Terrorforming || F¡Yandere! Harem X Lectora

Beyond Saving

La imagen de arriba es la apariencia de Luisa  \(￣ー￣)/

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Se sintió como si la enfermera Thorne te retenido durante casi las tres horas completas. No sabías si las sesiones normalmente duraban tanto o si te estaban dando un trato especial, pero te inclinabas por lo segundo. No pensaste que podría ver a todas las chicas del campamento en una sola semana si las sesiones se prolongaban así.

"Creo que deberíamos dejar esto aquí por hoy. Voy a recetarte algo para ayudarte a dormir. Muchas niñas tienen problemas para conciliar y mantener el sueño en el campamento", dijo finalmente, anotando eso en su libreta.

No ibas a discutir eso. Anoche te despertaste varias veces sudando frío después de que tu cerebro inconsciente te obligara a revivir a Poppy cuando le arrancaron el ojo una y otra vez.

"¿Ayudará con las pesadillas?" Murmuraste.

Ella te miró por encima de los pequeños lentes de sus gafas."Depende de con qué tengas pesadillas".

"Yo estaba allí, ya sabes... Al lado de Poppy cuando-cuando sucedió ", tartamudeaste.

Ella asintió entendiendo antes de suspirar: "Ya veo... Si te hace sentir mejor, Poppy está bien en el hospital. Perdió un ojo, pero todavía tiene toda la vida por delante. Lo mejor es que la olvides, olvides lo que pasó y sigas adelante".

"¿Entonces ella no regresará al campamento?"

"Queda por ver si Poppy o Dinah regresarán al Campamento Betel este año".

Esperabas con toda esperanza que Dinah no volviera al campamento. No sabías cómo superarías lo sucedido. Quizás la enfermera Thorne tuviera razón. Era mejor dejarlo todo atrás y actuar como si nunca hubiera sucedido.

"Gracias", respondiste, porque al menos tenías algunos modales. Tu mamá trató de criarte como una dama, pero no lo logró.

Esperabas que Elizabeth estuviera esperándote cuando saliste de la oficina del director, pero no fue así. No habia nadien. Pero se escuchó un ruido a lo lejos, probablemente al otro lado del campamento, a la orilla del lago.

¿Hubo alguna actividad al aire libre hoy? Deseaste haberle pedido a un consejero del campamento un programa de actividades. Elizabeth probablemente te lo negaría por despecho, pero Rosasharon podría
dártelo para agradarte.

Te dirigiste hacia el sonido de las personas, disfrutando de su poco tiempo a solas. Fue sólo cuando te acercaste que notaste que algo estaba mal.

"¡Bruja! ¡Apedrea a la bruja!". Escuchaste a alguien chillar. ¿Qué diablos estaba pasando allí? ¿Era este un juego de niños dementes? Su caminata pausada rápidamente se convirtió en un trote rápido.

Pudiste ver lo que estaba sucediendo desde tres metros de distancia. Era Louisa, te diste cuenta.

Estaba agachada sobre una zona de césped, con los brazos extendidos sobre la cabeza para protegerse la cara. Un grupo de cuatro chicas de pie junto al borde del lago sacaban piedras de un cubo (saltando piedras, si había que adivinar) y se las lanzaban, además de un sinfín de burlas y más burlas.

No tenías idea de lo que había hecho para merecer ese trato, pero una palabra se repetía una y otra vez. Bruja, Bruja, Bruja.

No podías simplemente quedarte quieto y miras. Tenías que hacer algo.

No tuviste tiempo para pensar. Acabas de entrar en acción. Agarrando una rama considerable de la línea de árboles, corriste hacia las viciosas chicas con un grito salvaje.

No tenías exactamente el elemento sorpresa. Estabas cargando contra ellos de cabeza. Aún así, verte los sorprendió lo suficiente como para que les dieras el primer golpe. Golpeaste la rama hacia la cabeza de una de las chicas. El palo se partió por la mitad por la fuerza del impacto, pero aun así lograste derribar a tu objetivo al suelo.

Las otras chicas parecían peces con los ojos desorbitados y la boca abriéndose y cerrándose. Reajustaste tu agarre y comenzaste a correr hacia otro cuando entendieron el mensaje y comenzaron a huir gritando.

"¡Así es!" Gruñeste: *¡Si huyan, imbécil!" La chica a la que golpeaste se puso de pie y siguió a sus amigas. Eso sólo os dejaba a ti y a Louise. Con la adrenalina aún bombeando, dejaste caer el bastón y corriste hacia Louisa. "¿Estás bien?"

Se levantó con cuidado de su posición agachada, como si aún no estuviera completamente segura de estar a salvo. Los moretones ya habían comenzado a aparecer en sus brazos. Parecían dolorosos. Esas chicas deben tener fuertes brazos para lanzar. Fue una suerte que no la golpearan en los ojos ni en la boca.

Ella se sacudió antes de volverse hacia ti con el ceño fruncido. "Estoy bien", dijo. "No deberías haberte involucrado. Es posible que te molesten a ti después ".

"¿Que se suponía que debía hacer? ¿Pasar y dejar que suceda?" Te burlaste antes de inflar tu pecho. "Y puedo cuidar de mí mismo, como puedes ver".

Ella te examinó de pies a cabeza. "Puedo ver eso. Bien gracias. Estoy en deuda contigo". Sin embargo, todavía no parecía muy contenta.

Lo dejas ir. No era como si fueras a aprovechar su gratitud. Hacer lo correcto tenía su propia recompensa. "¿Conoces a esas chicas? ¿Por qué te señalaron?

"Esos son los Justos. La justicia tiende a proteger al tipo justiciero y moralista. En cuanto a por qué me atacaron en particular, es porque soy una chica templada. Aprenderás rápidamente que somos presa fácil".

"¿Qué? ¿Por qué?"

"Porque somos los marginados, más allá de la salvación".

"¿Pensé que el objetivo de la salvación era que era gratis para cualquiera?"

"No, tiene un gran costo", argumentó. "No sé ustedes, pero el resto de nosotros en Temperance no estamos dispuestos a pagar".

"No necesito que me salven", respondiste. "Y tampoco creo que necesites que te salven".

Ella te miró fijamente a los ojos como si estuviera buscando algo que solo tú pudieras brindarle. "No dirías eso si supieras lo que hice para terminar en el Campamento Betel", susurró en voz baja. Luego giró sobre sus talones y comenzó a caminar de regreso hacia El Arca