CAPITULO IV

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"Llegarás más lejos que las estrellas"

16 de Julio del 2035, 7:30 pm.

Después de una hora más de viaje, Ethan estaba cerca del centro espacial que llevaba de nombre "David Newton" por el gran padre de la física Isaac Newton y por el mítico personaje de la biblia el rey David que conquistó millones de corazones en su época con tan solo una piedra al derrotar a Goliat; alguien más fuerte, grande y poderoso que él. Es curioso cómo funciona la lógica y lo maravilloso que le queda ese nombre a un centro espacial, David representa a la humanidad y la piedra a nuestra tecnología y conocimiento que fueron capaces de alcanzar y superar las leyes de alguien tan grande y poderoso cómo el espacio.

Mientras Ethan conducía por la carretera se comenzaba a notar como se acercaba cada vez más al centro "David Newton" y frente a él se notaba una gigantesca plataforma con una pista de lanzamiento verdaderamente impresionante la cual mantenía a la creación más grande de la humanidad, el Aurora-15, una majestuosa nave que se notaba a kilómetros de lo grande que era, su estructura parecía hecha de un metal raro y su diseño era elegante e imponente, tanto que era difícil explicar cómo es que algo así fue construido por el hombre. A pesar de tener aquella maravilla enfrente, Ethan ya había encontrado algo que admirar, aún seguía viendo la foto cada que podía y leía todo sobre Lara y su familia, su mente y corazón no dejaban que otra cosa se apoderara de él hasta que Kara quitó la foto y dijo – "Señor su destino está enfrente le sugiero se concentre y disfrute de la vista, recuerde que estar aquí es un privilegio"- Ethan se molestó un poco hasta que echó un vistazo y quedó impactado.

Unos metros antes de la entrada principal del centro espacial había una pequeña desviación en la carretera para que los invitados con boleto para abordar se ahorraran el molesto tráfico y llegaran a tiempo a la inauguración, así es cómo Ethan pudo evitarse tener que esperar en una fila infinita de autos. Después de recorrer otros 50 metros de carretera, recibió una llamada, era un intercomunicador que se conectó directamente al sistema de manejo del auto y una voz masculina dijo –"Buenas noches, soy la inteligencia artificial de la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio o como muchos la llaman, la NASA, mi nombre es Sor, permítame tomar el control de su auto y dirigirlo a nuestro estacionamiento reservado para todos los invitados, no necesita identificarse, he recopilado su información básica desde su auto, bienvenido Ethan, es un placer tenerlo esta noche"- fue guiado a una especie de estacionamiento moderno, Sor acercó su auto a una plataforma hecha de un metal muy curioso y lo dejó aparcado ahí –"Señor por favor descienda del vehículo, no se preocupe está en buenas manos"- Ethan sin refutar nada, bajó del auto y caminó unos pasos fuera de la plataforma de metal e instantáneamente su auto fue transportado desde donde se encontraba hasta un nivel subterráneo a una velocidad bastante rápida y aunque Ethan se quedó preocupado de a donde se llevaron su auto decidió hacerle caso a la inteligencia Sor, que le dijo que no se preocupara, después de todo es la NASA, nada malo puede pasar.

Ethan tuvo que caminar por un patio extenso lleno de flores y pasto recién cortado, tanto que el olor aún se podía percibir, hasta que llegó a la sala de invitados donde dos puertas de cristal que estaban frente a él se abrieron en el momento en el que él decidió cruzar, dentro había algunas personas que el supuso eran los demás pasajeros con los que compartiría asiento, entre ellos vio a uno que otro conocido, amigos de trabajos anteriores y millonarios que salían en las revistas cada mes sin falta y con una nueva polémica sobre su dinero, cinco exactos minutos después llegó el presidente de la NASA, el señor Alan Fudge, quien les dio una motivante bienvenida y los invito a pasar a la sala de prensa que estaba en la siguiente habitación y como era de esperarse, estaba repleta de periodistas y famosos que deseaban ver a los afortunados que viajarían más allá de las estrellas, las cámaras aturdían los ojos de Ethan hasta no poder ver más, había gritos y preguntas por doquier, algunas muy tontas que hacían periodistas que querían sacar polémica, una de ellas fue dirigida a Ethan –"¡Señor!, ¡Señor!, ¿es usted algún sicario enviado por terroristas?"- cómo les advertí, eran preguntas que no tenían sentido alguno y comenzaban a desesperar a todos los que estaban ahí, hasta que los guardias llamaron al silencio para que el señor Fudge pudiera decir unas palabras –"¡Silencio por favor!"- gritó el señor Alan Fudge –"Bienvenidos al centro espacial 'David Newton' como ya saben, hoy es un día histórico, los ojos del mundo están aquí, están con nosotros y les vamos a mostrar algo jamás visto, algo que la humanidad no había sido capaz de imaginar hasta el día de hoy, damas y caballeros, nunca en la historia ha sucedido algo así ¡hoy conquistaremos el espacio! ¡hoy seremos la primera especie que verá algo más allá de su mundo! ¡hoy el Aurora-15 verá las maravillas que el universo oculta!, no hay marcha atrás ¡hoy se restablecerá la grandeza del hombre!"- un discurso bastante soberbio que sin duda alguna buscaba marcar la historia como el discurso más grande de todos, más que cuando Hitler declaró la guerra al mundo o cuando la ONU declaró el fin de la tercera guerra mundial, aún más grande.

Amor a la Velocidad de la LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora