Catalina despertó con las mejillas húmedas, había estado llorando mientras dormía. Se levantó para tomar una ducha, después bajó con la esperanza de ver a su mama en la cocina haciéndole el desayuno pero no estaba ahí en su lugar sólo se encontraba una nota.
Cariño:
Tuve qué irme más temprano tal vez regrese en 3 días si no regreso en ese tiempo y Emily tampoco, te pediría que te quedarás en casa
Te quiere tu madreTres días, ella nunca estuvo sola ni medio día y ahora tendría que sobrevivir tres días sola, tal vez suene absurdo que ella temiera quedarse sola a sus casi dieciocho años pero es que ella nunca estuvo sola y ese tal vez fue un error.
Después de leer la nota Catalina subió a su habitación para arreglarse está vez se puso una falda blanca con una blusa del mismo color unos zapatos altos y se volvió a maquillar más de lo que lo hacía, tomo su mochila para luego salir de su casa, cuando salió, el autobús ya se había ido y Alexander no estaba esperándola, camino por la acera repitiendo se una y otra vez-Este día mejorara- al menos eso creía ella.
Después de caminar un buen tramo llego a la escuela llego tarde por lo que no pudo entrar a su primera hora, ya en la segunda fue a su salón perdiendo toda esperanza de encontrarse a Emily, pero de lo que no se había preparado era no ver a Alexander, ella esperaba verlo, ahora si se sentía sola completamente tomó las clases siguientes tranquila no hacía más que ver por la ventana y jugar con su lapicero.Alexander se despertó sin muchas ganas de hacer una vida aburrida ya se estaba hartando del teatrito que el mismo monto, si quería acabar con eso sólo había una forma pero ahora ya no era tan fácil de acabar. Se quedo un rato más en su cama después salió a una cafetería cercana.
-¿Café?-pregunto una chica no muy alta, lo que le recordó a Catalina.
El asintió, la chica sirvió el café torpemente derramando un poco, Alexander gruño y se levantó cuando el café llego hasta su pantalón, fue al baño con la chica pisándole los talones.-Lo siento, te puedo ayudar en algo-repitió por tercera vez en el trayecto al baño
-Hay algo, si-le respondió sonriendo maliciosamente
La chica trago saliva algo no estaba bien con aquel apuesto chico pero todo pensamiento racional lo neutralizaba el encanto de Alexander, así era siempre.
La dejo pasar al baño acercándose le sigilosamente de un momento a otro la beso un beso hambriento y lleno de rabia, la chica cada vez se sentía más débil sentía que iba a desfallecer pero cada beso de Alexander la hacía sentir bien, de pronto sintió una ola de deseo, ella lo acerco más a su cuerpo tratando de estar lo más cerca posible, Alexander la siguió besando ya pronto acabaría, ella estaba tan segada por el deseo que no se dio cuenta de lo débil que se encontraba, el la beso en el cuello después la tomo de la cintura para poder detenerla y ella cayó a sus brazos sin vida ya estaba satisfecho, su energía no lo hizo tan fuerte como la de Catalina pero al menos lo lleno por un rato.
La dejo en un rincón del baño y después salió olvidándose completamente de la chica del café.
Catalina esperaba encontrarse con Alexander en la hora del almuerzo al lo encontrárselo fue a la cafetería compro su comida y se sentó en la mesa donde acostumbraba estar con Emily, trato de llamarla un par de veces pero no contesto le mandó varios mensajes y al igual que las llamadas no contestó.-Catalina- le hablo, una chica peli negra no más alta que ella
-Si-le respondió con una sonrisa
-Tengo entendido que le das tutorías al chico nuevo
-¿Si porque?-pregunto interesada en lo que la peli negra podría decirle
-Podría estudiar con ustedes
-Si, claro-le respondió con una sonrisa
-Bueno, nos vemos más tarde- se despidió la peli negra
Catalina no hizo más que suspirar al menos ya no estaría sola en la biblioteca esperando a Alexander, término de comer y fue a sus siguientes clases.
Alexander después de salir de la cafetería deambulo un rato por la ciudad lo más extraño es que no sintió a ningún guardián de Catalina, eso significaba que estaba sola podrían matarla y nadie estaría para defenderla, gruño para sus adentros y fue a donde estaba Catalina.
Después de tomar sus clases fue a la biblioteca para encontrarse con Alexander, como era de esperarse el no se encontraba ahí, de sentó en la mesa de siempre por lo mientras ella se puso hacer su tarea.
-Cata- hablo Alexander entrando a la biblioteca
-Alex...Alexander-corrigió de prisa al verlo fruncir el entré cejo
-¿Pretendías esperarme?- pregunto subiendo una ceja
-mmm...no...sólo hacia tarea-respondió avergonzada
-Eso creí- se rió
Está se sonrojó y bajo la mirada a su libro pretendiendo no verlo.
-Llegue- hablo la peli negra
Catalina se olvido completamente de esa chica, enseguida volteó a ver a Alexander para ver su reacción esté ya se encontraba frunciendo su entré cejo.
-Interrumpí algo- hablo de nuevo la peli negra
-No nada- le respondió en voz baja Catalina
-Soy Rose-le guiño a Alexander
-Alexander-le respondió cortante
Rose se sentó al lado de Alexander y cada dos a tres minutos está lo tomaba del brazo se le acercaba más o se recargaba en el, Catalina no hacía más que verlos estaba baste incomoda.
-Creo ya es hora de irnos- hablo Catalina
-Creo lo mismo- dijo Alexander cerrando de golpe su libro
Salieron de la biblioteca Catalina iba detrás de Rose y Alexander, este fue a su auto abriendo la puerto del copiloto, Catalina al ver esto se dio la vuelta, regresaría a su casa caminado.
-¿Cata no vienes?-le pregunto Alexander haciendo a un lado a Rose
Catalina asintió sonriendo fue a donde el estaba subiendo al auto, Rose no hizo más que cerrar sus puños y tensar su mandíbula, Alexander apenas la vio se fueron en un segundo de ahí dejando a una Rose bastante enojada afuera de la escuela
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Mis alas por ti
FantasyCatalina Adam es una chica normal al menos en apariencia ella tiene un destino marcado que tendrá que cumplir a costa de todo pero esto cambiara con la aparición de un atractivo chico...