgh, nemi~.

Gimió suavemente giyuu, los dedos del albino entraron con cierta rudeza, no a tal punto de lastimarlo, al contrario, fue lo suficientemente bueno como para que iniciará un sensual movimiento de cadera, haciendo que esos dedos urgaran más y que aquél pene caliente chocará contra su glúteo, su tierna lengua estaba fuera de su boca, señal de disfrutar las atenciones calidas de su pareja.

- ¡Nemi!, y-ya, por favor... Más~.

Pidió giyuu, su pene erecto dolía, goteaba por su excitación y sanemi lo torturaba lentamente, moviendo con suavidad el pene gordo que poseía contra sus dos masas, haciendo que a momentos se retorcía de placer.

- Bien~. Ya casi estás listo, no deseo lastimarte~. - comenta sanemi, su aliento caliente choca contra la oreja de giyuu, quién suelta un gemido.

- Créeme que lo que más deseo es que me folles ya~. - comenta giyuu, estirando su mano caliente para masajear aquél trozo de carne -. Esta tan duro que solo deseo tenerlo ya~, por favor~.

- Mgh, Giyuu. - jadea sanemi, sus dedos salen de aquél interior mojado.

El albino toma nuevamente aquél pequeño frasco de lubricante, chorreando la superficie del ano que se contrae suavemente, sacándole un gemido notorio al de ojos zafiros. El cuerpo lechoso del Tomioka tiembla suavemente, y sanemi acomoda el glande de su pene.

Giyuu muerde su labio con suavidad, hechando su cadera hacia atrás, dejando más su trasera a disponibilidad, sintiendo luego como su cuello es apresado por el antebrazo del albino, para finalmente poseer todo aquél pene en su interior.

- ¡Aaah~!, ¡Mgh, m-más!. - pide giyuu, aún siendo embestido con una notable fuerza pero casi nada dañina, al contrario, toca todo aquél dulce punto.

- No te preocupes giyuu, te dejare bastante lleno~. - canturrea sanemi en el oído contrario, escuchando un tierno gemido.

El escritorio chilla por las embestidas duras, las cosas tiemblan con cierta suavidad y el sonido lascivo inunda el cuarto, donde la intimidad es apresada. El interior envuelve con fuerza aquél trozo de carne, la humedad abundar y cae en hilos trasparentes, incluso toda aquella ropa se encuentra húmeda por el sudor, definitivamente preferían fornicar, sus deseos no se apagan con facilidad, y eso es algo que les emociona.

Los pezones del Tomioka son consentidos con cierta dureza, ocasionando que el pene de giyuu se mantenga duro ante la rudeza del albino, adora ser sometido, como también adora infligir dominación, una relación es de dar y recibir, da igual el como. La cadera de giyuu pronto es tomada, recibiendo la dureza de manera más intensa.

- ¡Ah, ah!, ¡Mierda, quiero más!. - chilla giyuu, masturbando su erección con fuerza, tal vez se a acostumbrado a la fiereza del albino.

- Con gusto. - canturrea sanemi, dando con fuerza una nalgada en el glúteo blanquecino del Tomioka, dejándolo rojo y apretando aquél amasable glúteo.

Si, definitivamente llegarían tarde a la salida de amigos, pero se obtenía una mejor recompensa. ¿No es mejor recibir todo el caliente amor de quién es tu pareja y único amante?. Giyuu adora recibir todo aquél espesor cálido muy dentro de sus entrañas~.

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(Retomaré la historia ea)

Sobarse las manitos como moscA/