40 - Victoria

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Un charco de sangre se vio bajo sus pies. Algo lo había atravesado a la altura del estómago y eso lo enfureció, lo que lo había atravesado lo sujeto y tiro en otra dirección con fuerza.

Se regresó y vió a unos magos cubriendo a un hombre bestia oso y un hombre con armas en su cuerpo que había usado una de ellas junto a otros dos hombres, uno de ellos estaba tapando la presencia de esa bestia y parecía agitado, mientras que el hermano de Celestin estaba con ellos, al parecer su hermano moriría primero.

Un segundo después se transformó en un inmenso dragón, para cuando se regresó esa mujer gato ya no estaba donde la había dejado, era su batalla y otros los atacaron por la espalda, ese movimiento bajo lo enfureció.

_ No mereces ser rey Celestine _ rugió el dragón.

Jugaron con su orgullo y la mágia de Leonel lo atravesó con las habitaciones mágicas de Erin, mientras que ese hombre oso lo aparto de esa mujer. Los hombres bestias odiaban a los magos y el antiguo rey de Romenio no era la excepción, para él la basura no podía sentirla y no le importaba, incluso no podía creer que estuvieran trabajando con sucios humanos.

Noha había tomado a Ailin y la había alejado de ese lugar, pero cuando intento alejarse aún más, una terrible presión lo mando al piso, apenas se regresó para que el golpe no fuera directo y la cola de ese inmenso dragón lo mando contra la pared, tubo que girar a último momento para que ella no saliera lastimara.

Era rápido pero no fué suficiente contra ese semi Dios, planeaba sacar a Ailin de la cueva pero apenas había llegado lejos del lugar y seguían en pelígro. El rey tomó su forma de lobo y se lanzó contra ese dragón para darle tiempo.

Ese inmenso dragón parecía no percibir a los magos, así que ya tenía una debilidad pero aún así su piel era más impenetrable de lo que se había imaginado.

Penetrar su piel fué apenas una herida para ese hombre siendo que Erin había usado sus habilidades mágicas hasta su límite solo por un tiro y lo combinó con la tinta mágica de Leonel, recibieron en respuesta un golpe que más allá de que fué una sacudida por parte de ese dragón por qué un escudo mágico los protegió el impacto sacudió el lugar y la cueva tembló.

Grandes escombros empezaron a caer, el esqueleto en medio del lugar se derrumbó y los huesos se esparcieron por todas partes.

Noha apenas podía con la horrible presencial que expulsaba ese enorme dragón, aún así, no afectaba a los magos o al rey, aunque el rey no estuviera en condiciones podía soportar la presión de ese dragón.

No podía moverse con Ailín hasta no estar seguros, apenas y alcanzó a ocultarse tras unas rocas pero eso no le daría demasiado tiempo. Las bestias de tinta que salian del cuerpo de Leonel eran igual de enormes que ese semi Dios, así que no pudo evitar sorprenderse por el poder mágico de ese hombre, incluso sabía que era más fuerte que muchos hombres bestias, algo así y que no le afectara esa terrible presencial directamente lo hacía sorprendente.

Estaba tan desesperado pensando y analizando la situación, medir el poder de ese semi Dios y encontrar un punto débil mientras lo enfrentaban era su prioridad, su única función en todo eso, era proteger incluso su único punto débil, uno que conocía por el rey, Ailín.

Si ella moría le dolería a ese dragón y lo debilitaría también. Tampoco parecía que le importara derribar la cueva si esa bestia golpeaba las paredes de la cueva o atacaba en su dirección.

_ Ailín si pudieras ayudarme sería de gran ayuda _  murmuro Noha sintiéndose desesperado por la situación.

Se quejó mientras la tenía a su lado y observaba el combate. Leonel llegó nuevamente a la herida del dragón y el mismo gruño ante el dolor, era lo único que estaba protegiendo, miró a Erin que estaba exhausto siendo protegido por el escudo de otro mago.

La Villana sin corresponderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora