Claro de Luna

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Esa misma noche cuando, de la nada Alec y yo ya éramos mas qué amigos. No paraba de revivir ese momento. Todo lo que sentí, desde que me llamó para vernos en el puente y lo impaciente que estaba porque Eleanor me contestara. Sentí un hormigueo en la manos cuando me dio las flores, y unos estremecimientos tan agradables como nunca los habia sentido, cuando me cantó tan hermosa canción. Y me declaró su amor tan puro como nada en el mundo. El largo beso. Sentí que algo dentro de mí, creciera como una pequeña flor en mi corazón.
Ahora que lo tengo, no será fácil soltarlo, nos hemos ido conociendo desde semanas atrás y es un caballero increíble ; compartimos el coche y el almuerzo, la tutoría, algunas clases y el libre placer de la música y el arte.
Nos hemos besado varias veces, y nos comportamos como si fuéramos todo, aún sin serlo.
Son las 12 pm y sigo despierta mirando hacia el techo.
El móvil suena, y corro a contestar:
-Hola?
-Isabelle! Cómo estás?
-Alec, que sorpresa. Estoy bien ... y tú?
-Bien ... estabas ... dormida?
-No. No te preocupéis, no puedo dormir.
-Yo ... no paro de pensar en ti ... así que tu recuerdo me quita el sueño.
-Y porque te quito el sueño? .- mi voz se iso mas dulce y tentadora. - Dime.
-Eres preciosa. Y ese tono de tu voz me encanta. Quiero desaparecer ese impulso de ir corriendo a tu casa y besarte. Pero todavía no se como. Tienes alguna idea?
-No se me ocurre nada ... a mi también me gustaría abrazarte ahora ... pero es noche ... y de todos modos nos veremos en el colegio mañana.
-Tessa, puedo ir a recogerte mañana?
-Sí, te espero ....-me quedé en silencio un momento, y después dije algo que no creí decir. -Dime algo que no me hayáis dicho todavía.
-Theresa ... TE AMO. Y nunca me cansaré de decirlo.
Mi rostro se volvió a poner rojo oscuro, y de mis ojos surgieron las lágrimas otra ves.
-Yo ... yo te quiero ... y ... yo te amo Alexander.-era todo lo que me faltaba decir.
-Me siento tan feliz. Isabelle, dime que tu también lo estás.
-Siento morir de felicidad. Siento que ahora soy invencible.
-Entonces ambos somos invencibles. -nos quedamos en silencio un momento más. Y a mi ya se me empezaban a cerrar los ojos.
-Alec ...
-Tessa ....
-Quiero dormir.
-Te dejaré dormir. Mi niña linda.
-Gracias, tú también duerme.
-Sí, pero ... cuelga tu primero, sentiré feo si yo lo hago.
-Ok, buenas noches. Descansa.
-No me gustaría que colgaras, quisiera escuchar tu respiración mientras duermes.
Pero a la ves me darían mas ganas de tenerte conmigo y mirarte dormir.
-Algun día lo aras.
Quisiera dormir mientras estoy abrazada a ti y sentir tus brazos sobre mí. Pero algún día ese deseo mutuo se ará realidad.
-Espero que sí.
Bueno preciosa, duerme ya.
-Sí. Alexander ... TE AMO.
Y colgué.
Dejé el móvil a un lado y cerré los ojos para descansar.
Esa noche fue la primera ves que nos llamábamos tan tarde. Mientras dejaba que ese recuerdo se desvaneciera en la oscuridad.

I Will F♡llow You Into the DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora