Gone Home

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Esperaste en lo que el campamento hermano de Camp Bethel llamaba su centro de actividades del comedor, cualquiera que fuera su versión del Arca. El pastor Jim probablemente mantuvo el simbolismo religioso y también lo llamó Arca. Lo que al ministerio del campo le faltaba en creatividad, lo compensaba con creces en fanatismo.

Sólo podías imaginar lo que le estaba diciendo a tu mamá en este momento. Escuchaste un dato cuando entró en la oficina del director. "Así que pillé a tu hija con uno de nuestros chicos esta mañana..."

La verdadera pregunta era... ¿Cómo reaccionaría ella? ¿Estaría furiosa porque básicamente hubieras desperdiciado tu pureza? ¿Estaría encantada de que hayas superado tu atracción impía?

¿Fue esto suficiente para que ella te llevara a casa?

Quizás deberías haber dejado que más de un chico se saliera con la suya contigo. Aunque no estabas seguro de haber podido soportar eso.

Ya te sentías asqueroso, absolutamente repugnante. Eso era de esperarse, por supuesto. El pastor Jim no te había dejado ir a la letrina para asearte después del acto. En cambio, te hizo sentarte en tu desorden.

Tenías la sensación de que, incluso después de ducharte y limpiar la escena del crimen entre tus piernas, todavía te sentirías sucia.

A los niños se les prohibió entrar al Arca mientras tú estabas allí, pero aun así sorprendiste a una pareja mirándote a través de las ventanas. Tenían sonrisas sucias a Juego y ladraban la misma risa burlona. Imbéciles, todos y cada uno de ellos. Excepto por el dulce Gabriel.

Contabas mentalmente los segundos y con la uña grababas una marca en el banco de madera para cada minuto que pasaba. Después de casi una hora, tu mamá y el pastor Jim entraron, sonriendo y riéndose como un par de novios de secundaria. Nauseabundo.

Sin embargo, todo eso se detuvo cuando te miraron.

Tu mamá puso sus manos en sus caderas, luciendo su mejor expresión de decepción. "Vamos a tener una larga conversación sobre esto cuando lleguemos a casa, jovencita", dijo. "Aún tienes mucho que aprender sobre la castidad".

"¿Eso significa que nos vamos a casa ahora?" Preguntaste, con cuidado de mantener cualquier emoción, especialmente emocionada, fuera de tu tono.

"Sí. Tuve una larga conversación con tu madre y decidimos que no sería lo mejor para nadie que regresaras al Campamento Betel el resto de este verano. Deberías escucharla y obedecerla más a menudo, T/N. Ella es verdaderamente un modelo de virtud". Intervino el pastor Jim, apoyando una de sus manos en la parte baja de su espalda.

Tu mamá se sonrojó, acicalándose como un pavo real. La bilis subió por tu garganta y cubriste tu boca. Te lo tragaste reflexivamente, no dijiste nada mientras caminabas y subías al auto.

Ignoraste la mayor parte de lo que dijo en el camino a casa. No estabas del todo adormilado, entrando y saliendo de la realidad en lugar de la conciencia.

Sólo regresaste a la Tierra cuando tu madre suspiró: "Quizás te coloquen en Prudence el próximo verano".

El próximo verano , dijo. Después de todos las horrores que presenciaste, después de lo que hiciste, lo que sacrificaste, para que te enviaran a casa, ella estaba planeando enviarte de regreso. Sobre tu cadáver.

No voy a volver , decidiste en ese mismo momento. Nunca volveré. Huirías y vivirias en la calle si fuera necesario, pero nunca regresarías al Campamento Betel.

Resulta que no necesitabas preocuparte por eso. El Campamento Betel se cerró después de ese verano. Tampoco por todas las chicas heridas allí... Por la mujer asesinada allí. Estaba en todas las noticias.

El cadáver de la directora del campo, el Dr.Thorne, fue encontrado muerto a tiros en una pequeña caja de madera vertical en el bosque a las afueras de Camp Bethel. Ninguno de los documentos conocía el propósito de la estructura, pero uno la reconocía en un momento, incluso con todos los agujeros de bala perforados en ella.

El arma fue identificada como del mismo calibre que la que se guarda en el campamento, guardada en la oficina del director, en caso de ataques de osos o lobos. El arma homicida, limpia de huellas dactilares, fue recuperada del fondo del lago, junto con el auto y el teléfono celular del Dr. Thorne.

Recordó esa noche de tormenta en la que le informó a la enfermera Thorne que conocía bíblicamente a Rosasharon. Habría sido muy fácil ocultar el sonido de los disparos tras el estruendo de los truenos.

Pensaste en acudir a la policía, compartir tu teoría sobre quién era el responsable del asesinato... pero al final decidiste no hacerlo. Preferirías no involucrarte. Además, esa mujer malvada no merecía justicia.

"Mi bebé, mi bebé, mi bebé", arrulló tu madre, rodeándote con sus brazos y presionando beso tras beso en la parte superior de tu cabeza, "¡Lo siento mucho, niña!" Fue entonces cuando la historia salió a la luz por primera vez.

Sin embargo, se estaba disculpando por algo equivocado.

No importaba, te dijiste a ti mismo. Sólo... Déjalo atrás. Solo continua avanzando. Lo único que realmente importaba era que escaparas del Campamento Betel. Sin duda estabas desgastado pero aún completamente intacto.

Decían que el tiempo curaba todas las heridas. Crucemos los dedos para aplicarlo tanto al daño psicológico como al físico.

Terrorforming || F¡Yandere! Harem X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora