Delta | JeongHyo

세븐 | O7 ─ Destino o Coincidencia

Jihyo no supo a dónde se fue Jeongyeon luego de eso.

Sólo sabía que no había aparecido en toda la noche, que volvió en la mañana, buscó las cosas de la universidad y se fue, ignorando sus súplicas para hablar.

Y fue cuando Jihyo se rindió.

Se había dejado llevar demasiado por los instintos de su loba, y los instintos no funcionaban para las personas, y menos para alguien tan poca loba como Jeongyeon.

Mandó a la mierda a su loba interior, quien quería que la rubia le diera atención, y también mandó a la mierda a Jeongyeon.

Acomodó las sábanas sobre la cama al rededor de ella, dejando una para cubrirse hasta tapar su cabeza, para sentirse más protegida, y sólo se quedó allí abrazando la almohada.

-Wow, llegas temprano-dijo Yuqi al ver a la rubia entrar al supermercado, no había terminado de subir la reja de la entrada y Jeongyeon sólo había entrado agachándose, sin disminuir su paso apresurado.

La pelirosa frunció un poco el ceño al no escuchar respuesta por parte de Jeongyeon.

-¿Te pasa algo?-dijo, entrando a la sala de los empleados para ver a Jeongyeon haciendo café en la cafetera con expresión seria pero con un dejo de enojo.

La rubia se encogió de hombros, sin siquiera mirarla.

Yuqi notó las ojeras oscuras bajo los pequeños ojos de Jeongyeon.

-Mira, no te he hecho nada para que estés enojada conmigo, así que te me calmas.-el tono de de Yuqi sonaba hartado, apenas había empezado el día y ella no estaba para soportar a una universitaria actuando como una niña ofendida.

-Justamente, Yuqi, no me has hecho nada-dijo, luego de unos segundos de mirarla con frialdad-Y por eso no te importa cómo mierda este, ya que no es tu culpa.

Yuqi se mordió el labio con fuerza, en un acto insignificante para calmar su enojo.

-Estás peor que una niña en su primer celo, Yoo-dijo, alzando una ceja-tu puta madre.

Y salió del lugar, más enojada de lo que había entrado.

Jeongyeon no dijo nada el resto de la mañana, haciendo su trabajo en silencio y con la misma expresión sería, casi molesta, que cargó toda la mañana.

Yuqi no se molesto en hablarle, la chica también estaba ofendida por la actitud de mierda de Jeongyeon hacia ella, no le había hecho nada para ser tratada así.

Paso su turno y Jeongyeon dejó su delantal y tomó sus cosas, sin decir nada ni despedirse, caminó hasta la universidad a paso apresurado, seguía molesta, por lo que llegó un poco más temprano a su destino.

Vio a la de pelo corto bajar de una motocicleta, hablando por teléfono con una sonrisa, la que se borró rápidamente al ver la expresión sería con la que Jeongyeon la miraba.

-¿Te pasa algo, Yoo?- Preguntó Minnie, acercándose a la rubia.

Fue cuando Jeongyeon se dio cuenta que había detenido su paso al cruzar a la alfa de ojos oscuros.

Sin decir nada, continuó caminando.

Unos pasos apresurados la siguieron y la bibliotecaria apareció a su lado.

-Tienes el mismo olor de ayer, un poco menos- Comentó- Aunque un poco diferente...

"No tomó los supresores" Pensó.

Jeongyeon no respondió.

-¿Está todo bien?

La rubia la miró, sin cambiar su expresión.