Catalina Adam era una chica bastante normal,vivía en un pequeño pueblo, asistía aúna pequeña escuela, sus expectativas de vida no iban más allá de conseguir un empleo, pagar su universidad, casarse y vivir una vida tranquila.
Pero el destino tenía otros planes para ella e iban más allá de esa vida tranquila que tanto anhelaba esa misma mañana ella lo comprobaría.-Catalina,cariño-grito su madre desde la cocina-bajá a desayunar
Catalina corría de un lado a otro en su habitación. Era el inicio de semestre y quería verse mejor que el semestre pasado y para eso necesitaba verse más guapa, cepilló su largo cabello castaño, se pudo una blusa beige con un pantalón café, un chaleco blanco y unos zapatos altos a juego.
-Lista-dijo entrando a la cocina
-¡Cariño, te vez muy bien!Catalina sonrió en respuesta, tomó una tostada con mermelada y salió para ir a la escuela, estaba bastante feliz sólo era ese semestre para ir a la universidad y por fin podría empezar la vida que tanto quería, con eso se imaginaba encontrando al hombre de sus sueños, enamorarse y hacer esas cosas que los enamorados hacen.
Llego a la escuela sintiendo feliz, camino a su casillero sacó los libros que utilizaría.-¡Oh por dios!-exclamo una chica pelirroja- Catalina eres tu
-Amenos que me hayan clonado- respondió está volteando
Ambas empezaron a reír, ese par de chicas eran amigas desde la estancia cuando la pelirroja Emily golpeo a Catalina por robar su crayón azul desde ahí se volvieron indeparables. Catalina cerró su casillero para luego irse con la pelirroja hablando de lo que habían echo en noche buena, entraron en el salón se sentaron juntas en la primera fila, siguieron platicando sin percatarse de la presencia del profesor.
-¿Señoritas, las interrumpo?- pregunto el profesor
En seguida se acomodaron en sus asientos fingiéndole atención.
-Señorita Adam cambiase a la mesa del fondo
-Por favor no sea así-protesto Emily
-La espero señoritaSoltó un suspiro, vio de reojo a su amiga para luego tomar sus cosas y cambiarse a la mesa del fondo, para ser el inicio de su nueva vida mejorada, no estaba empezando bien. No hizo más que estar jugando con su lapicero toda la hora tratando de convencerse de lo bien que iría todo.
Al final se reunió de nuevo con la pelirroja, quejándose del profesor así se fueron a su siguiente clase donde fueron más cuidadosas para no ser cambiadas de lugar pero aún así la llamaron a la oficina del director, siendo separadas de nuevo. Catalina caminó por los pasillos hasta llegar a la puerta del director donde escucho una voz pedirle que pasara.-Me mandó llamar- dijo entrando
Se percato que había alguien más sentado frente a la mesa del director, de un momento a otro sintió miedo, sintió la necesidad de correr y alejarse lo más posible de quien quiera que estuviera sentado ahí, pero en vez de eso y en contra de todos sus sentidos caminó a sentarse al lado de quien la amenazaba.
-Tengo entendido, que es la mejor en su clase- dijo el director en cuanto se sentó
Catalina sólo sonrió y se encogió de hombros como respuesta, tratando con todas sus fuerzas de no voltear a ver al que estaba a su lado.
-Señorita le presentó al señor Black-hablo el director
En cuanto volteó a verlo su corazón se detuvo era el chico más guapo que había visto, tenía unos ojos violeta oscuro que le demandaban atención su cabello negro alborotado y sus facciones duras, todo eso volvía loca a Catalina pero a las vez le invadía un terrible miedo que no la dejaba siquiera respirar, no podía dejar de verlo pero tampoco quería verlo todo se volvió difícil.
-Bueno por lo que veo se llevarán bien- interrumpió el director
Catalina se volvió acomodar en su asiento mientras Alexander la miraba acusador e indiscreto, lo que incomoda bastante a Catalina porque ella no había echo nada para ser acusada.
-No le daremos más vueltas a esto- prosiguió el director- te mande llamar para que de ahora hasta fin de curso le des tutorías a este chico.
-¡¿Qué?!- pregunto exaltada
-Lo que escucho- dijo dando por terminada la discusión- como se habrá dado cuenta el señor Black debería asistir a la universidad pero sigue aquí, así que si no le ayuda me temo que se quedara otro año.Suspiró resignada para después levantarse y salir de ahí, con Alexander pisándole los talones. El estaba satisfecho con lo ocurrido porque si todo seguía así cumplir su misión sería bastante fácil, tanto el como ella creían que esto era muy fácil de llevar.
Ella corrió a su salón, intentando alejarse de Alexander, al entrar camino rápido con su amiga volteando para verlo para su suerte no la siguió.
Después de haber salido de la oficina del director Alexander camino al estacionamiento para comunicarse con el que lo envio, le fue imposible comunicarse así que decidió encontrar de nuevo a la chica, se concentró en su energía, la encontró al otro lado del campus, camino rápido para llegar a ella antes de que se fuera, antes de llegar se dio cuenta de la otra energía había alguien más con ella, alguien que le dificultaría las cosas.
Mientras tanto Catalina le contaba todo lo sucedido a su amiga omitiendo lo que sintió al verlo lo que aún ni ella entendía.-Es el- dijo Catalina a su amiga jalando la del brazo
-¿El?- pregunto enojada
-¿Lo conoces?- pregunto una confundida Catalina
-Que.... no, claro que no- contesto en seguida
-¿Segura?-volvió a preguntar Catalina
-Si, segura
Hizo una mueca para estudiar a su amiga, no encontró nada que le dijera que le mentía así que no hizo más que confiar en ella. Así siguiente un día tranquilo con algunas inquietudes pero no paso de ahí. al final del día fue a encontrarse con Alexander en la biblioteca pera repasar un poco, lo espero por dos horas sentada en un rincon, entonces decidió irse.
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Mis alas por ti
FantasyCatalina Adam es una chica normal al menos en apariencia ella tiene un destino marcado que tendrá que cumplir a costa de todo pero esto cambiara con la aparición de un atractivo chico...