Estaba durmiendo hasta que entre sueños empecé a escuchar una puerta tocar fuertemente, sabía que no era un sueño, agh.
- ¡¿QUE PASA?!- Grite, parecía que iban a tumbar la puerta del habitación, efectivamente cuando grite se calmaron los golpes y alguien hablo, no le entendía nada, así que son pereza me levanté.
Abrí la puerta, era una señora entre 40 y 50 años de edad o bueno supuse, la señora era bajita y de cabello castaño claro con un lunar en su cuello que se veía a simple vista, tenía un traje de cocinera de color rojo casi vinotinto y un carro, era Nery, la de servicio a la habitación.
- Disculpe que la levanté señorita, pero alguien envío este desayuno con estas flores hermosísimas- Y señaló la tarjeta que venía en las flores.
- Un tal Stiven me dijo que le dijieran que estaba todo pago- Me dijo para entrar con el carrito a mi habitación y dejarlo cerca de la mesa que hay.
El desayuno se veía riquísimo, eran unas crepas rellenas de queso, pollo y champiñón, huevo revuelto con tocino de tomar jugo de naranja y café.
El postre se veía igual de rico, cupcakes de corazón con chispas encima y las flores, muy bonitas unas rosas con un color rosa pastel medio intenso y tenían la tarjeta que me había señalado Nery. La agarre y sonreí de inmediato al ver el nombre de la persona, la abrí y sonreí aún más.
"No suelo ser así pero creo que contigo era necesario, el amor de tu vida quería pedirte disculpas por estar de borracho y te deja este detallé que se que amarás"
-Stiven
¿Era necesario? Aún que se me hizo un gesto bonito, le dije que estaba bien, solo sonreí, moría de hambre así que comí el desayuno que estaba riquísimo y unos cuantos cupcakes, para luego ver las flores, sonreí inconscientemente.
Agarre mi celular y las flores que deje en la mesa para tomarles varias fotos y subirlas a ig, quería ser un poco activa hoy y subir una historia con estas flores.
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Arreglé las flores, las dejé en agua, volví a agarrar mi celular y le escribí a Stiven.
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