Todos los días caen monedas al mar,
anaranjadas, brillantes.
Desde que tengo catorce años las recojo.
Jamás las pierdo. Nadie sabe.
Son 174 monedas grandes,
metales que baño de eternidad cuando despierto.
Mañana es especial:
175 es el precio del mundo....
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Me hacías tanta falta, SOLEDAD - poemas para enviar a la hoguera
PoesíaSoy el cuerpo tiznado de caricias, el alfarero del infierno que moldea con su sangre un crepúsculo nuevo, me dejo lamer porque prefiero, la lengua tibia y roja y ese silencio tuyo y mìo, bailando alrededor de la ceniza.
Arbol-buitre
Todos los días caen monedas al mar,
anaranjadas, brillantes.
Desde que tengo catorce años las recojo.
Jamás las pierdo. Nadie sabe.
Son 174 monedas grandes,
metales que baño de eternidad cuando despierto.
Mañana es especial:
175 es el precio del mundo....