The lights of Time

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(Alexander)
Dicen que todo pasa por una razón. Que las cosas que hacemos siempre tienen consecuencia.
Tal ves si la hubiera amado lo suficiente ella no se hubiera marchado.
Recuerdo el dia en que se fue. Cada ves se hacía mas distante. Ya no salíamos, ya no llamaba. Siempre que pasaba eso corría a su casa a verla, pero Eleanor siempre decía que estaba enferma o que estaba muy ocupada.
Dejamos de vernos, la última ves que estuvimos juntos fue cuando se marchó. La sorprendí subiendo las maletas al auto de su madre.
Juro que ese día se veia terriblemente hermosa. Llevaba lentes oscuros. Un lindo vestido rojo, y los mismos tenis y medias de siempre. Pero algo en ella había cambiado ... ahora tenía un aura diferente.
-Hola Tessa. Ha pasado tiempo. -me acerqué a ella.
-Hola Alec. No puedo hablar lo siento, estoy algo retrasada.- metía cosas sin parar y alborotaba algo en la mochila. Ni un momento me miró.
-¿Para qué? Tenemos que hablar.
-No... no puedo ...
-Por favor. Se que te irás.
-Entonces si ya lo sabes ...- volteó y se quitó los lentes oscuros, tenia un lindo brillo en sus ojos.
-¡NO QUIERO QUE ESTO TERMINE ASÍ! TE AMO LO SUFICIENTE PARA NO RENUNCIAR A TI.- mi propia voz me parecio demasiado desesperada .
-Entiende que esto me duele mucho mas que a ti. Ambos decidimos tomar caminos diferentes ...
-Fuiste tu la que lo decidió. ¿Se te olvido que compartiriamos todo?
-Lo siento mucho Alexander ... pero esto se acabo. TE AMO. Pero ... te deseo lo mejor en esta vida. Vivimos juntos lo que teníamos que vivir, pero ... esto no puede seguir asi. ADIÓS ...
-¿Quieres hacerme creer que esto no me lo habías dicho antes? Siempre te tienes que hacerse la sufrida, Isabelle. La verdad ... no te entiendo.
-No hace falta que ... TU NUNCA LO ENTENDERIAS. Me tengo que ir. Si algún sia me encuentras ... entonces NO ME DEJES IR.
Subió al auto en compañia de John y su hermana. Ambos se despidieron y simplemente se fueron. Traté de correr tras de ella, gritando su nombre una y otra vez, pero me tropecé. No queria olvidarla, por muy doloroso que fuera ... siempre la recordaría.
Nunca habia pensando que Londres me parecía aburrido, porque siempre que caminaba por sus calles lo hacia con Isabelle. Pero ahora todo lo encuentro terriblemente aburrido y gris. El hermoso color gris de esa mujer ...

(Isabelle)
Llegué a casa, en Alemania.
Los tres nos pusimos a ordenar la casa. Limpiamos y cambiamos las mantas de nuestras nuevas habitaciones. Preparamos comida y nos sentamos en la sala discutiendo los planes para la Universidad.
Tenemos que acostumbrarnos a una vida diferente, este viaje mas que marcar el finar de una época, también marca el inicio de algo maravilloso: tomar Taxi por dos semanas, organizar horarios para hacer las compras, hacernos responsables de nosotros mismos. Eleanor fue muy buena en dejarnos a Watson. Se que si no lo llevaba el pobre animal moriría de tristeza. Necesito algo que me haga olvidarme de Alexander West por un buen rato, y de mi vida en Londres.
Será muy productiva la vida aquí ... como si nunca hubiera estado en Reino Unido.

>>>>> 10 años más tarde<<<<<<<

(Alexander)
-Espero que hayas entendido Robert. Hoy en la tarde iré a recoger los planos ... y tengo una cena con los padres de Samantha.
Necesito que consigas un buen equipo de remodelación, el proyecto está próximo a terminarse, y estoy tan estresado porque ya tenemos el tiempo encima.
-Tranquilo Alec. Todo saldra bien. Y bueno ... que me dices de Sam, he escuchado que es una mujer increíble, la adoran en la oficina de Victoria.
-Es perfecta. No tengo que discutir con ella de nada solo tengo tiempo de demostrarle cuanto la amó , antes de ir al trabajo siempre deja todo ordenado, creo que no pude encontrar chica mejor.
-Me alegro por ti compañero. Bueno ... me voy, me recomendaron una buena agencia de decoración, contactare a la gerente ... pero necesito los planos.
-Pasa por ellos a casa, despues de las 5, pero antes de las 6 porque a esa hora nos vamos.
- Estaré ahí puntual.
Salió de la oficina, me volví a quedar solo. Admirando la Abadía de West Minster en lo alto. Alguien alguna ves tenía razón, mi vida está aquí.
Ha pasado el tiempo suficiente para madurar, y tener nuevas metas, hace un año me case con Samantha Roger. Compré la casa donde alguna ves pasé tantas noches escuchando el dulce sonido del violín. La remodele por completo. Impregnando mi esensia y la de mi esposa en cada pared. Todo ha cambiado. Me he convetido en uno de los Arquitectos mas importantes de Inglaterra.
Pero todavía siento un nudo en el corazón por alguien que no recuerdo con claridad.
En fín esto es pasajero. Tengo una vida perfecta y una mujer perfecta, ¿que mas podría pasar?
Cansado fui por los planos del centro de convenciones. Despues fui a comprar un ramo de rosas para Sam. Tome el camino de regreo a casa y estacione el auto afuera. Entré quitandome los zapatos, subí muy cauteloso las escaleras hacia mi habitación.
La encontré en el vestidor mirandose en el espejo, estaba hermosa, traía un vestido rojo que le habia regalado hace un par de semanas y el collar de perlas que usó en nuestra boda. Le di un beso en la mejilla y le di las flores.
-Hola amor.
-Llegas tarde, Alec.
-Perdona, había mucho tráfico, fui a recoger unos planos. Te compré rosas ...
-Gracias.
Ahora no hay tiempo para discutir, vete a dar una ducha, mis padres nos esperan a las 6. Y ¿sabes que hora es?
-Tarde, perdón.
-No se hable más.
Tomé la ducha y me vestí.
Robert paso temprano, dijo que habia logrado la entrevista con la gerente de la agencia. Para hoy a las 8.
El resto de la tarde salió muy bien. No me incomodaba ir con mis suegros, disfrutaba platicar con ellos, y con mis cuñados. Regresamos a casa, nos preparamos para dormir, platicamos de nuestro día. Me quedé despierto leyendo a Oscar Wilde. Ella dormía a mi lado tranquila. Apagué la luz, y la abracé.

I Will F♡llow You Into the DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora