Delta | JeongHyo

둘 | O2 ─ Soy Park Jihyo

— ¿Te encuentras bien? — El tono preocupada de la chica sobre la cama sólo hizo que Jeongyeon se molestara más.

— ¿Que si estoy bien? ¿Quién mierda eres para-? — Jeongyeon se calló de golpe al ver los ojos de la chica asomándose sobre el borde de la cama, de un marrón cálido.

Los mismos ojitos que la habían mirado antes de ir a ducharse.

De repente se sintió totalmente apaciguada, como si esa mirada la hubiera tranquilizado con algún tipo de magia.

— Eres la cachorra — La afirmación sonó casi un susurro desde los labios de Jeongyeon.

Vio el collar alrededor del cuello de la chica, se levantó adolorida para ver los pechos desnudos de la pelirroja, con la parte inferior cubierta por las sábanas.

Se detuvo, intentando desviar la vista lo más posible de aquella pequeña cintura.

— ¿No tienes ropa?

La chica pelirroja pareció buscar señales de alguna prenda en su cuerpo, hasta alzó las sábanas para mirar su parte inferior.

— Nop — Sonrió de manera inocente a Jeongyeon, quien se preguntó si no le estaba tomando el pelo.

Jeongyeon fue hacia su armario para sacar otro par de su ropa interior, sin encontrar otra remera que la chica pueda usar, tomó un suéter grande de color negro y le alcanzó ambas prendas.

— ¿Quién eres? — Le preguntó Jeongyeon mientras veía a la pelirroja colocarse su ropa interior bajo las sábanas.

— Sabía que eras una colgada, pero no me esperaba tanto — Dijo, antes de colocarse el suéter, ese comentario hizo que Jeongyeon frunciera el ceño.

— Responde la pregunta — Dijo sin ganas.

— Soy Park Jihyo.

Jeongyeon se quedó en silencio, procesando que Park Jihyo estaba en su cama.

— ¿La omega cambiaformas? — Jihyo habló al ver que la mayor no reaccionaba.

— Se quién es Park Jihyo — Dijo de forma tosca — Lo que no sé es por qué estás en mi casa.

Jihyo la miró con ojos penosos, pero por más que la mirada hizo efecto en el corazón de Jeongyeon, no cambió su expresión dura; hasta que la chica suspiró y habló sin ganas:

— Me escapé de mis guardias, y por lo tanto de mi familia, y te seguí hasta encontrarte.

No había sido precisamente así, y ambas lo sabían, pero simplificando las cosas, era verdad.

— ¿Me seguiste? — Jeongyeon alzó una ceja.

Jihyo sólo asintió.

— Disculpa, pero lo que yo recuerdo es encontrar una cachorra luego de correr como un kilómetro — Jeongyeon suspiró con cansancio, de solo decirlo ya se agotaba.

Jihyo frunció los labios en un gesto adorable.

— Pues... Sí es un poco más complicado que eso — Miró a la mayor, con expresión de que no quería hablar — Es una larga historia...

— La noche es larga, Jihyo.

La pelirroja apoyó su mejilla en su puño, Jeongyeon notó los redondeados mofletes de la chica.

— Como sabes, soy la omega más deseada del montón, por eso de ser la primera cambiaformas luego de muchas, muchas décadas.

>>Mis padres, entre otras personas de poder, creen que eso está en mis genes, y quieren juntarme con una alfa de linaje puro para que haya más niños lobato corriendo por estas tierras — Jihyo movió su mano para simular un animal corriendo.