Pray

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No había nada tan incómodo como desempacar la ropa interior delante de extraños. Deseabas poder tratarlo como una toalla sanitaria en la escuela secundaria... Simplemente mételo bajo la manga para ocultarlo. ¡Pero sólo tenías mangas cortas!

La uniformidad te hacía sentir un poco menos nervioso. Nada diferenciaba tu ropa interior de la de las otras chicas excepto la talla y las iniciales en la etiqueta.

El silencio de tu lado y el de Dinah de la habitación no ayudó. Te hacía sentir como si estuvieras haciendo algo vergonzoso. Pensaste en tararear o cantar para ti mismo, pero no querías molestar a Louise y Chaeyoung.

Los dos reían y charlaban como viejos amigos... Lo cual, para ser justos, probablemente lo eran.

Bueno, principalmente Chaeyoung era quien hablaba. Tenías la sensación de que ella era el tipo de persona a la que simplemente le gustaba oírse hablar. Pero de vez en cuando Louise intervenía con una risita, un grito ahogado, una o dos palabras propias. Lo suficiente como para que la conversación pareciera que no fue unilateral.

Deseabas que dijeran algo dirigido a ti, tal vez te hicieran una pregunta, para tener una excusa para hablar con ellos. No querías simplemente entrometerte en su conversación. Parecía como si te estuvieran castigando por no responder antes a su pregunta. Quizás solo te lo estabas imaginando. La ansiedad empezaba a afectarte.

Finalmente terminaste de desempacar. Una vez que guardaste tu bolso de lona vacío, miraste a Elizabeth. "¿Qué hago ahora?”

"Oren", instruyó.

"La oración no es exactamente lo mío".

"¿Qué?"

"Nunca antes había orado realmente". Solo orabas cuando querías algo... Como una nueva PS5 para Navidad o una calificación aprobatoria en un examen o una salida del campamento bíblico. E incluso cuando oraste, te tomó como dos segundos. No era una buena manera de pasar el tiempo.

Ella parpadeó con incredulidad. “¿Eres un nuevo converso?”

"No soy un converso".

“¿No tienes fe?”

"¡No!" El sonido que salió de tus labios con un pop.

Fue entonces cuando las otras chicas voltearon a mirarte, tan incrédulas como su consejera del campamento. Hay un no creyente entre nosotros , parecían decir sus ojos. Se te ocurrió que realmente deberías tomar esto más en serio.

“Entonces deberías tener fe”.

“No sé qué decirte”, dijiste solemnemente. "La enfermera Thorne me asignó a Temperance”.

Fue entonces cuando repitió la pregunta de Chaeyoung de antes. “¿Qué hiciste para que te asignaran a Temperance?” * Entre tú y Dios” tu trasero. Pasaron varios segundos de silencio antes de que ella se diera cuenta de que todavía no ibas a responder. “No tienes que decirlo delante de las otras chicas si no quieres. Podemos salir y tú puedes decirmelo allí”.

Las miradas de todos pesaban mucho sobre ti. Simplemente sacudiste la cabeza.

A Isabel no le gustó eso. No, a ella no le gustó eso en absoluto. Ella dio un paso adelante, se colocó en tu espacio, te tomó por los hombros y te sacudió una vez, con fuerza. “El pecado debe confesarse antes de poder ser absuelto, T/N. Lo que has hecho en la oscuridad saldrá a la luz. Te estoy dando la oportunidad de hacerlo en tus propios términos”.

La vergiienza surgió en ti antes de que la aplastaras de nuevo. Nunca habías confesado y no ibas a empezar ahora. Tragando fuerte, sacudiste la cabeza nuevamente.

Terrorforming || F¡Yandere! Harem X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora