Al salir del baño, vestida con una remera gris oscura y unos pantalones negros bastante holgados, con los hombros algo mojados por lo húmedo de sus cabellos, Jihyo fue hacia la cocina, viendo que Jeongyeon no estaba en el dormitorio.
─ ¿Unnie? ─ Preguntó, viendo a la rubia, de espaldas a ella, sosteniéndose con fuerza de la encimera de la cocina.
─ No tomaste los supresores ─ Dijo.
Jihyo no contestó, no sabía que le estaba pasando a Jeongyeon.
Jeongyeon giró un poco su rostro para mirarla de reojo.
─ Jihyo, ¿Sabes que acabas de entrar en celo?
Jihyo se sorprendió un poco, se le había olvidado completamente el tema de su celo, al punto de ignorar el por ahora leve dolor en la parte baja de su abdomen, había estado muy ocupada sintiéndose mal emocionalmente como para pensar en eso.
─ Tu olor me está volviendo loca, Jihyo, ve a tomártelos ─ Se notaba que Jeongyeon estaba apretando sus dientes.
Jihyo reacciono y fue hasta el cuarto, donde, sobre el escritorio, descansaba la cajita con los supresores.
Decidió no volver a la cocina por agua, y en cambio fue al baño, haciendo un cuenco con las manos para tragar la pastilla.
Luego, con precaución, se asomó de nuevo a la cocina, otra vez, para ver a Jeongyeon preparar algo de comida.
Jeongyeon sintió el olor de Jihyo de nuevo, volteando a verla.
─ Ya los tomé ─ Dijo la omega, antes de que la otra lo preguntara.
─ Supongo que tardará un rato en hacer efecto ─ Dijo la mayor, con un suspiro ─ Siéntate, que aún debes comer.
Jeongyeon le sirvió una generosa ración de arroz, y Jihyo sabía que no la dejaría irse hasta terminarlo todo.
Un poco alejada, Jeongyeon intentaba distraerse del olor de la omega.
Antes, en el baño, cuando Jihyo había salido de la bañera, Jeongyeon había visto demasiado bien su cuerpo, sumado a que su aroma dulce, de manzanas y caramelo, se había hecho más fuerte, aunque quizás era maximizado por el hecho que el olor a tristeza de antes se había ido, dejando el dulzón.
Pero Jeongyeon no podía olvidar las ganas enormes que tuvo de besar a la omega, y algo más.
Se pregunto si quizás, cuando decidió hacerle caso a su loba, se había dejado llevar bastante, doblegandose al punto de hasta llegar a bañar a la menor, todo porque en su pecho, sentía la necesidad de mimarla, y cuidarla como no lo había hecho antes.
Y ahora, a pesar que estaba un poco más calmada, y que el olor de Jihyo también, sentía la necesidad de salir corriendo de aquel lugar.
Pero no podía hacerle eso a Jihyo ya bastante le había afectado al irse la noche anterior.
Recordando como había pasado toda la noche soportando el frío de principio de invierno hasta llegar a una estación de servicio, que abría las veinticuatro horas, dónde tomo café hasta terminar de liquidar toda chance de dormirse; pero no tenía ganas de hacerlo de nuevo.
Cuando Jihyo terminó su comida, se volteó un poco para verla, Jeongyeon sólo tomó el plato, diciéndole que vaya a la cama y que ella iría luego de lavar.
Dicho y hecho, Jeongyeon entró al dormitorio para encontrar que Jihyo había acomodado las sábanas haciendo la cama de forma prolija, para luego abrir las sábanas, aunque no se metió en estas.
─ Jeongyeon unnie, ¿Podría entrar usted primero?
Jeongyeon frunció el ceño.
─ Así no podrá irse ─ Explico Jihyo, sonrió un poco ─ Estará entre la pared y yo.
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Delta | JeongHyo
Fantasy정효 | Donde Jihyo es la omega más deseada del momento y Jeongyeon es una delta solitaria. ꒰🌥꒱ 𝗶𝗻𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 ¡! ҂ 𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 ! ©Junchi95 ҂ jeonghyo g!p ҂ motzu (tzu; top g!p mo; bttm)